El Pecado del Alquimista 9 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 96

Scaramouche

10 de Febrero – 9:31 AM

Liyue

Para cuando llegué, el gusano de pelo blanco había conseguido doblegar a mis hombres con su Visión Anemo. No obstante, no necesitaba más que un poco de tiempo para poder llegar al lugar a solas, tras asegurarme de que Kairi estaba lo suficientemente distraída con aquel artefacto.

Sin duda alguna, desde que utilicé aquel reciente poder onírico con ella, nos entendíamos incluso mejor que antes. Puede que, durante el proceso, perdiera la capacidad de volverlo a usar debido al marcaje al que me sometió, pero... en realidad ya estaba todo hecho.

-Scaramouche: bravo –di unas palmadas irónicas al acercarme al lugar-. Al menos puedes defenderte un poco.

-Kazuha: tú... ¿qué pretendes ahora? –me miró con ferocidad, aún con su katana blandida.

Invulnerable a su intimidación, fui dando pasos hacia él tomándome mi tiempo.

-Scaramouche: no sé mucho del marcaje aún, pero, sabiendo la vinculación que se establece entre amo y sometido, sospecho que Kairi percibiría tu muerte –teoricé en su momento-. Por lo que... ¡estás de suerte!

Cuando apenas sólo un metro nos distanciaba, activé mi poder electro y lo dejé caer sobre él.

-Kazuha: ¡AAARG! –se quejó, dolorido.

Fue una fuerte descarga, que hizo que se le cayera hasta la espada. Poco después, cayó también él.

-Scaramouche: pensé que extrañarías aquella celda, así que te devolveré a ella –sonreí, fingiendo amabilidad de forma siniestra.

Desde el suelo, él me miró con verdadero odio. Yo, ignorándolo, me limité a hacer unos gestos con la mano. Al instante, aparecieron más de mis súbditos, preparados para llevárselo bien lejos de Liyue.

Era el momento ideal, ya que se suponía que habían roto su relación y ella le había permitido marchar con libertad.

-Kazuha: ... por mucho que te deshagas de mí, Kairi nunca será como tú –musitó, con un hilo de voz.

-Scaramouche: subestimas su oscuridad –levanté una ceja.

Un boxeador anemo lo recogió de la hierba y se lo echó al hombro.

-Kazuha: no... tú subestimas su luz –fue lo último que pronunció, antes de ser arrastrado.