Capítulo 31

290 41 47
                                    

Däriel

6 de Febrero – 18:22 PM

Inazuma – Gran Santuario Narukami

Para cuando llegamos, ya habían conseguido apagar las llamas con ayuda de algunas sacerdotisas que tenían visión Hydro. Dado que no había ningún enemigo en la zona, sólo había unos pocos guardias apostados allí. Sobre todo, había voluntarios para valorar los daños y limpiar los escombros de uno de los templos.

-Miko 1: ¡es Daniel, el modelo! –escuché a unos metros de una sacerdotisa que estaba barriendo la polvareda generada junto a sus compañeras.

-Miko 2: ¡al menos esta desgracia ha traído algo bueno!

Se ilusionaron enormemente, incluso detuvieron sus labores para contemplarme.

-Miko 1: deberíamos... -parecían dispuestas a aproximarse.

Y, cómo no, el fatui (sí, me había perseguido hasta allí) debía comportarse como el idiota que era.

-Tartaglia: ¡ey, chicas! –advirtió, con una sonrisa un tanto seria-. Lo siento, pero él es mi chico.

-Däriel: ¡¿pero qué...?! –exclamé, impactado.

Realizó una expresión de orgullo hacia las jóvenes.

-Tartaglia: incluso tengo copia de las llaves de su casa –guiñó un ojo.

Iba a acabar matándolo ahí mismo.

-Miko 1 y 2: ¡entonces sí que debe ser su novio! –admitieron como prueba irrefutable.

-Däriel: ...

***

Däriel

6 de Febrero – 18:25 PM

Inazuma – Gran Santuario Narukami

Cuando nos adentramos aún más en el Santuario, la innegable belleza del lugar había sido mancillada por lo que parecía la consecuencia de una explosión. De la fachada del templo no quedaban restos, debieron saltar por los aires y caer mucho más lejos. Había sido un ataque considerable que... me provocaba cierta nostalgia.

"Esa forma de destruir...", quedé pensativo.

Entonces, una mujer más quiso acercarse a mí. No obstante, en aquella ocasión, Tartaglia no pudo disuadirla. Por su imagen y, sobre todo, por su corona dorada y demás abalorios; parecía alguna clase de autoridad del Santuario.

"Oh... Ya la había visto antes en el palacio de la Shogun", recordé entonces.

-Yae: ¡primero la sobrina, y ahora el tío! –comentó, con una sonrisa pizpireta.

Cuando escuchamos aquella frase, incluso el pesado de Tartaglia quedó enmudecido.

-Yae: me vendría muy bien hablar contigo –guiñó un ojo.

Para haber sufrido un ataque como aquél, estaba de demasiado buen humor.

El Pecado del Alquimista 9 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora