Capítulo XVIII

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Yoongi estaba sentado en la cama de la habitación de huéspedes. Veía el cuadro que le había dejado Jungkook a modo de calendario con su estimación de celo marcado con un círculo rojo.
El alfa le había dicho que un cambio en su celo hacía que el del siguiente mes también se viera afectado, pero no estaba seguro de cómo cambiar esa fecha de forma correcta.

Para empeorar la situación, Jungkook aún estaba encerrado y no tenía ni la más mínima idea de a quien le podía preguntar algo así.

Alzó la mirada cuando el sonido de un suave golpeteo en la puerta, haciéndolo esconder el papel con vergüenza debajo de la almohada antes de permitirle entrar a quien lo visitaba.

Jimin alzó una ceja y sonrió de lado al verlo completamente sonrojado como mera reacción biológica ante el pensamiento de que alguien viese algo tan privado como aquello.

-¿Qué haces?- Preguntó Jimin sentándose en la cama y dejando la puerta abierta.

-Nada- Murmuró desviando la mirada.

-¿Te estabas tocando?- Preguntó con una mirada picara que hizo que los colores en el rostro del menor se intensificaran al instante.

Yoongi sacó rápidamente el papel de debajo de la almohada y se lo tendió al alfa para disipar las dudas y apartarse de la imagen mental que se podría haber formado en la lujuriosa mente de Jimin.

-¿Tu ciclo de celo?- Preguntó Jeon y luego lo vio asentir en silencio. -Quiero hablar contigo.

Yoongi lo vio curioso y algo preocupado tras haber oído el largo y profundo suspiro que salió de los labios del alfa. Jimin había parecido cambiar su porte a uno serio en cuestión de segundos, cosa difícil de ignorar cuando Jimin solía ser alegre y relajado.

-¿Qué ocurre?- Preguntó ladeando de la cabeza y viéndolo fijamente.

-Jungkook es realmente dedicado al reino- Suspiró apretando los labios. -El único novio que ha tenido, fue a sus diecisiete años.

Yoongi asintió sin saber realmente hacia donde iba la conversación, simplemente esperando que el alfa continuara con sus palabras.

-Desde entonces no ha tenido sexo, Yoongi.

Un largo silencio inundó la habitación donde lo único que se oía era la respiración de Yoongi, pesada e irregular.
Jimin lo vio de reojo. Notó sus ojos abriéndose más cada segundo y sus labios separándose con expresión de incredulidad.

-¿Hace diez años?- Preguntó en un susurro.

-Y, como te dije, cuanto menos folla un alfa, más peligroso es- Aclaró Jimin haciéndolo parpadear.

Yoongi bajó la mirada incrédulo. Jungkook había pasado el doble de años sin sexo, que él siendo vendido a diferentes alfas. Era demasiado tiempo para ser un alfa con celos cada año más bestiales y desesperados.

-No quiero decirte que hacer- Agregó Jimin viéndolo de reojo. -Pero no creo que sea buena idea que tu primera vez por placer sea con Jungkook.

-Pero...- Murmuró con la voz entrecortada. -Si ninguno está en celo ¿Tan peligroso es?

-¿Aun no has vuelto a la escuela?- Preguntó y Yoongi negó en respuesta.

-Jungkook ha dicho que quería encargarse él así que debía esperar hasta que acabe su celo- Explicó alzando los hombros.

-Luego pídele a tu maestro que te explique mejor pero, en resumidas cuentas, cuando comienzas a soltar feromonas, se necesita un esfuerzo para dejar de hacerlo, y como Jungkook tiene tanto contenido, es una bomba de tiempo- Explicó alzando el entrecejo con pena.

Saga Ωmega | KookGi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora