Siento mis párpados pesados, abro los ojos con dificultad y veo que estoy en una habitación de color blanco. Intento moverme pero no puedo. Esto no puede ser, mis pies y manos están encadenados a la cama.
Recuerdos llegan a mi mente, Derek, Ethan y Luke, el Alpha de la manada. ¿Cómo saldré de aquí? Mi hermano ¿Cómo estará? ¿Derek le habrá hecho daño? Si sólo hubiera hecho las cosas bien, no debí decirle nada a Ethan, por mi culpa él ahora puede estar muerto.
Siento como las lágrimas caen por mis mejillas. Lloro y lloro de la impotencia por no poder hacer nada. ¿Por qué ahora cuando sé que tengo un hermano pasa todo esto?
Luke entra con una sonrisa malévola.
—Hola, hermosa, ¿cómo te sientes? —pregunta acariciando mis mejillas.
—Déjame. —Aparto mi rostro, no quiero que me toque, lo que siento es asco y repulsión. Escucho que ríe, de inmediato me toma la barbilla con fuerza y hace que lo mire a los ojos.
—Estoy tratando de ser amable contigo y tratarte bien, pero por lo visto a ti no te gusta. Desde ahora eres mía —dice de forma posesiva.
—¿Amable? No me hagas reír, si fuera así no me tuvieras encadenada —escupo con rabia. —Y que te quede claro: Yo jamás seré TUYA —hago énfasis en la última palabra. Veo que su rostro cambia completamente, él está enojado.
—Claro que lo serás. Y, te tengo encadenada es porque no soy idiota y sé que vas a intentar escapar. A decir verdad no estoy dispuesto a arriesgarme, sabiendo que irás detrás de ese chupasangre —espeta con rabia. No digo nada. —¿Tienes hambre? —niego.
Él suelta un bufido y sale de la habitación dando un portazo.
Lo único que puedo hacer es llorar. Recuerdo los últimos días que pasé con Alex, si no me hubiera ido de su lado, quizá nada de esto habría pasado, pero entonces Derek de todas maneras habría buscado la forma de matar a mi hermano.
...
No sé cuantos días han pasado, he perdido la noción del tiempo, a la única que veo es una chica de mi misma edad llamada Megan, cabello negro, de ojos azules, ella me trae la comida y cuando necesito ir al baño es ella la que suelta las cadenas, esto es tan frustrante. No sé nada de mi hermano.
—Señorita, es hora de su baño —dice y comienza a soltar las cadenas. No me di cuenta en que momento entró a la habitación.
Cuando termina, entro al baño, abro el grifo y siento todos los músculos de mi cuerpo relajarse, después de una larga ducha, me pongo ropa cómoda y salgo del baño. Megan permanece parada al lado de la mesa donde hay una bandeja con comida. Le agradezco y me siento en la silla para comer.
Quiero escapar de aquí y eso lo voy a intentar ahora mismo, termino la comida y cuando Megan dice que vuelva a la cama, estoy a punto de acostarme, pero de un rápido movimiento tomo la lámpara y la golpeo en la cabeza haciendo que caiga inconsciente en el piso.
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Oscura obsesión |COMPLETA|
مصاص دماء-Hola, preciosa. Al fin te encontré -habla mirándome de arriba abajo con media sonrisa. -Qui... ¿quién eres? -mi voz sale temblorosa. -Tu dueño -dice con una sonrisa divertida, lo cual hace que un escalofrío pase por toda mi columna vertebral. Pero...