Capítulo XX

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Yoongi estaba de pie frente al espejo mientras Wheein lo ayudaba con su ropa. Jimin, sentado en la cama, jugaba con Jihu haciéndolo reír torpemente.

El día había comenzado tranquilamente, pero el traje blanco con detalles en azul y dorado, hacían más que evidente que no era una tarde como las otras.

-¿Cuándo te coronarán?- preguntó Wheein mientras acomodaba la faja blanca que hacía más evidente el cambio drástico en el cuerpo de Yoongi tras el parto.

-El próximo mes- respondió Min, viendo por el reflejo del espejo a Jimin cargando a su hijo. -Hoy Jungkook me dará la corona pero no será algo formal.

Wheein asintió, separándose de él para que vea en el espejo como había quedado con el saco, la faja y los pantalones blancos, con su camisa azul y el adorno dorado en su pecho. Sus blancos cabellos estaban peinados hacia atrás, dejando ver sus labios rosas y sus ojos color miel.

-Estás hermoso- susurró la omega.

Jimin se puso de pie con Jihu en sus brazos y se acercó a él, dejando que Yoongi tome a su hijo con una sonrisa grabada en el rostro.

-Me alegro que Jungkook haya tenido problemas estos días- susurró Min. -Así tu estarás en la boda de tus papis.

Jimin y Whieen se miraron con una sonrisa ante su reacción.
La boda se había pospuesto unos días a causa del trabajo de Jungkook y eso había estresado a Yoongi, pero, ahora que el periodo de refuerzo de su hijo había acabado, podrían celebrar su matrimonio con él presente.

-¿Estás nervioso?- preguntó Jimin a su lado.

Yoongi lo miró a los ojos desde abajo, encontrándose con esos ojos negros idénticos a los de Jungkook y Jihu. Negó en silencio, sonriendo suavemente y dejando que el alfa lo abrace con cuidado de no aplastar al bebé.

-El destino siempre quiso que esté con Jungkook- murmuró viendo a su hijo en brazos. -Literalmente nos unió desde los dos extremos del mundo- dijo acariciando el rostro de su hijo. -Sé que nada puede salir mal entre nosotros.

La pareja se miró en silencio sin poder negar. Hubiese sido un milagro que Jihu sea un alfa, pero definitivamente era una hazaña del destino que su unión derive en el primer omega dominante en siglos.

Definitivamente nació para la grandeza.

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-Papá, basta- gruño Jungkook mientras que su padre ajustaba bruscamente su faja.

-Tiene mejor cintura que Yoongi- dijo su madre viéndolo en el espejo con el mismo traje que Yoongi, pero con su corona puesta.

-¿Qué clase de alfa tiene esta cintura?- dijo Jaehyun apretando más la tela.

-No te estás esforzando en disimularla- jadeó Jungkook rodando los ojos.

-Te cerrarás el saco- soltó haciéndolo abrir los ojos de par en par.

-¿Y para qué me pongo la faja?- espetó casi gritando.

-Tradición- respondió su padre, haciendo que ruede los ojos y suspire cuando el alfa lo soltó.

-Las tradiciones de esta familia nunca acaban bien- suspiró dejando que su madre le ponga su saco blanco.

La pareja se miró de reojo y un suspiro cansado salió de los labios de Jisoo, que abrazó a su hijo por la cintura y escondió su rostro en su espalda.

Saga Ωmega | KookGi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora