—¿De qué color será tú vestido? Si es que usas vestido, claro.— la voz de Alex al teléfono es diferente pero sigue siendo igual de atractiva que en persona.
—No lo sé aún. Ni siquiera tengo el diseño, ¿Por qué lo preguntas?
—Está claro que debo encontrar unos tirantes y moño que combinen.—sonrío como tonta al escucharlo, pero no quiero que me escuche así que muerdo mi labio inferior.
—Cuando tenga el color te diré, ¿Vale?—mi voz es tan melosa como la mano de un niño con dulces.
—Vale, muñeca, te dejo, tengo que estudiar.
—Espera, ¿Cuándo haremos el maldito informe?
—Mmmh, no lo sé, podría ser luego de la escuela, durante la semana. O el jueves que no tenemos clases.— el único día de descanso que teníamos ya que la escuela estaba organizando una fiesta para los egresados de años anteriores ese mismo día.
—Vale, el jueves. Hablamos luego.—cuelgo, pero al instante recibo una llamada de Char.
—¿Por qué demonios no me respondías? Llevo como cuatro intentos.— su voz es molesta.
—Pasaron muchas cosas de las que aún no te enteras.—digo pícara.
—Puedes contármelas hoy, tendríamos que ir a ver vestidos. Aunque aún no me decido si ir.— mierda, hoy había quedado en ver vestidos con Cansu.
—Char...
—¿Sí?
—¿No te molesta qué venga Can, verdad?— obvio que le molestaba, le incomodaba. Golpeo mi cabeza con la mano antes de seguir hablando estupideces.
—No creo estar lista para eso aún. Descuida, nos veremos otro día.— su voz es tensa y algo triste.
—¡Espera! Podemos ir antes de que ella venga, y luego veré vestidos con ella, ¿Te parece?— lo medita unos segundos antes de responder.
—Vale, pero me iré media hora antes para evitar cruzármela.—suspiro.
—Vale, nos vemos.
Hoy sería un día laaargo, y lo mejor es que me vaya apresurando porque sino no llegaré con el tiempo con todo lo que tengo que hacer.
Los profesores no solo se estaban conformando con presionarnos con los últimos exámenes, sino que estaban enviando tarea a más no poder.
Hoy recién había podido llenar los formularios para la carrera de Diseño de Indumentaria en la Universidad de diseño de Los Ángeles, había sido aprobada rápidamente ya que son pocos los alumnos que se inscriben a la carrera. El año que viene comenzaría con el cursado, me emocionaba pero al mismo tiempo me aterraba.
Demasiados cambios de golpe me iban a afectar pronto. Miro la hora en mi celular y corro al baño para apresurarme si no quería dejar plantada a Char.
(...)
La misión de encontrar un vestido ideal para el baile hacía que la adrenalina recorriera todo mi cuerpo. Habíamos recorrido ya cuatro tiendas de vestidos, pero ninguna nos gustaba lo que ofrecía. Todos eran vestidos repetidos pero de diferentes colores y aburrido, nosotras buscábamos algo más original, queríamos brillar. Como toda chica en su baile de promoción.
—Me rindo, nada es digno de nosotras aquí.— Char se cruza de brazos deteniéndose.
—Oh, vamos, faltan muchas tiendas y aún hay tiempo.— la tomo del brazo y la llevo conmigo a la primera tienda que veo.
ESTÁS LEYENDO
Reiniciando
Teen FictionBeth Dumont, una adolescente de diecisiete años es atacada cruelmente por la vida. Tras el fallecimiento de su madre debe mudarse de ciudad para vivir con su único pariente vivo, su tío, un hombre muy ocupado y bastante ausente, pero simpático. Ent...