Voy corriendo en medio del bosque, que está cerca de casa, es de noche y solo alumbra la luz de la luna. Siento la presencia de alguien y es cuando me arrepiento de haber salido de mi casa huyendo, al momento de ese señor enfadarse.
Mejor me hubiera encerrado en el baño de mi habitación, hasta que a Patrik se le pasara la borrachera. Cada vez que se pone a tomar suele agredirme tanto física como verbalmente, hasta el punto de decirme que no soy su hija. Tampoco es como si me importara, ya que hace poco me enteré de su existencia.
Corro y corro, la verdad no sé ni para donde voy ya que no conozco este bosque, hace solo unas semanas que nos mudamos a este pueblo. Siento mi corazón latir con rapidez y mi respiración está agitada.
Me detengo y me inclino hacia adelante apoyando la palmas de mis manos en las rodillas, para tomar el aire necesario. Cuando me siento mucho mejor me incorporo derecha y comienzo a caminar.
No sé cuantas horas han pasado desde que salí de mi casa, voy caminando y siento que me observan, nuevamente la misma presencia de hace un rato. Siento temor de que pueda ser atacada por un animal, escucho el crujir de las hojas y me detengo para luego girar a la dirección de donde proviene el ruido.
Abro los ojos sorprendida al ver a un hombre cabello castaño, de tez blanca que parece porcelana. Él tiene puesto una camiseta negra y unos jeans. Su mirada me hace sentir escalofríos, pues solo hay maldad.
—Hola, preciosa. Al fin te encontré —habla mirándome de arriba abajo con media sonrisa.
—Qui... ¿quién eres? —mi voz sale temblorosa.
—Tu dueño —dice, con media sonrisa, haciendo que un escalofrío pase por toda mi columna vertebral.
—¡Yo no soy de nadie! —exclamo molesta.
—Sí lo eres, Alexia —ensancha una sonrisa.
—Aléjate —digo, retrocediendo. En un movimiento, casi imperceptible, llega hasta a mí, con una velocidad sobrehumana —. ¡No me toques! —grito, intentando soltarme de su agarre, pero, su fuerza es descomunal.
—Shh... Tranquila, eres mía, Alexia, así tú no quieras me perteneces y ahora mismo te vienes conmigo —habla con una sonrisa maliciosa.
—¡No iré contigo! ¡¿Quién te creés que eres?! —exclamo enojada mientras golpeo con mis manos su pecho.
En ese momento me recuesta con fuerza contra un árbol, sintiendo así un dolor en mi espalda.
—Escuchame bien: eres mía y he venido por ti, a buscar lo que me pertenece —susurra en mi oído haciendo que me estremezca del miedo.
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Hola...Esta historia fue eliminada de wattpad, recientemente, al parecer la denunciaron. Si no te gusta, fácil, no leas y ya, porque es frustrante que eliminen una historia de la plataforma sabiendo que hay que dedicarle tiempo en escribir y publicar. Pero bueno, aquí estoy nuevamente para publicarla.
Si llegaste hasta aquí, ya te quiero. 😊😍
Bienvenidos.💫
Te invito a que seas parte de esta aventura.
Sus votos y comentarios siempre van a ser bien recibidos.
Adrii.🖤
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Oscura obsesión |COMPLETA|
Vampire-Hola, preciosa. Al fin te encontré -habla mirándome de arriba abajo con media sonrisa. -Qui... ¿quién eres? -mi voz sale temblorosa. -Tu dueño -dice con una sonrisa divertida, lo cual hace que un escalofrío pase por toda mi columna vertebral. Pero...