Capítulo 11

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Xiao

5 de Febrero – 13:50 PM

Inazuma – Sangonomiya – Sanatorio Aki

No era yo quien estaba en peligro, sino el mismo Nathaniel. Había una entidad arcaica y poderosa, obsesionada con aniquilarlo a él y a su padre por ser dragones. Y ni siquiera sabía quién o qué era exactamente. No obstante, lo que más me preocupaba era no saber el alcance de su poder. No era... cualquier ser.

Claro está, había relación entre aquel ser y el que se supone que me ayudó a viajar por el tiempo para salvar a Aria de las secuelas del Averno. "Ello", recordaba bien.

De alguna forma, parecía como si una sombra hubiese estado durante muchos años presente en nuestras vidas... y nunca habíamos conseguido unir las piezas de un puzle más evidente del que nos gustaría aceptar.

"Un puzle que escondía quizá un cruel tablero del destino", pensé de pronto, quedándome ensimismado. "Cruel", me llamó la atención aquel súbito término utilizado por mí mismo. ¿En el pasado también hubiera considerado cruel matar a unos monstruos capaces de destruir todo Teyvat?

-Nathaniel: ¡no pienso callarme hasta que respondas! –volvió a insistir en aquel peliagudo tema, pues de nuevo me había sido imposible responderle-. ¡¿Estás en peligro?! –se veía enfadado e inmensamente preocupado al mismo tiempo-. ¡Es muy importante, Xiao!

-Xiao: ¿muy importante? –repetí, no habiendo salido totalmente de mi ensimismamiento.

Contemplarlo a él, de hecho, me perdía aún más.

-Nathaniel: si alguien quiere hacerte daño... -su mirada se agudizó, y pude ver cómo apretaba uno de sus puños.

-Xiao: ¿no era que ya no me amabas? -¡¿por qué demonios dije aquello?! ¡Salió solo!

Asombrado, el pelirrubio abrió los ojos aún más, pero intentó tranquilizarse lo más rápido posible.

-Nathaniel: no... no tiene nada que ver –fue él entonces quien me apartó la mirada.

Estaba nervioso. No podía ocultarlo.

-Xiao: sí tiene que ver –mi lengua había escapado de mi control. Yo parecía estar desesperado por volverlo a tener a mi disposición. ¿Cómo podía ser... tan cruel?

Quizá más que el Destino.

-Nathaniel: estuviste a poco de morir en este Sanatorio, Xiao –borró sus nervios, recuperando la seriedad al recordar aquel hecho.

-Xiao: y me salvaste una vez más –susurré.

Sin duda, aquellas quemaduras eran la prueba irrefutable de que aquel "sueño" fue real. Una dimensión creada para jugar con nosotros y la pregunta que más clamaba mi corazón era: ¿aquel Nathaniel, que aún guardaba aquel amor por mí, era de verdad Nathaniel?

Una entidad superior iba a acabar con todos nosotros y ahí estaba yo preguntándome si él seguía amándome.

Cada vez me era más difícil contenerme.

-Nathaniel: ¡no permitiré que me cambies de tema! –de verdad se enfureció, incluso se levantó de la silla que siempre colocaba junto a mi camilla. Era... extraño verlo tan enfadado-. ¡Vas a decirme quién está detrás de ti y lo...!

Se abrió la puerta de la habitación.

-Aoi: ¡hoy os veo con mucha energía! –sonreía, desde el umbral-. ¡Os voy a pedir un favor!

El Pecado del Alquimista 9 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora