Saga Ωmega | KookGi |

Capítulo VI

⚠️
Se van a mencionar y hacer alusión de temas sensibles que podrían afectar a más de unx
Se les pide que lean con calma y recordando siempre que son personajes ficticios y no representan casos reales

Su vientre cada día estaba más y más grande.
Jungkook le había dicho que seguía siendo el tercer mes, pero sentía como su piel se estiraba dolorosamente haciéndolo sentir que ya estaba entrando en labor.

Suspiró viendo las hojas de sus actividades escolares y se puso de pie con cansancio. No se podría concentrar si seguía con tantas ganas de comer mango.

Desde hacía unos días, estaba teniendo una relación extraña con la comida; tal vez ya la tenía pero no la había notado.
Cuando la doctora le dijo que la mayor parte del riesgo en su embarazo era sobre la disyuntiva de tener que decidir sobre su vida o la de su cachorro, todos los síntomas comenzaron a molestarle aún más.

Tenía su mente dividida entre los pensamientos positivos de un buen presagio, y la idea de autodefensa de no encariñarse con el cachorro.

Su mente acababa repitiéndole vez tras vez que estaba sufriendo todo eso por un bebé que tal vez jamás nazca, pero le costaba horrores ignorar a su lobo que aullaba para proteger a su cría en contra de su pesada voz interior.

No se atrevía a hablar de esto con Jungkook.

No quería decírselo a Jimin.

No quería decir en voz alta que se había arrepentido de quedar en cinta.

Comenzaba a tener miedo. Miedo porque no habría final posible para el cual estuviese preparado, pero cada parte de él le decía que acabaría por pasar algo diferente.
Algo que no estaba seguro de querer que pase.

••• • •-•• --- •••- • -••
--- -- • --• •-

-Quiero mango.

Jungkook alzó la mirada de su escritorio, viendo a su omega con expresión seria y sus manos posadas sobre su vientre.

-No crecen mangos en Noxus- susurró Jungkook sin saber que decir.

-Pero quiero mangos- soltó Yoongi alzando las cejas en una expresión que transmitía "Y tienes que solucionarlo".

Jungkook hizo una mueca pensativa y soltó un largo suspiro, pasando sus manos por su rostro antes de ponerse de pie y salir de su estudio.

Yoongi lo siguió sin saber que ocurría y lo vio bajar las escaleras.
Tardó unos cuantos segundos más que él en llegar a la planta baja, pero cuando llegó a su lado, el alfa estaba hablando con un guardia del palacio.

-Serán cuatro días- dijo el hombre. -No podemos navegar cerca de Aguas Turbias con el clima que hay.

-Vale, salgan ya- dijo Jungkook con expresión de pena.

Yoongi lo vió confundido de reojo mientras el guardia se marchaba del palacio, dándole pie a Jungkook a verlo desde arriba.

-Tardarán cuatro días- dijo haciendo a Min abrir los ojos.

-¿Has mandado guardias a Jonia por mangos?- preguntó incrédulo.

-De momento, no puedo materializar fruta con la mente- dijo regalándole una sonrisa. -Guarda el antojo por los siguientes días.

Yoongi sintió la mano de su prometido acariciando su cabeza antes de que se marchara de vuelta a su estudio.
Bajó la mirada a su vientre y suspiró con pesar.

-Tienes el mejor padre del mundo, bebé- susurró dejando que una mueca invada su rostro. -No lo merecemos.

De repente, fue consciente de que se encontraba de pie, con normalidad y costumbre, en medio de un enorme salón del palacio del reino más conocido y de renombre de toda Runaterra.
Llevaba ropa de realeza y el emblema real en plateado reluciente brillaba en la solapa de su saco.