Capítulo 71

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Albedo

8 de Febrero – 7:42 AM

Inazuma – Ciudad de Inazuma – Ryokan Kowasu

Se dio un tenso silencio, en el que el azúcar que estaba vertiendo sobre el bol se agotó, así que él aprovechó para ir al otro extremo de la encimera y, visiblemente nervioso, dedicarse a otro paso.

Lo mejor era que abordara aquella charla cuanto antes.

-Albedo: no me digas que Xiao está cerca del Sanatorio al que vas –intenté controlar mi enfado al imaginarlo.

No pudo mirarme a los ojos. Se mantuvo con la vista fija en otro bol donde mezcló otros ingredientes con chocolate.

-Nathaniel: ... es posible –aceptó.

Sí, más vale que fuera directo:

-Albedo: ¿seguís estando juntos? –una pregunta incómoda, pero necesaria.

Suspiró.

-Nathaniel: nunca hemos estado juntos, papá –respondió, a duras penas.

-Albedo: ya sabes a lo que me refiero –insistí.

Mi hijo tuvo que coger fuerzas.

-Nathaniel: seguimos compartiendo cama de vez en cuando, si es a lo que te refieres –él también prefirió ser directo, quizá para acortar aquella desagradable charla.

"¿Un triángulo amoroso con la Arconte Electro?", temí, pero luego recordé que justo ayer había terminado con ella y me alivié un poco.

-Albedo: ¿tú estás enamorado? –pregunté de pronto, para confirmar mis sospechas.

Esta vez no necesitó de coger ánimos para contestar. Aunque breve, fue firme:

-Nathaniel: sí.

Y pese a que sólo fuera un mero monosílabo, me bastó para ratificar lo tan grave que era la situación. Sin duda, pese a lo enamorado que pudiera estar Nathaniel de él, Xiao sólo... iba a usarlo. "Cómo no... Ese imbécil aprovechándose de la situación, sin atreverse a ninguna clase de compromiso", pensé, recordando que a Aria le había sucedido lo mismo. Pese al tiempo que pasaron juntos creyéndola suya y lo mucho que la celara, nunca fueron novios. Lo primero fue ser marido y mujer, y de forma forzada.

No estaba en contra de las relaciones que solamente fueran sexo, pero, si uno de los integrantes quería al otro, aquello sólo podía acabar en tragedia. Ahí alguien se aprovechaba de la debilidad del otro, provocándole unas esperanzas que jamás se iban a cumplir.

Unas horribles esperanzas capaces de hacer enloquecer su sangre como dragón.

Sabía la respuesta, pero debía hacer igualmente aquella pregunta:

-Albedo: ¿él está enamorado de ti? –interrogué, serio.

Tardó un rato en poder darme una respuesta, que fue una mera negativa con la cabeza.

De alguna forma, percibí su dolor por mucho que quisiera ocultarlo. Y, entonces, se dio una irrupción en la cocina:

-Aria: ¡por supuesto que debe estar enamorado de Nath! –expresó, nada más adentrarse en la estancia con grandes ánimos (nada que ver con los nuestros ahora)-. Conociendo lo tan maravilloso que es mi niño, Xiao debe estar completamente enamorado.

Tanto Nathaniel como yo la miramos con escepticismo.

-Albedo y Nathaniel: ¡eso no es racional! –replicamos al unísono.

Ella soltó varias carcajadas y aseguró:

-Aria: ¡qué bien os quedan esos delantales! –se le iluminó la mirada.

Su presencia cambió por completo las oscurecidas energías, sanándolas. Regresó a nosotros aquel cálido ambiente y, sin dudarlo, se incluyó en la preparación del desayuno.

-Aria: oh... creo que ya sé qué postre es –se colocó detrás de mí para echar un vistazo a lo que estaba haciendo-. Haré que suba de nivel –guiñó un ojo.

También le devolvió la sonrisa a mi hijo. Una sonrisa espectacular, además.

-Nathaniel: no espero menos de ti, mamá –rió, alegre.

Suspiré, un tanto abatido, pero rendido ante la calidez de mi mujer.

-Albedo: bien bien... tendrás que echarme una mano entonces –pedí, también volviendo a sonreír.

Sin pensarlo dos veces, ella esbozó una expresión pícara y yo me aterroricé.

-Aria: a ti las que quier... -entonces recordó de nuevo que no estábamos a solas como los anteriores días-. ¡Digo...! ¡Claro que sí! –expresó, muy nerviosa.

A Nathaniel le dio un ataque de risa.

El Pecado del Alquimista 9 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora