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Jungkook

Hace unas horas el sol estaba en lo alto, no había ni una sola nube que admirar, todo brillaba con intensidad, digno de una escena alegre, en donde el personaje principal logra por fin solucionarlo todo. Pero ahora todo lo que mis ojos ven es como el agua aterriza en cada superficie mojándolo todo y como el sol ha sido engullido por nubes enormes y grises que opacan los colores. 

Es gracioso porque es como si el clima representara con exactitud mi humor.

Había tenido una mañana tranquila, joder, incluso me reí de los malos chistes de los idiotas de mis amigos, había desayunado algo delicioso y habían calificado mi ultima entrega con una nota excelente, incluso había hablado con Soobin escuchando lo emocionado que esta en sus clases de música, lo cual había conseguido calentar mi pecho. Todo iba bien.

Pero solo basta con que vea su rostro para que toda la ilusión de estabilidad se derrumbe a mi alrededor. Cuando cruce aquella puerta tuve una sensación extraña revolvió mi estomago o quizás mi cuerpo entero percibe su presencia, porque apenas di un paso en el interior mis ojos se encontraron enseguida con su rostro. Lo vi de perfil respirando entrecortado, no pude dejar de mirarlo, incluso cuando aquella mujer se acerco a hablarme, me sentía como un jodido acosador... pero cada que se daba la vuelta mis ojos estaban clavados en su cuerpo. 

Su cercanía es una jodida tentación a mis sentidos, quería serle indiferente, poder mantenerme imperturbable, pero una vez tuve una mejor vista de él, no pude evitar tragar duro cuando vi toda esa capa de sudor rodeando su cuello y pecho. ¿Qué tiene este chico en la cabeza? ¿Quién carajos le dijo que es buena idea traer una camisa sin mangas color blanco? ¿Acaso quiere matarnos a todos? ¿No ve en el gigantesco espejo frente a él lo que el sudor ha hecho con su prenda?

Podía ver sus benditos pezones y la silueta de su cintura... maldita sea.

Alguien pasa por mi lado empujando mi hombro y vuelvo a la realidad. Debo parecer un idiota parado en medio de la salida de la facultad mientras veo llover, muevo mis pies y me dirijo a un costado sentándome en las escaleras de la entrada refugiándome de la lluvia para continuar con mi diatriba mental.

Y y joder, es que no fue solo eso... hace semanas no experimentaba el enojo como hoy al ver a esa estúpida hablándole así. 

Que alguien mire siquiera de mala forma a Jimin y mi maldita paciencia desaparece, mi tranquilidad se va a un viaje sin regreso y mi enojo llega para quedarse. Es decir ¿quién malditos se cree? ¿Cómo puede si quiera menospreciar su esfuerzo? además... no soy ningún idiota, vi la herida en su mano, también el lazo que llevaban todos sus compañeros cuando entre. Si esa hija de puta tiene que ver algo con su herida, juro que...

— Hey — el golpe de un puño en mi hombro me asusta por completo sacándome de mis pensamientos.

— Imbécil — pronuncio cuando veo la expresión burlona de Yoongi, quien esta a un lado con un paraguas goteando.

— Pero bueno... cuando te fuiste estabas de buen humor ¿qué sucede? — me pregunta.

— Creo que hay una profesora que esta molestando a Jimin — respondo sin tapujos escupiendo las palabras — le ordeno cosas, uso un tono soberbio y dijo que... ugg joder — mis manos se aprietan mientras recuerdo la escena. No importa que tan alejados estemos o si logra olvidarme, nadie en mi jodida presencia va a herirlo o intentar joderlo de cualquier manera.

— Y ¿por qué estabas en su clase?

— El señor Youngdo me pidió hablar con el profesor de danzas que habían asignado para planear la exhibición, pero no pensaba que fuera esa-

Kurabu II クラブ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora