Capítulo XIV

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Yoongi sintió la mano de Jungkook entrelazando sus dedos mientras que veían a la beta leer y releer los papeles de sus estudios para sus adentros, aumentando la ansiedad que crecía en el pecho del omega hasta formar un nudo de angustia en su garganta.

No le gustaban los médicos, pero menos cuando estaban tan serios como ella en ese momento.

La endocrinóloga había pedido cada uno de sus análisis médicos hace una semana cuando hicieron la cita, al igual que sus registros de celo y árbol genealógico conocido.

Le habían dicho la verdad desde un principio; querían tener sexo sin que Min salga lastimado en el proceso, por lo que verla tan concentrada los hizo preocupar desde un primer momento.

-Doctora Lee- Dijo Jungkook interrumpiendo el silencio abrumador. -¿Cree que falte mucho? Tengo un compromiso en una hora.

La mujer alzó la vista de los papeles y parpadeó un par de veces antes de asentir apresuradamente y dejar los documentos sobre el escritorio.

-Lo siento, su majestad- Dijo avergonzada. -Verá, es un caso complicado.

-Solo queremos saber si hay posibilidades de que Yoongi no salga herido- Dijo haciendo una mueca alzando los hombros.

-Es que nunca tuve un caso así, su alteza- Admitió mordiendo su labio inferior. -Diez años es antinatural para un alfa adulto.

Min apretó su agarre con el príncipe por puro instinto. Quería decirle a Jungkook una y mil veces que no era su culpa. Sabía que el alfa se culpó desde el momento que la idea de hacerlo con él se presentó en su mente, pero no podría haberlo sabido, no podía culparse por eso.

-¿Dice que no es un alfa dominante, no es cierto?-Preguntó la mujer viendo los papeles de reojo.

-No, el único Jeon dominante vivo actualmente es mi hermano menor- Aclaró haciéndola asentir.

-Bien, esas son buenas noticias- Admitió la doctora, haciendo a Yoongi suspirar aliviado. -Verán, el cuerpo de un alfa libera una cantidad de feromonas impresionante a la hora del celo porque están biológicamente preparados para reducir a un omega o a un beta la hora del sexo y sería mucho peor en el caso de que fuese dominante.

Jungkook asintió comprendiendo por donde iba la mujer. Jimin había recibido una amplia charla de su madre sobre el respeto cuando era pequeño, donde le había dicho que usar su voz de mando para obtener sexo era deplorable, cosa que comparó con un alfa no dominante durante su punto más alto del celo. Punto donde los omegas eran obedecían al alfa simplemente por sus intensas feromonas.

-Realmente creo que si están decididos a hacerlo, la mejor opción es en este siguiente celo del señor Min- Agregó ella con expresión de pena. -No puedo darles la garantía de que no lo sufrirá, pero recíen drenadas las feromonas por su reciente celo, creo que es el mejor momento.

Jungkook suspiró aliviado y acarició el dorso de la mano ajena con su pulgar, haciendo que Yoongi le regalara una suave sonrisa que hico su pecho calentarse.

-Eso sí, señor Min- Dijo haciendo que ambos la vean. -Según su historial, su lobo no ha salido en cinco años.

-Cierto- Confirmó el omega. -Desde que me mudé al palacio lo escucho más a menudo, pero no ha tomado el control desde hace cinco años.

-¿Por qué?- Preguntó Jungkook genuinamente sorprendido, incluso impresionado por la declaración.

-Hace cinco años me compró mi primer dueño- Dijo alzando los hombros calmadamente. -Era peligroso dejarlo salir.

-Puede que comenzara a hacer más ruido por estar relajado bajo el ala del príncipe Jeon, pero debe dejarlo tomar el control durante el celo que pasen juntos- Dijo firme, haciendo a Yoongi tensarse. -Tu cuerpo estará preparado para recibir a un alfa con un celo inducido, pero tu mente podría espantarse de verlo en ese estado.

Saga Ωmega | KookGi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora