—Yo... yo quería ver a mi hermano —susurro con temor al ver sus ojos.
—Ven aquí —habla furioso. Mi cuerpo comienza a caminar hacia él, pero Ethan me hala por la mano.
—No te permito que le hables a Alexia de esa manera, ella es mi hermana. No tu esclava para que la trates como tal —replica furioso.
—¡Tú, te callas! — a una velocidad sobrehumana, lo estampa contra la pared.
Suelto un jadeo de la impresión y camino hasta quedar al lado de Alex.
—Suéltalo, por favor. No le hagas daño —suplico con la voz quebrada. Pero Alex hace caso omiso a mis palabras.
—Le hablo así porque me da la gana y sí, ella es mi esclava —siento un dolor en mi pecho al escucharlo hablar. —Ella tiene mi ponzoña en el cuerpo.
—¿Cómo te atreviste? —espeta furioso—. Asqueroso chupasangre —escupe con rabia.
Alex lo suelta y le sonríe con burla, esto no me gusta para nada.
—Ven aquí, preciosa —camino y quedo enfrente de él, Alex me voltea haciendo que mire a mi hermano, coloca una mano en mi cintura y la otra la deja en mi vientre. —¿A quién le perteneces? —besa mi cuello y siento que una electricidad pasa por todo mi cuerpo.
—A ti, Alex, sólo a ti. —Murmuro y veo a Ethan dolido, siento una nudo en mi garganta, pero todo lo que hago es porque mi cuerpo reacciona así ante él y yo no puedo evitarlo.
—Buena, chica —muerde el lóbulo de mi oreja. —Lo ves, ella es mía, hago lo que quiera con tu hermanita. —le dice con burla. —Pídeme que beba de ti —susurra en mi oído.
—Bebe de mí, Alex.
—Lo ves, no podrás hacer nada —me suelta y se aleja de mí. —Alexia es mía. —Estampa su puño en la pared.
Ethan va a hablar, pero no le hago seña para que guarde silencio. Me siento mal por mi hermano, soy una cobarde por no luchar contra Alex, me siento decepcionada de mí misma.
Alex está furioso, así que decido sacarlo de aquí antes de que le haga daño a Ethan.
—Alex —susurro, él se gira y tiene su mandíbula tensa —. ¿Nos vamos? —Sostengo sus manos entre las mías.
Jadeo cuando me hala con brusquedad. Mi hermano va a intervenir y niego con la cabeza para que no lo haga. Alex me saca de la habitación y le grita al guardia. Después que lo golpea, me jala hacia "mi habitación" está enojado, lo sé.
—¿Quién te dio permiso? —pasa ambas manos por su rostro, luego por su cabello y lo revuelve.
—Nadie, yo... sólo quería ver a Ethan, saber cómo estaba —respondo con nerviosismo.
—Te prohíbo que lo vuelvas a ver. —replica molesto.
—¡¿Por qué?! ¡Ethan es mi hermano! —me alejo de él mirándolo con molestia. —¡Mi hermano, e iré a verlo cuantas veces quiera! —vocifero retándolo.
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Oscura obsesión |COMPLETA|
Vampire-Hola, preciosa. Al fin te encontré -habla mirándome de arriba abajo con media sonrisa. -Qui... ¿quién eres? -mi voz sale temblorosa. -Tu dueño -dice con una sonrisa divertida, lo cual hace que un escalofrío pase por toda mi columna vertebral. Pero...