Kurabu II クラブ KOOKMIN

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Las mayoría de luces se encuentran apagadas, solo algunos reflectores se encuentran encendidos apuntando hacia arriba, rodeando el cuadrilátero, mientras otros pocos focos de luz tenue y azul impactan sobre el publico como una marea de esferas. Hay múltiples murmullos recorriendo por los asientos acompañando la emoción refulgente.

— Categoría de 70 kilos, amigos — anuncia una voz profunda y elocuente por los distintos altavoces — Damas y caballeros, por favor démosle entrada al boxeador profesional canadiense, múltiple ganador en su categoría y que lleva una larga experiencia en el campo — al ser mencionado la nacionalidad del competidor ciertas zonas del publico estallan en gritos — ¡Aiden Taylor! — un panel de reflectores se enciende atrás de la persona menciona a final de uno de los pasillos laterales y se da a conocer la silueta entera del personaje.

Músculos grandes y definidos decoran todo su cuerpo y a su vez la soltura del uniforme azul que se tensa en aquellas zonas solo resalta la enormidad del hombre. Su rostro se mantiene serio con sus cejas fruncidas mientras atraviesa el pasillo con sus manos alzadas e intercala esa posición con una de ataque lanzando puños al aire en una breve muestra de su rapidez mientras se ríe, su equipo aparece siguiéndole y los coros y vítores continúan hasta que el sujeto llega al ring.

— Y ahora démosle la bienvenida — apenas esas palabras son emitidas un grupo en las sillas se revuelve de la emoción mientras gritan con todas sus fuerzas haciendo resonar su emoción en la enorme sala — al representante de parte de Corea del Sur, ganador del ultimo campeonato nacional del país, ¡Jeon Jungkook! — la ovación se hace enorme y los reflectores se encienden en sincronía enfocándole mientras su impresionante silueta se revela.

Jungkook aparece en la esquina opuesta a su contrincante siendo enfocado por cámaras y luces, vestido de rojo. Los guantes ya se encuentran en sus manos y la sonrisa presumida en sus labios solo promete problemas.

Su caminata hacia el cuadrilátero es confiada y enmarcada por la seriedad, todos en el lugar pueden notar a kilómetros la linea marcada y definida de su mandíbula mientras su cabello oculta levemente partes de sus ojos. Luce salvaje. Sus brazos están al descubierto demostrando en toda su arquitectura sus horas de entrenamiento. Sungkil se encuentra caminando tras él mirando al chico con orgullo, pues es totalmente creyente del talento y dedicación del muchacho.

El publico continua aplaudiendo a medida que avanza hasta llegar al lugar destinado. Las personas del lugar en su mayoría están estrechamente interesadas por el resultados debido a las apuestas realizadas, otros simplemente asisten al lugar por amor al deporte u observar y estimar la capacidad de los boxeadores. Y pese a las innumerables personas que se encuentran allí para obtener una primicia o regular y organizar el evento, hay otros que sin importar el resultado en lo único que pueden pensar es el bienestar de los competidores.

Y eso es lo que tiene al corazón de Jimin totalmente enloquecido mientras ve a su chico subir las escaleras del ring.

En los últimos días, su relación ha escalado varios niveles en cuestión de minutos. Nunca ha existido la incomodidad entre ellos, pero si el silencio, la impotencia y el dolor...  de los cuales afortunadamente quedan muy pocos vestigios. El recuerdo de esos meses se mantiene y les sigue lastimando de forma irremediable, pero la felicidad que ha traído a sus corazones el estar juntos de nuevo opaca por completo tales sentimientos negativos.

Sus corazones se encuentran optimistas como nunca antes.

Cuando Jungkook esta a punto de ponerse su protector bucal, busca a Jimin por el publico con ojos enormes y le encuentra cerca al cuadrilátero en la zona izquierda con su equipo de staff e instantáneamente una enorme sonrisa se posa en sus labios mientras sus ojos permanecen justo allí, detallando el rostro del dueño del golpeteo de su corazón.