Capítulo 32 "¿Qué quieres de mi?"

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Aún me encuentro aferrada al cuerpo de Thomas mientras lloro sin consuelo alguno

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Aún me encuentro aferrada al cuerpo de Thomas mientras lloro sin consuelo alguno.

¿Cómo es posible que lo hayan matado, qué existan seres tan malvados? nunca imaginé que vería a Thomas morir. Me siento mal, quizás si no me hubiera ido nunca de la mansión, él tampoco se habría ido y ahora estuviera vivo.

Me siento culpable de su muerte.

En ese momento siento que me sujetan por la cintura y me alzan, los dos vampiros me miran con burla. Me jalan por el brazo hacia la salida.

-¡Déjenme! ¡¿Adónde me llevan?! -grito con desdén.

-¡Ya cierra la boca, si no quieres que te golpee! -grita uno de ellos.

Me ordenan que suba a un auto de color negro. Decido obedecer; para qué poner resistencia, yo soy humana. Jamás podría con unos vampiros.

Miro por la ventanilla mientras que miles de recuerdos llegan a mi mente, Thomas. Mi abuelo, está muerto.

Siento como lágrimas caen por mis mejillas, me vuelvo una bolita, no quiero que me vean llorar, odio verme débil.

Tras varias horas en camino, el vampiro frena el auto, después me jalan con brutalidad hacia la entrada de una mansión, me quejo al sentir como el ese idiota intensifica más su agarre en mí.

Nos adentramos a la mansión, esta es de color marrón, todo lo que hay aquí es anticuado, no me gusta este lugar ya que me da escalofríos. Parece las casas donde graban las películas de terror. De repente mi vista se fija en un hombre cabello rubio, que viene bajando las escaleras; camina hasta quedar enfrente de mí.

-Llévenla con Jack, está en su despacho. Ya los estaba esperando -dice con una sonrisa malévola. -Vaya que eres hermosa, Alexia -murmura en mi oído y sostiene entre sus dedos un mechón de mi cabello para después aspirar.

Qué asco.

-No me toques -espeto molesta. Veo diversión en sus ojos, y yo sólo lo fulmino con la mirada. Pero al escucharme, la expresión de su rostro cambia.

-¿Quién te has creído para hablarme así? -replica, acto seguido me da una cachetada haciendo que caiga al suelo, llevo mi mano a la mejilla afectada y está caliente. -Llévenla con Jack -ordena.

Inmediatamente los vampiros me agarran por los brazos y me levantan del piso, no voy a llorar, no le voy a dar el gusto. Miro al rubio con una sonrisa burlona y me percato de que su rostro cambia de color, está rojo del coraje. Él gira sobre sus talones y se va.

Me llevan a rastras por las escaleras, después caminamos por un oscuro pasillo, en definitiva, aquí tuvieron que haber grabado una película de terror. Cuando de repente nos detenemos enfrente de una puerta color negro, ¿por qué todo aquí tienen que ser colores oscuros? Tras haber tocado, se escucha un "Adelante"

Cuando entramos, veo un hombre. Bueno, vampiro de tez pálida, cabello rojizo, ojos verdes; él se encuentra sentado en su escritorio, una sonrisa siniestra se instala en su rostro al verme. Trago saliva. Se levanta de su taburete y camina hacia mí.

-Buen trabajo. -Felicita a los dos vampiros. -Ahora déjenme a solas con ella -ordena con voz autoritaria.

Los vampiros asienten y salen del despacho, El pelirrojo toma mi mandíbula y mira mi rostro detenidamente.

-¿Qué quieres de mí? -susurro casi inaudible.

-Tu sangre. -Sonríe y me suelta bruscamente.

-¿Mi sangre? -Asiente sin mirarme.

-Pero, ¿por qué yo? allá fuera hay muchas chicas. Además esos vampiros mataron a Thomas, y no tenían ningún derecho de hacerlo. -Hago una pausa. -Si querías mi sangre, ellos me lo hubieran dicho y yo habría accedido a venir, pero no había necesidad de matarlo -digo con la voz quebrada.

En menos de un segundo, Jack me estrella en la pared y coloca su mano en mi cuello.

-Me da igual si mataron a ese tal Thomas, además, si mal no lo recuerdo Alex tiene a Jace. Si es que está vivo, aunque lo dudo mucho. -Hace una pausa. -Entonces... ¿habrías venido, sólo si te habrían dicho que quería tu sangre? -asiento y él quita una traicionera lágrima que se me ha escapado. -Sabes, Alexia, mis planes era matarte, hasta que descubrí que la sangre de los cazadores es especial.

-¿Especial? -pregunto incrédula.

-Sí, con tu sangre podré salir a la luz del sol. -Sonríe con malicia. -Pensé que Alex te lo diría.

-No me dijo nada, además ya no vivo con él.

-Lo sé. -Aparta mi cabello a un lado, dejando mi cuello expuesto para él-. Hueles exquisito. Tu sangre debe ser deliciosa. ¿Tú qué crees?

-No lo sé, lo más seguro es que esté amarga.

-Lo dudo. ‐Pone una de sus manos detrás de mi nuca y la otra donde mi corazón se encuentra latiendo como loco-. Me encanta escuchar la sangre corre por tu venas. -Cierra los ojos y sonríe extasiado. -¿Alex se alimentaba de ti?

-¿Eso importa?

-No tienes marca ni su olor. -Abre los ojos y los tiene de color carmesí. Su rostro se desfigura y los colmillos comienzan a salir. -Espero poder detenerme, ya que no puedo matarte.

-No -musito a punto de romper en llanto.

El vampiro sonríe y de inmediato veo que acerca su boca a mi cuello. Me quedo inmóvil, pues por mucho que lo intente detener, él lo va a hacer, así que es mejor que todo pase rápido.

Pasa su asquerosa lengua por mi cuello y por último perfora mi piel, grito del dolor al sentir como se alimenta de mí, Jack sostiene mis manos porque lo intento apartar, dejo de luchar y cierro los ojos. Lo único que puedo hacer es pensar en mi madre, quizá eso ayude a disminuir el dolor, pienso en Alex. ¿Cómo estará? Me arrepiento de haberle dicho todo eso.

El vampiro saca sus colmillos y me suelta haciendo que caiga al piso, sollozos salen de mis labios, me siento débil, también siento un horrible ardor y dolor en mi cuello.

-Ponte de pie. -Me jala por el brazo y me lleva a una de las habitaciones, cuando abre la puerta me empuja hacia el interior y cierra con llave.
Lloro y lloro, ¿qué voy a hacer? No me queda de otra, sino resignarme a esto, al sufrimiento, tal parece que para eso nací, para sufrir.

Con dificultad arrastro mis pies hasta la cama y me dejo caer, las sabanas son muy finas. De seda, quizá si habría sido en otra situación estuviera saltando sobre el colchón, pero no. Estoy llorando por todo lo que me ha pasado.

Tras varias horas llorando, la puerta se abre y logro ver a una chica, abro los ojos como platos al reconocerla.
Ella me mira con diversión, por la expresión de mi rostro. Claro, si no me lo esperaba.

¿Qué hace Dakota aquí?

Oscura obsesión |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora