El Pecado del Alquimista 9 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 17

Nathaniel

5 de Febrero – 19:42 PM

Inazuma – Sangonomiya – Pueblo Nala – Casa Deshabitada

"Cuando se duerma, me tiraré al suelo", me propuse, rígido como una viga, finalmente dentro de aquella cama. En el extremo más alejado, miraba al techo bocarriba con las manos cruzadas sobre mi vientre. ¡Era lo que debía evitar a toda costa, y ahí estaba! Mi voluntad había caído fulminante ante un chantaje demasiado efectivo para mí. Por supuesto no iba a permitir que Xiao durmiera en el suelo, y conocía bien lo testarudo que podía llegar a ser.

No obstante, si, en aquel momento, alguien me extrajera sangre, no sacarían nada.

-Xiao: ¿el techo es interesante? –se metió conmigo.

"¡Maldita sea, Xiao! ¡Dame un respiro!", lloraba por dentro. Quería poder estabilizarme, hacer un ejercicio mental para naturalizar aquella situación... pero él no me lo permitía. Sus constantes ironías me estaban provocando como a un estúpido.

-Nathaniel: ¿tengo cara de broma, Xiao? –repliqué, aún tieso.

-Xiao: absolutamente –siguió con aquella actitud desafiante-. Pero también tienes cara de no querer mirarme bajo ningún concepto.

"Pufff..."

-Nathaniel: porque me das rabia –no era mentira del todo-. Es de noche y sigo sin saber quién te hizo esas quemaduras o por qué intentaste atacar a Däriel.

-Xiao: y yo sigo sin saber cómo me lo vas a sacar por las malas –manifestó, provocándome un escalofrío que oculté de alguna manera.

"¡Socorro!", la connotación sexual seguía presente en mi estúpida mente.

Pero, más allá de mi libido, aquello ya no era sólo un juego. Realmente necesitaba saber qué le había sucedido, así que, si quería burlarse de mí, ¡que lo hiciera! Yo también... podía ser malvado.

Me incorporé sobre el colchón y activé mi poder como dragón, evocando aquellos cuernos sobre mi cabeza.

-Xiao: ¡¿Nathaniel?!

Y de las bromas sarcásticas pasó al pánico. Sus ojos dorados se abrieron como platos.

-Nathaniel: puesto que te gustan tanto los chantajes, te ofreceré uno -sonreí de forma maliciosa-. No desactivaré mi poder hasta que me cuentes quién te dejó moribundo.

-Xiao: ¡Nathaniel, tu poder no es un juego! –me sermoneó como a un niño.

Entonces, yo exploté:

-Nathaniel: ¡¡tu vida tampoco es ningún juego!! –grité, en pleno ataque de desesperación.

Mi amor por él, mi miedo a perderlo, mi horror por el hecho de que le hicieran daño... eran demasiado poderosos.

***

Nathaniel

5 de Febrero – 19:58 PM

Inazuma – Sangonomiya – Pueblo Nala – Casa Deshabitada

El adeptus también acabó incorporándose sobre la cama. Me miraba, inmensamente preocupado, sin saber qué hacer para forzarme a desactivarlo. No obstante, no lo iba a conseguir.

-Xiao: ¡¿vas a poner en riesgo a todo Teyvat por mí?! –inquirió, en pánico.

Mi silencio fue una respuesta clara.

-Nathaniel: sigo esperando, Xiao –me mantuve firme.

Quedó asombrado.

-Xiao: dices no amarme, pero continúas haciendo las mismas estupideces –masculló entre dientes.

Y se dio la discusión:

-Nathaniel: no, eres tú quien continúa actuando como un estúpido –expresé con severidad.

La imagen de mis cuernos le estaba poniendo muy nervioso.

-Xiao: ¡no puedo contártelo!

-Nathaniel: ¡¿por qué?!

-Xiao: ¡porque ni siquiera yo sé qué demonios era esa cosa! –gritó, desesperado-. ¡Por favor, Nathaniel! ¡Desactívalo! –rogó, realmente acongojado-. No quiero que... -realizó unos ruidos extraños que escuchaba por primera vez. Eran pura frustración-. No quiero que... te pase nada... te lo suplico.

Lo desactivé al instante.