Saga Ωmega | KookGi |

Especial I

La historia de los Min y los Jeon
Primera generación

⚠️
Como ya saben, la historia trata de temas sensibles
En este especial se tocan de forma directa
Lean con preparación emocional

Comenten! Estamos a tres miseables especiales de terminar algo que me llevó todo el año! Pongan de su parte!

Hyori había sido criada con amor y calma. Era la hija de en medio de nueve hermanos. Su familia, los Min, eran los gobernantes de su pueblo, pero eran un país tan pequeño que todos se conocían entre todos.

Era habitual que la numerosa familia real se pasee por los caminos como cualquier otro ciudadano. Difícilmente se los podía reconocer en un mercado donde todos se juntaban a compartir sus cosechas, pero tenían un rasgo característico que los diferenciaba a simple vista.

Todos los Min contaban con un cabello blanco como la nieve más pura de Targon.

Todos los habitantes del pueblo tenían la piel de un tono lechoso, pero el cabello blanco era algo puramente de los Min.

El gen Min era muy predominante, así que cualquier embarazo dentro de la familia, heredaría los rasgos característicos de estos y, como en Targon solo había omegas y betas, era imposible romper con la apariencia de los Min.

Hyuri había quedado en cinta cuando tenía tan solo diecisiete años.

Se había enamorado de un beta de dieciocho años llamado Taemin. De piel blanca, ojos marrones y labios rojos. Juntos eran la mejor opción del pueblo para llevar la corona en el siguiente reinado ya que ambos eran muy cercanos con los ciudadanos y cariñosos con los niños.

Sin embargo, mientras los Min planeaban una celebración por el embarazo de Hyori, del otro lado de Runaterra el rey de Noxus planeaba una invasión.

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—¡Mamá!— llamó Hyori caminando por los pasillos de la casa. —¿Has visto a Taemin?

Hyuori llegó a la sala, encontrando a su madre sentada en la silla de madera mientras miraba por la ventana el paisaje nevado de sus blancas tierras.

—La última vez que lo vi, querida, estaba enseñándole a los niños pequeños a montar a caballo en el jardín— respondió ella con una suave sonrisa que hizo a su hija imitarla con cariño. —¿Tienes un momento para hablar con tu madre?

Hyori asintió sin dudarlo, acercándose a ella y sentándose a su lado mientras posaba sus manos en su vientre cada día más grande.

—Taemin es un buen hombre— susurró la mujer con dulce voz. —Será un buen padre.

—Definitivamente— sonrió su hija llevando su mirada a su vientre.

—Me preguntaba si…— la mujer hizo una pausa sepulcrante durante unos cuantos segundos, asustando a Hyori por el cambio repentino en su voz. —¿Quieres ser la reina, hija?

Hyori la vio con duda en su mirada. Habían hablado por años de que ella reinara Targon. La pregunta no la había ofendido, pero si desconcertado.

—¿Por qué preguntas?— cuestionó ladeando la cabeza y tomando las puntas de sus largos cabellos blancos para jugar con ellos y distraerse.

—Estás en proceso de construir una hermosa familia, cariño— dijo con voz temblorosa. —Temo que si te vuelves la reina, descuides tu vida.

Hyori no se atrevió a decir nada. Sabía que hablaba por ella. Su madre había sido amorosa y dedicada a sus nueve hijos, pero no había sido una reina. Le había dejado el mando a su esposo tan pronto como nació su tercer hijo, dejándole el reino a alguien que no portaba los genes de los Min.