Kurabu II クラブ KOOKMIN

6

Jungkook

Son las 11 y media de la noche y llevo veinte minutos rodando sobre mis sábanas sin lograr conciliar el sueño, se que debo parecer tonto, pero no puedo dejar de pensar en lo que sucedió hoy. En cómo pase de la euforia al ver que sus ojos me miraron con anhelo en el baño a la desesperación absoluta, cuando Yoongi me dijo lo que tanto tiempo no he querido oír.

Estoy jodido.

Tengo que hacer algo.

Lo sé, joder, lo sé... es solo que todas las opciones que hay para mejorar la situación implican alejarme de él y precisamente eso es todo lo contrario a lo que quiero.

¿Por qué es tan difícil todo esto? No lo entiendo... se que hay algo más, siento que algo esta pasando, pero él no quiere decirme y eso me frustra. 

Ughhh.

Vuelvo a rodar sobre la sábana, sumerjo mi rostro sobre la almohada y en el movimiento me doy cuenta de mi aumento de temperatura, pues la tela se queda adherida a mi espalda desnuda. Y sin poder evitarlo mi mente se llena de recuerdos de nuevo, como cuando me quedaba a dormir con él y su temperatura corporal ascendía a niveles agobiantes mientras dormía, pero eso nunca evitaba que cayéramos rendidos ante el sueño completamente pegados al otro.

Siempre que despertaba en aquel lugar, sentía el peso de su cabeza sobre mi antebrazo, pero en lugar de incomodarme me daba un respiro de tranquilidad y alegría, porque ver nuestras piernas enredadas y su rostro a centímetros del mío era perfecto.

Todo era perfecto.

Maldición, debí haberlo pensando... porque considerando el historial de desgracias que componen mi vida, era bastante extraño que fuera tan inmensamente feliz, es que hasta mis mejillas llegaban a doler de todo lo que sonreía estando a su lado.

Y él también lo hacia... su sonrisa, pucheros, berrinches y ojos brillantes eran permanentes. Todo el tiempo estaba sonriendo ¿Cómo puede atreverse a hacerme pensar que aquello no importó? Es absurdo, me niego a pensar que todo fue significativo solo para mi, porque veía el amor en sus ojos, joder.

Aún lo veo y por eso es tan difícil dejarle.

Me empieza a doler la cabeza de tanto pensar, aunque... quizás también juegue en papel en ello el llorar por varios minutos sobre el hombro de Yoongi. Joder, necesito tomar algo.

Estoy apunto de levantarme de la cama con la intención de ir a la cocina, cuando escucho a mi celular vibrar contra la madera de mi mesa de noche. Lo tomo un tanto curioso por saber quien me marca a estas horas, pero cuando veo el nombre de Taehyung en la pantalla no dudo en responder de inmediato con mi pulso acelerado.

Tae solo me llamaría por algo relacionado con Jimin.

— ¿Hola? 

— Ho-hola, Jungkook. Mierda, menos mal contestas — escucho un ambiente ruidoso de fondo y enseguida se que está en una fiesta.

— ¿Qué pasa? — pregunto directo al punto enfocándome en su voz.

— Eh... ¡Brandy era una perra con el señor bigotes! — escucho otra voz de fondo y no entiendo un carajo.

— ¿Tae? — pregunto nervioso.

— Si, si, jeje... ¡alguien siente a Jimin ya, por favor! — su voz se escucha lejana cuando dice lo ultimo y me impaciento al pensar que Jimin esta borracho — Resulta que... — la voz de Tae llega de nuevo un poco mas clara — Solo nos queríamos divertir ¿vale? Pero alguien trajo brownies y..