Kurabu II クラブ KOOKMIN

16

Jungkook

Joder.

Esto se siente tan bien.

Tenerlo sentado a mi lado, mientras nuestros cuerpos están girados hacia el otro, sentir el intermitente y leve toque que su rodilla hace con la mía, ver de nuevos sus ojos cerrarse mientras la risa se apodera de su cuerpo, tener su aroma de nuevo a mi alrededor, tener sus ojos sobre mi y oír su voz tan cerca de esta manera tan casual y tranquila es todo lo que he esperado por meses.

Se que nos falta mucho camino por recorrer, sé que hay diversas cosas que reparar, se que hay heridas que sanar, soy consciente de que ambos debemos seguir creciendo y madurando, que hay mas cosas las cuales afrontar juntos y por separado.

Se que aun no me ha perdonado.

Su corazón aún esta dolido y resentido... y eso lastima el mío como no tienen idea, pero el hecho de tener la oportunidad de acercarme, de que me permita seguir en su vida de la manera que quiera, la simple aceptación de su parte es todo lo que necesito para sonreír con todas mis ganas, es lo justo para revitalizar mi cuerpo, para cobrar las energías que requiero para hacerle entender al hombre frente a mis ojos cuánto lo amo.

Y todo lo que haría por él.

— Te juro que no sabia qué hacer — digo reprimiendo mi risa — en realidad si estuviéramos en un mundo libre de moral y juicios, no hubiera solucionado el conflicto con palabras, no señor... la habría tomado del pelo y la hubiera sacudido contra las paredes como desodorante vacío, hasta arrancarle todo el cabello.

— No fue para tanto — consigue decir entre risas.

— ¿Qué no fue para tanto? Debes estar jodiéndome, Jimin... la golpee de tantas formas en mi cabeza. ¿Cómo mierdas te habla así?

— Solo es una perra envidiosa — responde rodando los ojos.

— Si, mi amor... es entendible la envidia cuando se trata de ti — su cara enrojece pero nuevamente no dice nada ante mi mote — pero tratarte mal ya es pasar el limite.

— Hyori es así con todos — dice bufando — yo también me enfade, pero hay mejores estrategias para joderla que estrellarla contra los muros mientras arrancas sus extensiones...

— ¿Son extensiones? — pregunto asombrado. Wow.

— Si, todo en ella da ese aire de falsedad, hasta podría atreverme a decir que no sabe un carajo de ballet y aun así allí la ves tratándonos como si no fuéramos dignos de sus enseñanzas — dice apretando su manito en un puño, que mas que dar una advertencia o ser una señal de enojo, me hace querer apretar sus mejillas y decirle lo lindo que es— Idiota — maldice.

— Bueno... pues debes contarme que estrategias existen para joderla, porque me apunto — le respondo guiando mi mano a un mechón oscuro de su cabello para acariciarlo fingiendo hacerlo distraído.

— Pues he estado hablando con algunos chicos para recolectar pruebas y demás... se supone que ante la ley el primer paso es hablar con ella, pero ¿tu crees que esa bruja es capaz de tener una conversación?

— Mierda, no — respondo sosteniendo con mi mano mi cabeza de lado mientras me apoyo en el respaldo con mi codo. Desde kilómetros a distancia se debe notar lo jodido que estoy por este chico.

— Entonces yo, con mi poder auto concebido, decido saltarme ese paso e ir directamente a una denuncia — dice sonriendo orgulloso mientras finge una sonrisa malvada. Dios... alguien esta de buen humor.