Saga Ωmega | KookGi |

Capítulo IX

Cuando llegaron los cinco meses de embarazo, el cumpleaños de Yoongi estaba cerca.

El omega le confesó a Jungkook que jamás había celebrado su cumpleaños, incluso cuando estaba en Jonia con sus padres y amigos.
Su madre le había contado que los cumpleaños en Targon se festejaban todos a la vez el día que las auroras brillaban más sobre la gran montaña helada.

Desde Jonia, ese acontecimiento no tenía tenía lugar y festejar su cumpleaños en otra fecha, no tenía sentido puesto a que ese día significaba en su reino una forma de decir que todos eran iguales. Aunque fuesen realeza, el cumpleaños era ese día donde se juntaban todos y festejaban como pueblo.

Cuando Jungkook escuchó aquello, le pareció sumamente tierna la idea que tenían en Targon sobre la igualdad, pero quería festejar el día en el que su prometido nació, convenciendo a Yoongi de realizar una íntima y pequeña celebración.

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Los Jeon siempre habían tenido festejos de cumpleaños muy privados.
El paso de los años no era algo positivo en la familia ya que la vejez era vista como una señal de debilidad ante la guerra y los reyes no duraban demasiado tiempo al mando como para celebrar un año más cerca de perder la corona.

Jungkook quería darle algo especial a Yoongi, pero también quería integrarlo a su familia. No necesariamente quería que se lleve bien con su padre, pero si quería que su hijo sea un orgulloso Jeon-Min y no solo Jeon hijo de Min.

Los festejos de su familia eran simples pero cercanos.
Los empleados y empleadas tenían un día libre fuera del palacio, cocinaban en familia todas las comidas del día y se repartían las horas entre medio de estas para pasar un tiempo con el cumpleañero.

Tras el almuerzo, Jimin había declarado que quería la primera fracción de las horas y arrastró a Yoongi al establo. Lo subió a uno de los caballos y caminó a su lado guiando pasos lentos del animal para que Yoongi no salga lastimado o ponga riesgo al bebé.

El omega la pasó realmente bien con Jimin, riendo y acariciando al animal ante la cuidadosa mirada del alfa. Pero la diversión acabó cuando la reina lo saludó con una suave sonrisa desde la puerta.

Jimin lo había dejado con ella y acabó en el jardín trasero, siguiendo a la reina que le dio un jarrón de agua fresca para las plantas blancas que se extendían por el camino.
Le contó cómo debían tener un equipo de empleados específicamente para regar las plantas del jardín porque el calor de Noxus mataba mucha de la flora que tenían.

Acabaron sentados en el kiosco, cuando la reina miró de reojo con una sonrisa el vientre crecido y redondo del omega. Yoongi, por instinto, llevó sus manos a este y la hizo verlo a los ojos.

-Jaehyun es complicado- susurró ella antes de alzar la vista a los rosales. -Pero está feliz de que Jungkook haya encontrado el amor y que vaya a ser abuelo.

Yoongi apretó los labios escéptico, pero Jisoo lo notó pese a su silencio, soltando una risa entre dientes y haciendo al omega sonrojarse por ser descubierto.

-Sé que es difícil de leer porque habla muy desde su posición de rey- dijo viéndolo de reojo. -Pero, te lo aseguro, amará a ese niño incluso si fuese un omega.

Yoongi bajó la mirada a su vientre y mordió el interior de su mejilla. Comenzaba a temer que el rey fuese a amar más a su hijo que él mismo.

Había comprendido siempre la postura del rey de evitar conflictos asegurando un heredero alfa, podía estar o no de acuerdo, pero lo entendía. Pero, incluso así, el rey le mencionó la interrupción del embarazo como una alternativa a la que prefería no llegar y fue su primera opción cuando le mencionaron las alternativas.