CAPÍTULO 45

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—¿Max Fox? — pregunta el oficial.
—Si —me indican que lo siga y voy tras ellos hasta que estamos un poco alejados.
—Soy el oficial Bernald — se presenta tendiendo su mano la cual acepto — Somos los encargados en el proceso de investigación y dado que fue el último en tener contacto con la señorita Prada va a tener que responder algunas preguntas —asiento.

—Que tipo de relación tiene con la señorita —pregunta mientras su compañero toma apunte.
—Soy su novio.
—Cuando fue la última vez que estuvo con ella.
—Horas antes del accidente —me cuesta decirlo.
—Bien, a notado usted algún comportamiento extraño de la señorita Prada.
—Si de hecho si, hace ya un largo tiempo viene recibiendo llamadas y mensajes de alguien que no se su procedente pero la alteran mucho y hasta le han causado ataques de pánico, no he querido indagar mucho para respetar su privacidad ya que apenas estábamos oficializando, además de que el viaje que estuvimos hace unos días lo hice con la intención de que se relajara y puerta descansar —el oficial asiente mientras acaricia su mentón.
—Muy bien, eso fue todo.

Se retiran y voy rápidamente hacia la sala pero en el camino por lo visto una interna del hospital choca contra mi y me tira encima su café hirviendo.
—Mierda —maldigo mientras intento despegar la camisa de mi pecho ya que me había quemado y por lo caliente debe de ser un poco grave.
—Lo lamento mucho señor —se disculpa nerviosamente mientras intenta secar mi camisa —Venga déjeme le ayudo a revisar que las quemaduras no fueran graves —ajusta sus lentes mientras sus manos tiemblan; pretendo negarme pero el ardor se estaba empezando a volver insoportable por lo que acepto a que me revisara rápidamente.

Entramos a una sala y revisa mi pecho diciendo que no está tan grabe solo me aplica una pomada y me la da, para luego darme una camisa que dudoso acepto ya que no estaba muy seguro de su procedencia probablemente pudiera ser de una persona muerta pero me obligo a aceptar ya que no me iba a pasear por todo el hospital sin camisa.



Luego rápidamente voy a la sala y localizo a los padres de Alessha.
—Perdón, pero tengo una pregunta.
—Si cariño.
—Saben quién ha estado enviando los mensajes o al menos quien choco contra ella por qué algo dentro de mí me dice que ustedes saben más de lo que dicen… Y les pido que por favor me lo digan para poder vengarlo o tomar papeles sobre el asunto por qué nadie le hace daño a Alessha sin sufrir las consecuencias —intento no mostrar tanto mi deseo de venganza por saber quien mierda se atrevió poner una mano sobre mi novia ya que nadie hiere lo que amo y vive para contarlo.

—Oh Max, quisiera poder decirte por qué creeme también tengo ganas de matar al responsable, pero la policía ya está en ello y no es de mi incumbencia decirte ese es trabajo de Alessha, según el doctor solo va a estar una semana en coma, se que debe ser muy difícil para ti pero por lo menos todavía la tenemos con nosotros y debemos agradecer que los daños no fueron mayores.

Asiento susurrando un gracias sin razón aparente y voy hacia John.
—Podrías ir a mi apartamento y traerme unas cosas —asiente al instante y le indico que me traiga lo básico ya que no pretendía separarme de Alessha hasta que ella estuviera totalmente bien, ya que era injusto que yo pudiera ir a dormir a mi casa y ella tener que quedarse en un horrible hospital luchando por su vida.

—Creo que lo mejor sería que fueran a casa a descansar —le digo a los padres de Alessha.
—Pero quién se quedaría cuidándola —interroja Jorge, mi suegro.
—Yo.
—Pero no tienes q-que…
—Si me permiten me gustaría quedarme, y siento que lo mejor es que vayan a casa y descansen para mañana poder estar acá para su hija, por qué a todos nos ha afectado lo sucedido.

Andrea me da un abrazo y pretendía despedirme de Jorge con la mano pero desprevenido también me abraza aunque al principio me quedó sorprendido no tardó en devolverle el abrazo y darle unas palmaditas.

—Gracias por lo que haces por mi hija —
—Ella se merece todo esto y mucho más —asiente y veo como se retiran.

****

Entro a la habitación lentamente, me siento en el sofá que está al lado de la camilla, tomo su mano helada y dejó un beso en sus nudillos.
—Hola —murmuró, hay una creencia popular de que cuando las personas están en coma pueden escuchar todo lo que está a su alrededor.

Delicadamente acunó su mejilla con mi mano, la acarició apreciándola sigue igual de hermosa, dejo un pequeño beso en sus labios y me alejo.

Con mi dedo delineó delicadamente su rostro, sus cejas pómulos, labios, suspiro y aprieto su mano ansiando que me devuelva el apretón aunque no sucede.


****

—Es una mujer muy fuerte y hermosa —dice Jen, mi modelo estrella mientras salimos de la habitación de hospital de mi novia.

—Me hubiera gustado conocerla en otras circunstancias —dice intentando aligerar el ambiente, nos sentamos en la sala de espera de la cual no me he despegado en los últimos tres días ya que no quería separarme de ella y si en algún momento llega a despertar ser yo lo primero que vea.
—Se que no debería ser insistente pero me está carcomiendo la cabeza —le comento sobre el temas de las llamadas y también del accidente, en los últimos días he estado sufriendo de una migraña terrible al igual que mareos, intento no estresarme tanto pero me es imposible.
—Cuando ella despierte se que te lo va a decir y podrás decidir que hacer con el responsable, tienes muchos contactos imposible que no tomes mando con esa persona —asiento cerrando mis ojos y masajeando mi sien mientras Jen se recuesta sobre mi hombro, no se en que momento me quedo dormido pero caigo como una roca en las incómodas sillas del hospital.

Abro mis ojos lentamente sintiendo murmullos que poco a poco se vuelven más nítidos.
—No es de nuestra  incumbencia — murmura el padres de Alessha.
—No sé quién es esa chica, pero también es responsable —contesta Andrea la madre de Alessha  con la voz temblorosa.
—No se que vamos a hacer amor, nuestra hija está en la camilla de un hospital luchando por su vida y la presuntos responsables podrías salir ilesos.

Agudizó el oído por si de pronto decían algo más pero sus voces poco a poco se van apagando lo que indica que se están alejando.



Estrujó mis ojos mientras aclaró mi mirada y es cuando me doy cuenta de que Jen  ya no está a mi lado, decido ir a hablar con alguien importante ahnelando que la conversación no termine en pelea.

El Arte Del Amor/ TERMINADA [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora