Coraline ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #1

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒𝟒

-Tengo que hablar contigo.- me dijo al oído.

Le seguí con cierto miedo.

-Antes de que hables, lo siento.- le dije.

-Creo que ambos debemos pedir perdón. Siento lo de antes y debí haberte dado una mejor explicación. Te veía triste, devastada, Victoria estaba dormida y solo se me ocurrió Alessandra, quería consentirte, tratarte como te mereces, y acabé en un bar pensando y tomando, pero sin Alessandra. Y en cuanto lo que había dicho de pasárselo bien fue porque fuimos a un centro comercial y me acompañó a comprarte cosas.

-Yo siento haberte dicho todo eso. Es que no sé que me pasa, pero yo te quiero a ti. Quiero pasar el resto de mi vida contigo, pero no sé si quiero hacerlo teniendo cámaras sobre mí todo el día.

El silencio se hizo presente y ninguno dijo nada.

-También te quiero a ti Coraline, solo a ti.

-Coraline, van a dar los puntos.- dijo Minnie.- Uy, lo siento.

-No pasa nada.- le dije.- Vamos.

Volví dándole una última mirada a Damiano.

Los puntos me dejaron en una bastante buena posición, lo cuál me daba oportunidades aunque aún quedaban muchos días.

Mi mente seguía en el quinto pimiento y a penas había reaccionado. En el momento en el que me acordé que por mi parte no le había dado explicaciones. 

Minnie trató de evitar que me fuera pero le pedí por favor que me dejara ir.

Fui hacía Damiano y aunque estuviera con sus amigos viendo la gala le arrastre fuera.

-Es mi momento de darte las explicaciones que necesitas. Yo estaba muy asustada en mi primer concierto y al final vi a Alessandra riéndose de algo, me dio un ataque de ansiedad y pensé en nuestra ruptura no sé ni porque y bueno... Ahora también estaba asustada de que todo volviera a ser lo mismo y no debería haberte dicho eso.

-Ambos hemos hecho cosas malas, no por eso se acaba el mundo Coraline.

-No es solo eso, no me gusta ser famosa, me gusta la música y que la gente disfrute con mi música pero tengo cámaras gente apuntándome las 24 horas y estoy cansada. Había pensado en, desaparecer de la vista pública.

-¿Lo dices enserio? ¿Cómo piensas hacerlo?

-Tal vez me vaya a otro país. Había pensado en Australia.

-¿Es una broma?

Negué.

-Joder, ¿y lo nuestro?

-No lo sé.

Me abrazó cuidadosamente y volvimos.

Al día siguiente tuve el día libre y aproveche para visitar a Alizée.

-Hola niños.- les saludé cuando volvieron del colegio.

Ellos iban a uno de esos privados con su uniformito y ya eran las cinco de la tarde.

-¿Te vas a quedar mucho tía?- me preguntó Bruno.

-No, me tengo que ir pronto, lo siento.

-Está mañana mamá nos ha enseñado tú actuación en San Remo, la canción es muy bonita.

-Gracias, cuando seas mayor la cantaremos juntas, ¿si?

-Vale.

Estuve un rato más y para la hora de la cena volví al hotel.

Fue una semana dura, en la cuarto noche actúe en solitario, escogí la canción Baby one more time.

En la quinta noche estaba tan cansada que cuando escuche mi nombre como tercera finalista no me lo creía.

Era la que menos puntos tenía pero teniendo en cuanta que Mahmood y Blanco eran unos cracks me lo esperaba.

La peor noche fue la última, fueron horas y horas.

El cansancio jugo una mala pasada con mi voz e hizo que de vez en cuando mi voz flaquear un poco.

Empezaron con las votaciones por fin, jurado demoscopico.

Mahmood y Blanco 1
Yo 2
Gianni 3

Luego jurado profesional.

El mismo puntaje.

Y ya estaba claro que ganaría Brividi.

Televoto.

Mahmood y Blanco 1
Gianni 2
Yo 3

Y por fin los ganadores eran Mahmood y Blanco.

Todos aplaudían fuertemente y yo les di la enhorabuena antes de que se fueran al escenario.

Cayó confeti y ellos levantaron el trofeo.

No tardé mucho en dormirme en el hombro de Minnie y nunca había tenido problemas para dormir en las fiestas a las que mis padres iban así que conseguí dormir un poco.

Una sala completamente negra, no había nadie más excepto yo.

-¿Qué pasa linda te quieres ir?- su voz.

El miedo comenzó a apoderarse de mí, no podía volver a verle. Miraba a todos lados esperando para huir.

-¿Huyes de mí?

Todo se desvaneció dejando aquel callejón aquella noche.

Me veía a mi tumbada y él sobre mí. No podía moverme.

-No puedes huir de mí. Estoy en tu consciencia.- susurró a mi oído.

Me giré hacia él y me agarró del cuello estrangulandome. Quitándome cada aliento que quedará dentro de mí.

Desperté sobresaltada y me toque el cuello sintiendo un dolor agudo en la garganta. Respiraba tratando de que el aire volviera a mis pulmones.

-¿Estás bien?- me pregunto Minnie a mi lado.

-Sí. 

-Vale, no falta mucho para que nos vayamos al hotel.

-Vale.

-Ah no ser que quieras ir a la fiesta.

-¿Fiesta? No estoy muy cansada.

No creo que pasara más de media hora cuando la gente comenzó a irse y nosotras también.

Por cansada que estuviera me fue imposible dormir. Cada vez que cerraba los ojos le veía agarrando mi cuello y yo me quedaba sin aire.

Acabé tomando una ducha para combatir el sueño y estuve toda la noche en la terraza mirando las estrellas.

Me puse un poco de música y la primera que salió fue Brividi, lo hacían también que se merecían ganar Eurovisión.

Las palabras de las canciones pasaban por mi mente tatuando cada significado en mi piel y las estrellas brillaban como nunca, me fije en dos que brillaban juntas y más que las otras. En cuanto mis ojos se juntaron con su brillo sentí ese sentimiento de paz que sentía siempre con mis padres.

-Os echo de menos.

El duelo era algo que no se me daba bien, siempre he pensado que la persona no quiere que lloren por él o ella, era algo que aprendí de mi padre cuando murió mamá. Al final no había pasado mucho duelos que digamos. Mis abuelos maternos murieron antes e que naciera, mis abuelos paternos murieron cuando apenas tenía cinco y seis años.

Por este motivo cuando sentí una lágrima por mi mejilla la retiré tan rápido como pude.

-Gracias por todo esto.