Alexia
Le pedí a Alex que echara a Dakota y no quiso, lo que pienso es que él la quiere, si ese no fuese el caso, ¿por qué no le echa y ya? Se sabe que tiene su ponzoña en el cuerpo; pero qué más da. Lo único que puedo decirle a Alex que se largue..., en realidad no quiero verlo, desde que lo conocí mi vida dio un cambio radical.
Me acuesto sollozando por todo lo que ha pasado, ¿por qué cuando todo va bien, tiene que pasar algo así? Odio a Dakota, la odio por aparecer justo en este momento cuando todo entre Alex y yo marchaba tan bien.
Me coloco en posición fetal y sigo sollozando. Después de un rato me quedo dormida.
Abro los ojos lentamente, los siento hinchados y me arden, quizás de tanto llorar. Decido ir a la cocina por un poco de agua; cuando voy por el pasillo escucho ¿gemidos? De mujer, los cuales provienen del despacho de Alex.
Por favor que no sea lo que estoy pensando.
De forma sigilosa, abro la puerta lentamente y veo a Dakota encima del escritorio, ella está en ropa interior, Alex la besa, la acaricia con desesperación, él tiene puesto su pantalón y tiene su torso desnudo. De repente su mirada coincide con la mía.
El corazón se me encoge de la tristeza. Yo lo quiero, dejé a un lado a mi único familia, perdoné sus golpes, que me secuestrara, sus humillaciones, ¿para qué? Yo no me merezco esto. Cierro de un portazo y camino hacia la habitación.
Alex está con ella, claro..., era de esperarse.
Lloro y lloro por ser tan estúpida, los odio a ambos. Comienzo a tirar todas las cosas al piso, busco una maleta y echo ropa necesaria para irme de aquí. No voy a permitir mas humillaciones y atropellos de su parte, ya me tiene harta.
—Alexia. —Escucho su voz del otro lado de la puerta. Lo ignoro y sigo empacando mi ropa—. ¡Abre por favor, tenemos que hablar!
—¡Vete a la mierda, Alex! —grito con cólera.
Me sobresalto al escuchar un estrépito. Alex le dio una patada a la puerta y la tiró. Sus ojos se ven llenos de dolor y arrepentimiento. Tiene su cabello revuelto y aún está sin camisa.
Lo ignoro y agarro mi equipaje, paso por su lado con la intensión de irme de aquí, pensé que me iba a detener y ser el mismo posesivo de siempre, sin embargo, no lo hizo, así es mejor.
Con lágrimas en los ojos, llego a la sala, viendo a Melissa, quien se acerca a mí y me abraza. Me dice que no me vaya, que perdone a Alex. Pero no lo voy a hacer. Admito que los voy a extrañar, ya que fueron muchos meses aquí.
—Señorita Alexia, no se vaya, eso es lo que Dakota quiere, no le dé ese gusto.
—No puedo, Melissa, me duele el corazón. —Sollozo separándome de ella. Me limpio las lágrimas y cuando voy camino a la salida de la mansión, siento que me sujetan por la mano.
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Oscura obsesión |COMPLETA|
Vampire-Hola, preciosa. Al fin te encontré -habla mirándome de arriba abajo con media sonrisa. -Qui... ¿quién eres? -mi voz sale temblorosa. -Tu dueño -dice con una sonrisa divertida, lo cual hace que un escalofrío pase por toda mi columna vertebral. Pero...