𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒𝟏

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La manera en la que en unos segundos toda mi paz y mi bienestar se fue a la mierda solo por que un chico tuviera la necesidad de saciar sus ganas sexuales. 

Y como por unos segundos la imagen de otro chico en mi puerta había causado una sensación de paz.

Tenía los ojos rojos y creo que eso causo su cara de preocupación.

-Hola, pasa.- dije.

-¿Está todo bien?

-Sí, ¿por qué no lo estaría?

El salón tenía un ambiente incómodo y ninguno de los dos sabía como comenzar una conversación.

Yo estaba abrazada a mis rodillas, mirando a algún punto en la mesa, esperando a que Damiano hablara.

-¿Estás segura de qué estás bien?

-¡NO. Han sido las peores semanas de mi puta vida! Mi padre ha muerto, tenía un ataque por día y esa noche...

Las dos últimas palabras por más que no hubiera querido que las escuchara parecía haberlas escuchado.

Se levantó del sitio y me asusté cuando noté la fría piel de su mano contra mi rodilla, recordándome al tacto de aquel chico.

Me miró cuando vio mi reacción y quitó cuidadosamente su mano.

-¿Alguien te ha hecho daño?

Negué enseguida pero no creo que se tragara mi respuesta. 

-¿Quién ha sido Coraline? Dímelo, por favor.

Esta vez no me moví no dije nada.

-Por favor.

-No lo sé.- murmuré mientras una lágrima salía acaparando toda mi mejilla.

-¿No lo sabes? ¿Qué te hizo?

Negué lentamente pidiéndole por favor que no siguiera preguntando.

-¿Puedo?-dijo abriendo sus brazos a modo de abrazo.

Dejé que me abrazara mientras lloraba y el me acariciaba la cara.

-No te preocupes, haré todo lo posible para que no te vuelva ha hacer daño. No te va a volver ha hacer daño, te lo prometo.

Me sentía protegida por sus palabras pero una parte de mí sabía que no podía cumplir eso por siempre. Y otra parte de mí sabía que en su mente Damiano se estaba culpando.

Damiano

Que Coraline me dijera que quería unas semanas para pensar me dejaba un poco de bajón, esperando paciente a que ella pusiera todo en orden en su cabeza.

Sabía que no estaba pasando un buen momento y ni siquiera tenía justificación para lo que había hecho esa noche. Así que solo iba a esperarla pacientemente y respetar cualquier decisión que tomara.

Hice lo que hacía antes, quedar con los chicos, pasear, tomar algo en la cafetería, jugar con los gatos.

Y cuando llegó el Lunes fui a primera hora de la mañana, no esperaba que Coraline me abriera o que me contestara siquiera pero cuando abrió la puerta y vi sus ojos llenos de tristeza, cansancio, llenos de lágrimas amenazantes, cuando vi eso cualquier felicidad y esperanza a que me perdonara calló al felpudo de su casa y se quedó allí cuando entré.

El salón era un lugar silencioso y tenso. Ella miraba a la nada hecha un ovillo en el sofá contrario al mío. Yo la miraba fijamente buscando la explicación correcta y las palabras que habían pasado por mi mente esa noche. 

-¿Estás segura de qué estas bien?

-¡NO. Han sido las peores semanas de mi puta vida!- su gritó me asustó por un momento.- Mi padre ha muerto, tenía un ataque por día y esa noche...

Y esas dos palabras me pusieron alerta. Me levanté y en cuanto mis yemas de los dedos en su rodilla se asustó echándose un poco para atrás.

Retiré mi mano y comprendí poco a poco lo que le había pasado.

-¿Alguien te ha hecho daño?

Esperaba un no, firme. No quería que mi teoría se confirmara pero en cuanto negó rápidamente con la cabeza y tan enérgica, como asegurándose de que me lo creyera, fue como si mundo entero se cayera a pedazos.

-¿Quién ha sido Coraline? Dímelo, por favor.

-No lo sé.

Vi su lágrima caer, pesada.

-¿No lo sabes? ¿Qué te hizo?- trataba de que mis preguntas fueran las correctas pero en cuanto volvió a negar comprendí que no era el momento, que aún no estaba lista.

-¿Puedo?- le pregunté con miedo a que me rechazara.

Me dejó abrazarla y la acurruque en mis brazos asegurándola que no la iba a volver a pasar nunca más.

Me maldecí por hacerla esto, si yo no me hubiera ido ella no habría vuelto a casa, no habría estado dos semanas sola, no le habría pasado esto porque habría estado para ayudarla. 

La abracé un poco más fuerte y acariciaba su suave cara mojada por las lágrimas.

Coraline ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora