El Pecado del Alquimista 9 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 91

9 de Febrero – 19:11 PM

Liyue – Profundidades adeptus – Templo de las Gemelas del Destino

De frente, Scaramouche no tardó en abalanzarse sobre su presa, cuyo cuello comenzó a lamer de arriba a abajo. Mientras, Kazuha se deslizaba por la espalda de Kairi para besarla ardientemente e ir acariciando sus piernas.

Dos bocas ansiosas la acechaban ahora por ambos flancos.

-Scaramouche: ama, quiero apresar su lengua –suplicó, con un tono de voz sensual, y a la vez desesperado.

La adeptus cesó su beso con el samurái para devorar los labios de Scaramouche, quien los atravesó, rápidamente, y comenzó a remover su interior con ahínco. La hizo gemir con un mero beso.

-Kazuha: yo también quiero –rogó, unos segundos después.

Las chispas mientras se besaban el fatui y ella eran evidentes, pero Kazuha podía provocarle escalofríos con unas pocas caricias en sus muslos.

La temperatura de la habitación se estaba disparando.

-Kairi: esperaréis vuestro turno pacientemente o tendré que castigaros –amenazó.

-Kazuha: pues castigadme, ama, porque no puedo esperar...

Él empujó, ligeramente, a Scaramouche y volvió a hacerse con su boca. Al mismo tiempo, fue deslizando su mano más arriba de su pierna, hasta alcanzar zonas más íntimas.

Bajó sus dedos por su pelvis y, al identificar su clítoris, comenzó a masajearlo con lentitud.

-Kairi: aaah... -jadeaba.

-Scaramouche: sí... preparadla para mí –se relamió, y subió la ajustada camiseta blanca de la joven de un tirón. Dejó sus pechos al aire y mordió sus pezones.

-Kairi: es-espera –comenzaba a calentarse sobremanera, aunque fuera evidente que estuviera siendo devorada y no al contrario.

Eran dos hombres sedientos de ella, e iban a aprovechar la oportunidad.

Acompañando el masaje del peliblanco, Scaramouche utilizó también sus dedos para insertarlos por su vagina. A la vez, la joven sintió un fuerte placer en su punto más sensitivo, así como penetraciones constantes. La mezcla era una verdadera delicia que no podía rechazar.

Los músculos de sus piernas comenzaron a temblequear entre ellos dos, pero, ante aquella incipiente vulnerabilidad, ellos sólo continuaron con más ganas.

-Kairi: mmm... mmm... -gemía, una y otra vez.

Sin embargo, pese a estar cerca del clímax, ella pudo movilizar su brazo y hacerse con el rígido pene del samurái. Tenía que recuperar algo de control, o al menos aparentarlo.

Ella también tenía que comer.

-Kazuha: ¡AAH! –gritó, su hipersensibilidad lo atenazó en el acto.

Aquel aparato palpitaba ya entre sus dedos.

-Scaramouche: veamos qué pasa si... -sonrió con malicia- toco aquí –quería captar la atención de su señora.

Aún en su interior, elevó sus dedos hacia arriba, acariciando las paredes superiores de su vagina.

-Kairi: Ahhh.. Ahhh... ¡NO! –tuvo que parar de masturbar a su otro sometido, pues el orgasmo era ya inminente.

Se corrió, para satisfacción del fatui, quien agarró más fuerte una de sus piernas debido a los poderosos espasmos que él mismo le había provocado.

Entonces, sin darle un respiro, el joven de cabello azulado tomó su propio pene para acercarlo a su objetivo.

Y la atravesó, mientras ella aún hiperventilaba por el placer del reciente orgasmo.

-Kairi: ¡Aaaaaaaaaah! –gritó, ante las fuertes sensaciones que sometieron su cuerpo.