El Arte Del Amor/ TERMINADA [+21]

CAPITULO 16

Ha pasado dos semanas, casi tres, desde la fiesta de ángeles en la casa de Anna y desde que Max y yo...umm... tuvimos un  contacto más... ¿Intimo?

Como sea, las últimas semanas han estado supremamente estresantes y ocupadas, de pasar a dormir cinco o seis horas, ahora últimamente como mucho duermo tres.

Con todo lo del proyecto hemos estado muy ocupados y hemos estado bien temas supremamente complicados. En conclusión todo un desastre.

En todo este tiempo Max y yo no hemos vuelto a hablar de lo que sucedió en la fiesta, ni siquiera hemos podido reunirnos para avanzar con el proyecto por lo cual solo lo avanzamos individualmente. Lo único que hacemos es compartir miradas que prometen mucho.

Anna me ha preguntado más de una vez que pasa entre nosotros y la verdad es que yo tampoco se, he estado un poco indecisa si contarle o no lo que sucedió entre Max y yo, siempre hemos tenido esa confianza y de echo a ella casi siempre le comento sobre mis rollos, casi, ya que hay algunos que me los he guardado a mí ya que tengo miedo de asustarla.

Pero todo cambia cuando me llega un mensaje.

Nuevo mensaje de texto de Max

Por lo visto cada uno ha estado ocupado con sus asuntos, por lo cual ¿hoy podemos reunirnos en mi departamento?

Claro para hablar únicamente sobre el proyecto.

A menos de que quieras algo más.

Espero tu respuesta con ansias, Afrodita.

Dios mío, susurro para mis adentros, sentía que el mensaje escondía más de lo que decía, respiro hondo mientras respondo su mensaje.

ALESSHA

Hola.

No veo problema en reunirnos. Y respondiendo tu pregunta lo único que te digo es sorprende.

Pásame la dirección y la hora.

ATT: Alessha.

Suspiro y miro hacia mis lados. Y justo en ese momento llega la maestra.

—Buenas tardes, hoy habrá examen sorpresa del tema que hemos estado viendo ósea del Arte equino—todos empezamos a protestar, joder me he estado quebrando la cabeza todas estas semanas, intentando hacer mis retratos lo más real posible y justo hoy toca examen y no estoy preparada.

Le rezo a todos los dioses existentes y por existir que no se olviden de esta alma inocente.

****

—Entonces... te reunirás con Max, ¿Piensan acostarse o algo así?—pregunta Anna mientras estamos en la parte trasera de la universidad sentadas en unas mesas mientras comemos emparedados y a nuestro lado están algunos estudiantes de periodismo haciendo un trabajo que consistía entrevistar a algunas personas, maestros u otros estudiantes, suspiro.

—Pues—tomo un poco de limonada, la miro, la verdad me decidí comentarle todo lo que ha pasado entre Max y yo, y decir que quedo sorprendida queda corto, sus mejillas se encendieron horrible que hasta temí que tuviera fiebre, luego grito como una desquiciada, como si acabar de ver un asesino en serie que viniera a matarla, okey puede que este exagerando un poco pero enserio grito y chillo que todos se voltearon a vernos como si estuviéramos locas. En fin le conté lo que paso el día de la fiesta y también el mensaje que recibí de el—Si te soy sincera eso espero.

«Pero dejemos de hablar de mí, cuéntame cómo te ha ido con John»

—Bien, hace unos días le dije a mis padres y ellos invitaron a John a mi casa para cenar y dios Ale no sabes la vergüenza que me hicieron pasar—dice mientras pone sus manos en sus sienes y cierra sus ojos con fuerza, no sabía cómo pero se veía supremamente adorable.

—Oh, vamos sigue contando, quiero saber—apoyo mis codos sobre la mesa queriendo saber el chisme completo.

—Bueno, todo normal se presentaron y al principio se hizo un silencio un poco tenso hasta que mi papá le empezó a preguntar que estudiaba, en que trabajaban sus padres, en resumen preguntas básicas. Hasta que mamá intervino y pregunto sin pelos en la lengua si teníamos sexo... y no solo eso preguntando como lo hacíamos, si lo disfrutábamos, si nos cuidábamos ¡Hasta nos dios consejos de poses!—sin poder evitarlo empiezo a reír sin contenerme, a primera vista Sophia parecía una mujer educada inglesa, pero cuando entra en confianza no tiene filtro para nada, y no me puedo quejar, amo eso de ella, es como una segunda madre para mí—¡Hasta pregunto si habíamos tenido sexo en la casa! Dios te juro que quería morir. Luego se calmó un poco y empezó a preguntarnos si nos queríamos que proyecto de vida teníamos, y todo eso.

—Y al final dijeron que les agrado, y lo invitaron la próxima semana a una barbacoa.

—Interesante—digo mientras sobo mi mandíbula con un gesto pensativo, ahora sé cómo voy a joder a John, sonrió malvadamente.

—Oh, Alessha que pasa por tu mente pecaminosa—me señala con un dedo acusador.

—¿Yo?—finjo inocencia—No sé de qué hablas Anna.

Justo suena la campana, así que si soy salvada por la campana, me levanto voy hacia donde Anna me despido de ella con un beso en la mejilla para luego ir a mi próxima clase.

****

—¿Y si te pones ese vestido?—Pregunta Anna cansada.

—Ese vestido literalmente grita follame y créeme no quiero parecer tan fácil.

—Joder, que difícil eres—levanto mis cejas, por ver lo frustrada que esta y además que este es un momento significativo ya que es una de las pocas veces que escucho a Anna maldecir, solo espero no ser una mala influencia.

—¿Una falda?—miro la falda que me tiende y luego negó con mi cabeza.

Maldición, es solo Max eso me digo mentalmente llevo más de cuarenta minutos intentando buscar algo que ponerme, ya que no encontraba nada adecuado no quería ponerme un vestido o arreglarme demasiado solo para ir a su departamento, pero tampoco quería parecer una mojigata.

Reviso mi closet por milésima vez y mis ojos se iluminan cuando encuentro un pantalón color champagne hasta la cintura y apretado que hacia resaltar mis curvas, encuentro un top sin mangas de color blanco, Anna que ve el outfit que estoy construyendo trae una chaqueta de jean y unos zapatos blancos con un poco de plataforma.

Me visto rápidamente para luego aplicarme un poco de colonia y ponerme accesorios y An me ayuda peinando mi cabello.

—Te ves hermosa—me halaga y le respondo con una sonrisa enseñando mis dientes.

Tomo mi bolsa guardando mi sketchbook algunos lápices y carboncillos y acuarelas junto con pinceles.

Me despido de Anna ofreciendo llevarla a su casa pero ella se niega diciendo que prefería caminar. Me subo a mi auto colocando en el GPS la dirección que Max me pasó.

—Aquí vamos—murmuro un poco nerviosa sin saber todo lo que se avecinaba.

Gracias por leer.