Kurabu II クラブ KOOKMIN

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Despertar es un acto tan inconsciente que todo el tiempo lo damos por hecho, es algo que experimentamos miles de veces a lo largo de nuestra vida y sin embargo no valoramos en lo absoluto. Mas que un momento de apreciación, es una transición entre el mundo de los sueños y nuestra realidad.

Son contadas las veces en que despertamos con una sonrisa en el rostro en lugar de una expresión de desconcierto. En las ocasiones donde estamos ansiosos por el día siguiente, en que nos encontramos desesperados por despertar al otro día resulta irónico que la emoción nos quite el sueño. Pareciera que solo en aquellas fecha o eventos que esperamos con anhelo somos conscientes del momento de despertar, porque nos acostamos sobre nuestras camas anhelando que las horas pasen volando.

Pero que hay de aquellos que se acuestan ya con una sonrisa en su rostro? quienes no tienen ningún tipo de afán porque amanezca por que no existe algo mas que anhelen que justo en el momento en el que están. Hay quienes están tan sumergidos en la alegría, que no importa si acaban de despertar o dormir en la hora que sea, la emoción vibra en su cuerpo con intensidad abasteciéndolos de tal felicidad que ni siquiera importa el tiempo, solo el momento, el aquí y el ahora.

Y es justamente eso lo que siente Jungkook cuando el sueño lo va abandonando. La sonrisa aparece en su rostro incluso antes de que sus parpados luchen contra el sol, incluso antes de que sea totalmente consciente de su realidad. Se siente tan plano y feliz que su organismo entero esta cubierto por el sentimiento, su estado hormonal es eufórico independiente de su raciocinio, su animo esta por los aires y la calma en su pecho se mantiene incluso antes de que abra los ojos y se encuentre ante la vista del rostro mas hermoso que ha visto.

El día anterior fue una completa odisea para el pelinegro, una oscilación brusca de sensaciones que le golpearon sin aviso, una constante avalancha de flechas hacia su cuerpo. Y a pesar de ello, a pesar de que la verdad se manifestó sobre él con violencia, solo basto tener entre sus brazos al hombre frente a él para que toda esa tormenta se desvaneciera.

Su mano derecha se levanta por inercia y sus dedos tiemblan de anticipación por tocar aquella piel tersa que tanto ama. Cuando sus cuerpos se conectan allí, en la piel de su mejilla, su sonrisa se ensancha y organismo entra en leve alerta despertando paulatinamente haciéndole percatarse de su entorno y propio cuerpo.

Jimin esta del todo aferrado a él, su cuello se apoya sobre su bícep, mientras que sus piernas se encuentran enredadas, una sobre la otra y un brazo atraviesa su torso haciendo que su pequeña mano descanse sobre su pectoral. Y ese ultimo detalle hace que Jungkook suelte una pequeña risa, pues teniendo en cuenta la fascinación de Jimin por su pecho, encuentra esa posición divertida.

Pese a que no era su intención, el ruido de su garganta perturba el sueño de Jimin, pues sus parpados empiezan a contraerse mientras un tierno gruñido brota de su boca. Jungkook muerde su labio inferior mientras observa la escena, la cantidad de luz que entra por la ventana es sinónimo de que es una mañana avanzada, por lo que decide abstenerse de detener sus caricias y sigue gozando de la textura de Jimin.

Cuando sus ojos finalmente se abren y se enfrentan a los suyos, Jungkook no puede describir lo que se desencadena en su cuerpo. Una sensación electrificante se aloja en su pecho sacudiéndolo con fuerza, su aliento parece congelarse mientras su pulso se dispara y acelera. El frio no era exactamente algo que sentía, pero su temperatura antes de ver aquellos ojos es helada comparado con el incendio que se forma en su cuerpo. Aquella sensaciones que se manifiestan en milésimas de segundo solo pueden ser atribuidas a algo y Jungkook lo sabe muy bien hace meses.

Amor.

Ver aquellos magníficos ojos podría ser la cúspide de su felicidad, sentir su cuerpo contra el suyo y la paz flotando en el ambiente, podrían ser la máxima expresión de felicidad para él, pero todo el momento esta incompleto hasta que Jimin le brinda una sonrisa perezosa y es allí cuando el momento explota y asciende a ser el mejor de su vida.