Coraline ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #1

🆅🅴🆁🅰🅽🅾

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟎

Los momentos en los que estás sola no tienes a alguien controlando cada cosa que haces lo cuál es buen en algunos sentidos. Pero no cuando decides denigrarte como persona y ser humano.

Esos meses que estaba sola me tiraba horas frente al espejo hasta acabar llorando, me saltaba alguna comida o comía muy poco, me tiraba horas en el gimnasio y haciendo deporte hasta acabar con agujetas hasta en el pelo.

Esos meses me esforcé tanto en gustar a la gente que dejé de hacer canciones que me gustaran a mi, investigué cuál era la música de moda, que le gustaba a la gente que me odiaba para hacerlo, y eso hacía que me costara escribir canciones.

Los momentos que estás solo son los momentos que aprovechas para pensar, a veces demasiado. Y nada en exceso es bueno.

Tenía el tiempo suficiente para leer los comentarios malos sobre mí y mejorarlo, para cambiar mi cuerpo a "mejor", para cambiar mi forma de ser para encajar en la sociedad. Tenía tiempo suficiente para dejar de ser Coraline.

Le prometí a Damiano que iría al aeropuerto cuando llegarán a Italia y así fue, no del todo.

En el camino un coche se cruzó frente a mí tan rápido que mi cuerpo no pudo reaccionar y recibí el golpe bastante mal. Mi sistema sin apenas tener fuerzas ni energía desfalleció y mi último pensamiento fue que no había podido cumplir la promesa de Damiano.

Damiano

No había visto a Coraline en el aeropuerto y me dijo que vendría a vernos cuando llegaramos, estaba preocupado, muy preocupado.

-No te preocupes tanto, le habrá surgido algo.- me tranquilizó Victoria.

-Llámala.- dijo Thomas.

Cogí el móvil y la llamé cinco veces pero no respondía.

-No lo coge.

-¿Quieres ir a su casa?

-Sí.- le dije a Ethan.

Vic y Thomas fueron a sus casas y Ethan me acompañó a su casa. Llamé varias veces al timbre pero como vi que nadie contestaba cogí la llave de debajo del macetero y entré en su casa.

No había nadie en ninguna de las salas, no se escuchaba ningún ruido y parecía como si Coraline no hubiera estado aquí esos dos meses. La nevera estaba casi llena, la lavadora no tenía ropa como acostumbraba a estar. Con lo torpe que era ella me resultó raro que no hubiera algo encendido o algún grifo abierto.

-Deberías volver a llamarla.- me dijo Ethan.

Le hice caso pero nada me seguía sin contestar.

-¿Crees que le haya pasado algo?

-No te pongas así amigo, seguro que está bien. Ya sabes que a veces se le olvidan las cosas.

-Ya.

-Vamos a casa.

Se quedó conmigo y después de hora y media recibí una llamada de la hermana de Coraline. Lo cuál me preocupo mucho.

-¿Qué ha pasado Alizée?

-Coraline, ha tenido un accidente de camino al aeropuerto.- esas palabras me mantuvieron alerta y mi cara preocupo a Ethan.

-¿Qué ha pasado?- me preguntó.

Le hice una seña para que esperara y escuché a Alizée.

-Está en el hospital Salvatore Mundi.

-Voy para allá.

Colgué y le dije a Ethan lo que había pasado.

-Yo conduzco, tú llama al resto. Solo nos falta tener otro accidente.- dijo viendo como lloraba.

Así hicimos, llamé a Vic y a Thomas y fuimos al hospital.

Allí preguntamos por Coraline y nos dijeron que estaba en la planta de cirugía, su familia ya estaba allí.

Subimos y Ethan le mando un mensaje a los chicos de donde estaba Coraline.

-¿Como está?- fue lo primero que dije a la familia de mi chica.

-Está en quirófano, tiene cristales por todo el cuerpo y huesos rotos. Temen que una costilla haya perforado un pulmón.

-No. No puede ser ella. Ella no se puede ir.

-Damiano, le va a pasar algo a mi tía.- me preguntó Bruno.

-No le va a pasar nada Bruno, ven siéntate.- le dijo su padre.

Ethan se sentó pero yo no podía parar de dar vueltas. 

-Damiano relájate.- me dijo Victoria.

-No puedo.

Un doctor llegó preguntando por la familia de Coraline y todos se pusieron de pie.

-Vamonos chicos, vamos fuera.- les dijo la tía de Coraline a los niños viendo la cara del doctor.

Los cuatro niños en la sala se fueron y el doctor pudo hablar tranquilo.

-Estamos haciendo todo lo posible, pero tardaron mucho tiempo en traerla. Tiene un pulmón y varios vasos sanguíneos perforados. Un brazo roto y está muy débil.

-¿Se va a poner bien?- habló por primera vez el padre de la chica.

-Si tuviera unas buenas defensas diríamos que será rápida la recuperación.

-¿A qué se refiere?

El médico cogió aire y lo soltó.

-Coraline tiene anemia y falta de glucosa. Creemos que puede tener un inicio de anoraxia nerviosa. Tiene signos de no haber comido en meses...

-Ella no es Coraline, ella nunca haría. No tiene sentido.

-Señor, solo le estamos diciendo lo que nos han dicho las analíticas.

-Quiero verla.- exigí.

-Tienen que esperar un poco más.

-Damiano, vamos fuera un poco, necesitas aire.- me dijo Victoria.

-Necesito verla.

-Todos queremos verla pero no podemos, los médicos lo hacen por su bien.

Me acompañó a fuera donde me sacó una caja de cigarrillos. cogí uno y comencé a fumar sintiendo como esa ansiedad se desaparecía con cada calada. Pero seguía teniendo una presión en el pecho.