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La vida puede significar muchas cosas, pero sin duda todos podemos estar de acuerdo en que puede ser dura, horrible y difícil.

Como seres humanos ahora no solo debemos sobrevivir, también tenemos que afrontar el rechazo, abuso, injusticia y manipulación que decoran nuestra sociedad. Pues ¿Quién se salva de haberse sentido inferior, inútil o infeliz? ¿Quien no ha pensado en querer morir en algún momento de su vida? ¿Quien no ha llorado durante un largo tiempo, producto del acumulo de muchas heridas obtenidas?

¿Quien de nosotros no se ha sentido solo?

Parece que como sociedad hemos avanzado en infinidad de cosas, nuestra esperanza de vida aumenta, tratamos un mayor numero de enfermedades, superamos limite tras otro, descubrimos, avanzamos; las constantes innovaciones a cualquier herramienta, servicio o producto están a la orden del día en busca de mejorar nuestro diario vivir. 

Sin embargo, cuando de salud mental se trata todos parecemos estar con las manos atadas. Incapaces de manejar nuestros sentimientos, abrumados ante la idea de expresarnos, alimentando el habito de ser indiferentes al problema y mantenernos inconformes con nosotros mismos.

Es importante conocernos, es vital el saber estar solos y lograr un entendimiento propio, es sano el reconocer nuestro pasado y abrazar nuestros defectos, y es crucial entender que quien es mas importante es nuestra vida somos nosotros mismos. Nadie mas aparte de nosotros sabe por lo que hemos pasado y nadie mas sabe lo que hemos soportado ni lo que queremos. Nosotros somos quienes nos hemos traído hasta aquí, hasta este preciso momento y lugar.

Lo irónico es que, a pesar de ser fundamental es apreciarnos a nosotros mismo, podemos vivir sin ello... siempre y cuando tengamos a alguien.

Es gracioso porque nuestro instinto social prima por sobre nuestro propio bienestar. No queremos estar solos, no lo soportamos... preferimos machacarnos y hacernos a un lado por los demás. Estamos hambrientos de atención y cariño, de reconocimiento.

Y es por eso que cuando una persona ha carecido de esto durante mucho tiempo a lo largo de su vida valora y se enriquece aun mas cuando una persona le demuestra afecto. ¿Cómo no amar a quien por fin te hace sentir amado? ¿Cómo no adorar a quien aprecia tus defectos incluso cuando tú no lo haces? ¿Cómo evitar pensar en la persona que acelera tu corazón, que te hace sentir vivo?

Y ese es el caso de Jimin, para quien ya no hay vuelta atrás. Ya no tiene ningún tipo de escapatoria para esos ojos que lo miran de forma tan profunda y contemplativa, no puede hacer nada contra su propio cuerpo que reacciona tan bien a la cercanía del contrario, con total conocimiento y adoración. Se siente adherido a todo lo que significa la existencia de Jeon Jungkook y es imposible no sonreír cuando lo tiene frente a él.

— Si... ha progresado mucho. Siempre fue bueno con la guitarra pero ha avanzado mucho. Creo que le encantaría mostrarte lo que puede hacer ahora, cuando fuimos a tu exhibición quedo muy asombrado, le gusto mucho ver lo que una facultad de artes podía hacer — Ambos se encuentran sentados en una banca situada en una esquina de la terraza. El sonido de risas música y charlas de sus otros amigos esta de fondo, pero ellos no pueden apartar su atención del otro.

— Extraño a Soobin, sé que solo lo vi un par de veces, pero... es un gran chico y me encanta ver como te sabotea — comenta Jimin riéndose a lo que Jungkook frunce el ceño fingiendo enojo y le da un leve manotazo en el brazo.

— Ah, solo te agrada por eso, pensé que era por nuestros apuestos y seductores rasgos — dice Jungkook girando su rostro de perfil mirándole de reojo.

— Tienes el ego muy alto ¿eh,Jeon?

— En realidad no — responde soltando una risa lastimera — Aunque saber que le gusto a un chico tan hermoso como tú sube mi autoestima considerablemente — dice codeando su costado — Porque eso le dijiste a Yoon ¿no? Que yo te gusto — sonríe orgulloso acercándose a su rostro mientras ladea su cara de un lado a otro de forma alegre hasta rozar sus narices.

Kurabu II クラブ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora