Alexia
Dakota me mira con una sonrisa triunfante, cómo la odio. Estúpida, ella está con Jack, pero ¿desde cuándo? Entonces ella no vive con Alex.
Con dificultad me levanto de la cama, y ella se adentra en la habitación, me mira de arriba abajo y pone cara de asco.
—Alexia, ¿te preguntarás que hago aquí? Pues fácil. Soy la mujer de Jack. —dice con orgullo.
—Su ¿zorra? —pregunto con diversión.
—¡Eres una imbécil! —exclama y me sujeta por el cuello, gimo del dolor porque ahí me mordió Jack. —Verás, después que te fuiste Alex me trataba muy mal, hasta que un día me echó de la mansión. —Sonreí y ella me soltó con brusquedad, la verdad..., no tengo ganas de pelear y me siento débil. —Supe que él y Jack no se la llevan muy bien, entonces decidí buscarlo. El trato es que yo le ayudaría matar a Alex cuando volviera nuevamente, porque tengo pensado regresar a la mansión. —Hace una mueca. —Jack quiere ser el rey vampiro, y para lograrlo deberá matar a todos los Owens.—Él se hizo cargo de ti cuando tus padres murieron —replico entre dientes. Recuerdo con exactitud a las palabras de Thomas, él me lo contó. —Y piensas matarlo, ¿qué clase de monstruo eres?
—Él me las pagará, no debió rechazarme por ti, yo soy mejor que tú. —Hace una pausa y echa su cabello hacia atrás. —Y en todos los sentidos. —mira sus uñas y luego suelta una carcajada.
—Estás mal, estás enferma —murmuro con desdén.
—Después que lo ayude a deshacerme de Alex, Jack me convertirá en un vampiro —dice con superioridad. —Espero que disfrutes tu estadía aquí, porque si Jack sigue bebiendo así de ti, créeme pronto morirás.
No digo nada. Dakota está loca, ella tiene pensado ayudar a Jack para matar a Alex..., sonríe con malicia y después sale de la habitación dando un portazo.
Aún recuerdo a Thomas, será que ya Alex sabe que Jack me tiene secuestrada. Suspiro y me dejo caer al piso, tras varias horas sentada en el piso, la puerta se abre y veo a una chica cabello marrón, ella coloca en el escritorio la charola con comida. Cierto, desde anoche no he comido nada, aún tengo la misma pijama, debo parecer un fantasma.
Mi subconsciente dice que no coma la comida, pero mi estómago me pide a gritos, me levanto con dificultad. La tomo en las manos y me siento en la orilla de la cama.
Al terminar, le entrego la charola y ella sale de la habitación. Me acuesto mientras abrazo la almohada, de inmediato mis ojos se humedecen. Aún tengo la imagen en mi mente de cuando mataron a Thomas enfrente de mí, y todo por mi culpa.
Lloro y lloro, de esta no saldré viva, mi madre está muerta, ahora Thomas, estoy sola en este mundo, ¿por qué todo tiene que ser tan complicado para mí?
He sufrido mucho desde la muerte de mi madre, cuando ella estaba viva todo era diferente, eramos felices, estábamos las dos solas pero nos teníamos mutuamente. Y, ahora estoy sola y quizás muerta en unos días.
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Oscura obsesión |COMPLETA|
Vampiros-Hola, preciosa. Al fin te encontré -habla mirándome de arriba abajo con media sonrisa. -Qui... ¿quién eres? -mi voz sale temblorosa. -Tu dueño -dice con una sonrisa divertida, lo cual hace que un escalofrío pase por toda mi columna vertebral. Pero...