Saga Ωmega | KookGi |

Capítulo VII

Yoongi pegó un salto en su sitio cuando iba caminando por el pasillo y oyó una puerta cerrarse con fuerza tras él.
Se giró por instinto y vió a Jungkook caminar rápidamente por el pasillo.

Apretó los labios, frunciendo el ceño y respirando hondo para juntar fuerzas antes de separar los labios y humedecerlos con su lengua por instinto.

-¡Alfa!

Jungkook se quedó helado cuando la voz del menor retumbó por el pasillo, haciendo que se gire lentamente para verlo sorprendido.

Yoongi caminó hacia él, logrando que Jeon lo imite y se encuentren a la mitad del camino, donde fue más visible el sonrojo del omega y el corazón acelerado del príncipe.

-No lo veo desde hace unos días- Susurró Yoongi.

Jungkook apretó los labios y suspiró. Desde la llegada de su hermano había estado muy ocupado y ni siquiera contaba con el tiempo de pasar a saludar a Min.

Bajó la mirada con pena y asintió alzando los hombros sin saber como excusarse.

-Tenemos muchos compromisos diplomaticos ahora que está Jimin de regreso- Explicó haciendo una mueca. -Pero prometo guardar tiempo para ti.

-De hecho...- Susurró Yoongi rascando su nuca algo incómodo. -He estado recorriendo todo el lugar y llevo queriendo comer en la mesa del jardín trasero unos cuantos días.

Jungkook no pudo evitar sonreír ante esas palabras. Él amaba ese lugar de pequeño.
Jimin salía a jugar y él se sentaba en esa mesa a leer mientras acompañaba a su hermano.

Era un lugar similar a un jardín de hadas según sus recuerdos. Estaba rodeado de hermosas flores y en verano siempre había lindos pájaros y bellas mariposas.

-¿Quieres que almorcemos allí mañana?- Preguntó el príncipe viéndolo desde arriba.

Para su sorpresa, Yoongi negó sonrojado y mordiendo su labio inferior con vergüenza.

-El sol me quemaría vivo al medio día- Admitió haciendo al mayor asentir comprensivo. -Pensé en cenar.

Jeon guardó silencio unos cuantos segundos haciendo memoria de su agenda y asintió en silencio.

-¿Podría ser hoy?- Preguntó el mayor. -Mañana tenemos una reunión en el consejo y no sé a que hora regresaré.

-Hoy está bien- Soltó emocionado Yoongi. -Muchas gracias, alfa.

-Llámame Jungkook, por favor- Susurró avergonzado.

Si era sincero, Jungkook sentía que cada vez que la palabra "alfa" salía de los rojos labios del omega, un poco de su cordura se apagaba dentro de él.

-Jungkook...- Susurró Yoongi con un hilo de voz.

El mencionado sintió como su corazón era rápidamente atravesado por una flecha y el siguiente latido se sintió tan duro que dolió en todo su pecho.

Tomó los costados de la cabeza del omega y apoyó su frente en la ajena, viendo desde arriba al menor sonrojado y confundido.

-No sabes lo difícil que es resistirme a ti- Susurró Jungkook.

Yoongi abrió los ojos de par en par, pero el alfa lo soltó con cuidado y se marchó en silencio, haciendo resonar el eco de sus caros zapatos en el mármol blanco del suelo.

Sintió su corazón calentarse y sus manos sudar, antes de voltearse y correr por el pasillo hasta las escaleras.

Jungkook sonrió sin poder evitarlo al oir los rápidos y suaves pasos del menor sonar como si fuese un gato huyendo de un depredador.