El Pecado del Alquimista 9 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 60

Nathaniel

7 de Febrero – 18:42 PM

Inazuma – Sangonomiya – Sanatorio Aki

Llegaba el atardecer y, junto al mismo, mi hora de partida. Aquella tarde incluso el adeptus me había auxiliado con los pacientes para mantenerse a mi lado. No sabía el nombre de los instrumentos que le pedía, pero aprendía rápido... para después también olvidarlo rápido. Hubo alguna que otra risa en el transcurso, y no pudo ser mejor.

-Nathaniel: Aoi, deja el gotero de Yoko puesto esta noche –le daba unas últimas indicaciones antes de marchar.

-Aoi: ¡dalo por hecho, jefe sanador! –me guiñó un ojo.

Y se despidió con un abrazo. Me sorprendió un poco, pues era la primera vez que ocurría. Sin embargo, no me desagradó. Ella era una joven amable y dulce que había puesto también toda su pasión en aquella vocación.

La respetaba.

-Nathaniel: ¿Aoi?

Ella se apartó de mí tan rápido como se había acercado, y me sonrió.

-Aoi: tienes en mí una amiga, Nathaniel –expresó, de corazón-. Sólo quería que lo supieras.

Yo también sonreí.

-Nathaniel: te lo agradezc...

Me interrumpió.

-Aoi: no agradezcas, tú no –negó con la cabeza y me recoloco la casaca-. No hubiéramos salido adelante sin ti.

La verdad es que ya no quedaban muchos pacientes, nada que ver con el primer día que aterricé en el lugar.

De hecho, yo ya no era muy necesario. Podrían encargarse de lo que quedaba ellas solas sin mucho esfuerzo, pero... había cogido al final cariño a aquel lugar. Su hospitalidad había ayudado a calmar mi corazón, pese a que me hubiese presentado allí como un completo extraño en su momento. E incluso habían acogido a Xiao, gesto por el que siempre les estaría agradecido.

-Nathaniel: tu abuela debe estar muy orgullosa de ti –también dije de corazón.

-Aoi: ay... -sintió aquellas palabras.

No pudo evitarlo y volvió a lanzarse a mis brazos. Mientras, Xiao nos miraba con desagrado desde un rincón.

-Aki: ¿por qué no pasas la noche en nuestro pueblo, Nathaniel? –ofreció, una vez más. Lo decía con una expresión seria, pero también con un tono amable-. Deberías descansar en tu nueva casa –se refería a la que me habían obsequiado súbitamente aquel día.

-Nathaniel: de verdad no puedo –repetí, dando un último apretón a Aoi y separándome de ella para dirigirme a la puerta-. Nos vemos mañana.

***

Nathaniel

7 de Febrero – 19:02 PM

Inazuma – Sangonomiya – Cercanías Sanatorio Aki

Una vez en el exterior nocturno, solía caminar hasta un rincón inhóspito para sacar mis alas y regresar al palacio de la Shogun. No obstante, hoy sentí una presencia tras mi espalda, así que me volví hacia ella.

En la poca iluminación del pueblo, contemplé a un Xiao nervioso.

-Nathaniel: ¿necesitabas algo? –pregunté, extrañado por su aparición.

Sin embargo, últimamente... había tenido más comportamientos extraños aparte de aquél.

-Xiao: ... yo... emmm... -no parecía encontrar las palabras adecuadas.

No podía mantenerme la mirada. Mala señal.

-Nathaniel: ¿te duele algo? –indagué, acercándome a él para examinarlo.