CAPÍTULO 43

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Grito mientras siento mi cuerpo ser sacudido con brusquedad a medida de que el auto da vueltas, lo último que siento es mi cabeza golpeando con la ventana bruscamente provocando que el vidrio se rompa y todo se vuelve negro.



Alex

Una hora antes del accidente.


Miro el vaso de whisky frente a mi mientras una vena sobresale en mi cuello, Jules me mira con preocupación.

—No creo que… — la miro rudamente logrando que se calle de una maldita vez.


Por fin había podido localizarla después de dos años, iba a volver a ser mía pero lo que no me esperaba es que la maldita perra ya tenía novio, sabía que estaba con el por lástima, me ama a mi solo a mi siempre lo repetía mientras estaba bajo mía mientras la copia y gritaba como toda una perra.


— Tu provocaste esto — vuelve a insistir y juro que si no fuera la hija de mi socio ya la hubiera matado.

— Juro que voy a acordarte Jules.

— Pero tú le pegabas y maltratabas — mira hacia su alrededor procurando que no hubiera nadie — Intentaste violarla.


Estallo y tiro la mesa, veo todo rojo y empiezo a golpear la pared provocando que mis nudillos empiezan a sangrar pero no le prestó a tención y sigo descargando mi ira; Alessha es mía ella es la que está detrás de mi culo pidiendo que la toque y le más duro, sus gemidos siguen reproduciéndose en mi cabeza.


A mi cabeza llegan los recuerdos de ese día yo no la lastime   esa maldita voz interna me dice lo hiciste.


Y lleno de furia tomo la botella de whisky y la estrelló contra el piso rajándome la mano en el proceso.



Treinta minutos antes del accidente.


Jules propone un plan el cual acepto; para ser sincero no me agradaba pero la soportaba la conocí al firmas un contrato millonario con su padre para crear una constructora, recuerdo que un día llego furiosa interrumpiendo una reunión para quejarse con su papi que una perra le había quitado a su novio, siempre me pareció una malcriada, recuerdo que me reí sin pena y salí de la habitación sin importar tener a potenciales clientes, el dinero va y viene decía mi madre, Jules furiosa vino a mi encuentro y le conté sus verdades y me reí en su cara cuando me contó cómo le montó una escena de celos frente a la universidad a la vista de todos recuerdo sentí pena por la pobre muchacha, no por  Jules  ella podía arderse en el infierno.


Pero toda cambio cuando me dijo el nombre de la susodicha Alessha Prada recuerdo como mi expresión cambio y le obliga a que me la describiera y justo lo que pensaba era mi Alessha, la obligue a que me llevará a la universidad aunque no muy convencida me llevo, luego le conté sin ser muy sincero o abierto de que Alessha era mi novia aunque tiempo después supo la verdad.



Quería vengarme y sacar a ese maldito infeliz del camino, me había robado a mi novia y nadie se lleva lo que es mío.


Vuelvo a repasar el plan de Jules, seguir a Alessha provocar un accidente y cuando esté inconsciente me la llevaría y por fin volveríamos a estar juntos y que la perra de Jules haga lo que quiera con ese cabron, pensaba matarlo pero traerían consigo muchos problemas.



Le doy una calada a mi porro mientras sentía las manos de la prostituta recorrer mi pecho, los muy malditos estaban de viaje en Mykonos donde le había prometido a Alessha llevarla en nuestra noche de bodas; ya tenía el maldito anillo listo para poder convertir en mi esposa hasta que mis hombres me informaron que había escapado la busque por todo el maldito país pero la muy perra supo esconderse muy bien y no dejar rastro, tiempo después me cansé de buscarla y disfrute de otras pensando que la iba a sacar de mi cabeza pero cada día, noche y segundo ella seguía ahí no podía olvidarla, sabía que estaba obsesionado con ella pero me importó poco si sucedía eso era por qué el universo quería que estuviéramos juntos.



Vine a Inglaterra y fue donde sucedió todo; sabía que el plan que proponía Jules no estaba bien estructurado y que podían capturamos fácilmente pero estaba desesperado por  volver a tenerla a mi lado aspirar el delicioso olor a flores que desprende su cabello, sus deliciosas curvas que amaba perderme en ellas, y sus senos que en más de una vez me vine sobre ellos y sus pecas que se reflejan cuando el sol alumbra su cara.

Teniendo mi cerebro nublado veo a la prostituta como la viva imagen de Alessha.

—Alessha — susurro su nombre.
—Si cariño — aunque su voz no es la misma de suave si no por lo  contraria es  ruda y sin ese toque de sensual e inocente.

La beso feroz mente y arrancó su mini vestido y en medio del burdel más costoso de la ciudad me entierro en ella susurrando su nombre.

****


—La cabaña está en mitad del bosque una hora próximamente ahí está todo lo necesario, tengo a mis hombre cuidando mi espalda y ya compraron a la policía — Jules simplemente asiente con su cabeza desde el asiento del pasajero.

Miramos a  Alessha salir del edificio con una ridícula sonrisa en su rostro lo que me provoca rodar los ojos y darle una merecida cachetada para que quite su cara de estúpida.


Se sube a su auto y nuestro plan empieza, la sigo por las calles abarrotadas de Londres hay tráfico lo cual es un factor que no esperaba, sabía que el plan tenía falla y muchas pero estaba desesperado y no iba a dejarla estar un segundo más con ese bastardo infeliz, la sigo intentando no ser muy evidente y al ver que solo da vueltas sin sentido me doy cuenta que sabe que la estamos persiguiendo maldigo y goleó el volante.

— Te dije que esperamos más tiempo — se queja.
— Fue tu maldita idea de plan.
— Si pero… creo que me estoy arrepintiendo.


Paso por su lado y apresar de estar en movimiento abro la puerta de pasajero provocando que grite de puro terror mientras lo autos pitan y nos esquivan, cierra la puerta y me ve con miedo tenaz lo que me hace carcajear.

— Maldito bastardo infeliz — ahora sin importarme quien mierda sea su padre tomo la parte trasera de su cabeza agarrando su cabello de la raíz, empieza a agrupar y enterrar sus uñas en mi brazo mientras gritan como loca, pierdo momentáneamente el control del auto pero rápidamente vuelvo a controlarlo y sin pensarlo dos veces estampo su cabeza contra la guantera, su queda unos segundo allí hasta que la escucho sollozar y lentamente se separa de esta tocando su frente de la cual sale sangre escandalosamente y temblando se aferra al cinturón de seguridad.


Un auto de policías el cual estaban en ronda pero a solo diez minutos de acabar con su ronda de diez horas seguidas, no tenían las luces prendidas por lo que con la oscuridad de la noche si no se miraba bien se podría  confundir fácilmente con un auto normal.

—Bernald parece que hay problemas — comenta Ricardo a su compañero por más de treinta años señalando el auto de el frente el cual abre su puerta estando en movimiento y posteriormente se podía ver mucho movimiento en su interior, Ricardo pretendía prender las sirenas pero Bernald negó con su cabeza, su instinto le decía que algo malo iba a pasar y si entendían las luces podían advertir al susodicho que no sabía de su presencia.



Siguieron el auto por unos minutos más hasta que la calle se despejo un poco y vieron como peligrosa e ilegalmente se iba al carrito contrario daba la vuelta y estrellaba directamente con un auto que aunque intento frenar el golpe fue tanto que su auto desfiló por toda la vía quedando volteado.


Se miraron incrédulos y aún más cuando vieron a un hombre salir del auto y dirigirse hacia el auto que había chocado abrir la puerta e intentar sacar el cuerpo de la mujer inconsciente.



Activaron rápidamente las sirenas advirtiéndole salieron del auto y apuntaron al susodicho mientras todos los autos se quedaban estancados en el trafico del accidente ya que era una vía principal.


—Alto ahí — grito Bernald, el hombre de no más de unos treinta años los mira pálido como si acabara de ver a un fantasma, podía ver sus ojos rojos y asumieron


El hombre deja caer el cuerpo lentamente mientras Richard le indica que levante sus manos y se arrodille pero el hace todo lo contrario e inmediatamente deja el cuerpo inerte empieza a correr pero no llega muy lejos antes de ue reciba un disparo en el muslo y otro en el brazo, Bernald va rápidamente hacia él y lo arresta, Richard revisa a la mujer y respira aliviado al comprobar su pulso llama a una ambulancia la cual no tarda en llegar y mientras suben a la mujer a la ambulancia Richard decide mirar dentro del auto del criminal y se sorprende al encontrar dentro de este a una mujer con su frente sangrando mientras solloza y tiembla, la calma y le avisa a los paramédicos para que se hagan cargo de ella.




Hola, perdón por la demora en actualizar pero he tenido algunos problemas.

Y ciertamente las vistas han disminuido al igual que la interacción como los votos y los comentarios lo cual enserio me desanima mucho y a veces ni me dan ganas de escribir.  Por lo que les pido que solo votando o comentando me ayuda y anima a continuar con la historia.

PD: en el capítulo anterior cometí un pequeño error que ya corregí, el accidente tuvo lugar el veinte de septiembre del dos mil veinte.

Gracias por leer.

El Arte Del Amor/ TERMINADA [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora