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Jimin

Lo odio, lo odio, lo odio.

Detesto su voz suave y profunda, detesto su forma de caminar confiada y lenta, detesto su estúpida y tierna sonrisa, odio la forma en que aquellas arrugas aparecen en las esquinas de sus ojos cuando ríe de verdad, detesto su cuerpo fornido y atlético, aborrezco su forma de vestir. Y en definitiva odio sus ojos, me desagrada su brillo y amplitud, detesto su mirada atenta que observa todo con extremo interés, como si viera el mundo por primera vez.

Pero lo que mas odio de todo, es que mi corazón siga reaccionando a él.

Maldita sea, lo odio, odio todo... odio mi corazón.

Me encuentro bajo el árbol de siempre durante el receso, sentado sobre el césped. A mi lado están Jin y Tae hablando de algo a lo que no presto atención, simplemente todo se encuentra distorsionado porque mis sentidos no pueden apartar su atención de él. Maldita sea.

Odio que me siga importando.

Jungkook se encuentra también en la zona verde a unos cuantos metros de mi, puedo ver su maldito perfil perfecto, esta hablando con chicos que si no estoy mal son de su carrera, oh, y gran detalle... Jungkook no solo fue admitido a la facultad de artes, sino que obtuvo una beca, una jodida beca.

Normal, considerando su talento y dedicación, en serio que desborda pasión en todo lo que ha-. Eh, como decía...

En cuanto llegó a la facultad de artes llamó la atención de todos, según se... tiene un buen desempeño en sus materias, uno de los mejores en realidad y además le ha caído bien a la mayoría. Con eso no tengo problema... no me molestan tanto su presencia, pero lo que si me encoleriza es como todas las chicas parecen haberse convertido de repente en sus fanáticas.

Siempre que él esta en algún lugar, no hay fallo en que exista una chica cerca a él mirándole con ojos soñadores. ¿Qué tanto le ven? Es decir... si, es jodidamente atractivo, inteligente y amable. También es apasionado, divertido y...

¿Qué mierda estoy pensando?

Lo que sea... odio que tenga que verle todos los malditos días. Él simplemente se pasea por lo que antes era mi lugar y lo domina por completo, todo el mundo lo conoce, es exasperante. Además no entiendo su comportamiento, siempre que asiste al club toda su atención esta en mi, desborda sentimientos y siempre me mira con aquello ojos que aggg.

Pero nada, cuando se encuentra aquí en el campus me evita por completo, me molesta o me habla como si fuera mi amigo ¿Qué mierda le pasa?

Observo como sonríe, supongo que por algún comentario de su amigo y me quedo embobado viéndolo con mi pulso acelerado. Sigo sin superar sus perforaciones, joder... se ve tan sexy, ha dejado crecer su cabello, algunas ocasiones le he visto sujetarlo con una coleta y juro por dios que aquella imagen es perjudicial para el corazón de cualquiera. 

Me esfuerzo... en serio que lo hago, todos los días me esfuerzo en serle indiferente, pero no puedo evitar ver sus piernas cuando trae jeans, esos jodidos pantalones resaltan tanto sus muslos que es imposible no imaginar la fuerza con la que podría follart-maldita sea, Jimin otra vez te estas desviando del puto tema.

Aunque hablando de eso, tampoco puedo no ver su pecho, cuando lleva aquellas camisas que sin importar ser sueltas o apretadas se marcan allí marcando sus pectorales, maldita sea, ni siquiera puedo dejar de ver la fina y marcada linea de su mandíbula y como...

— Jimin, estas babeando de nuevo el pasto — escucho la voz de Tae y giro la cabeza rápidamente.

— ¿De qué hablas? — le pregunto son expresión de fastidio — Estoy viendo a su amigo.

Kurabu II クラブ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora