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Es interesante ver como nuestra perspectiva depende ampliamente de la comparación. Sabemos que pasamos por un mal momento porque de ante mano hemos tenido algunos buenos... somos conscientes de que estamos deprimidos porque anteriormente nos hemos sentido plenos o hemos visto ser felices a lo demás.

Siempre podemos definir varias cosas por su contraste.

Y es por esa razón que dos chicos en concreto, escondidos en un salón bajo la tenue iluminación que da el sol atravesando las persianas, sienten que su corazón en este momento esta apunto de explotar. No pueden creer que después de semanas de melancolía, nostalgia, impotencia y tristeza, al fin puedan estar riéndose el uno junto al otro, es algo casi irreal... considerando lo que ha sucedido y por lo que han pasado.

Cada uno representa para el otro una luz intensa después de meses de tempestad y niebla. La presencia del contrario les revitaliza, les hace sentir vivos y enérgicos, tanto que no pueden parar de sonreír ni de tocarse en un intento inconsciente de aclarase una y otra vez que todo es real.

No solo se trata de la presencia física, pues se han visto en innumerables ocasiones, la felicidad se debe mas bien a que finalmente están junto al otro sin restricciones ni represiones. Están mostrándose como son, con sus sentimientos y reacciones a flote, ahora sus palabras y acciones trasmiten lo que anteriormente se limitaba a miradas contenidas.

— Jungkook ya vístete, alguien puede entrar — le regaña Jimin sin parar de sonreír. Jungkook esta recargado en una de las sillas aún desnudo y despreocupado, viéndose enorme, imponente y glorioso bajo sus ojos.

— Es que si me visto, tú lo harás también... — responde con un puchero sin dejar de escanear el cuerpo del contrario totalmente embelesado.

— ¿Entonces qué sugieres? — le pregunta el mas bajo recogiendo su ropa interior del suelo —¿hacer un picnic desnudos aquí y esperar que la siguiente clase nos vea como parte del paisaje? — ambos se ríen ante la idea. 

— Bueno... tú sin duda eres un buen paisaje al que admirar — comenta el mas alto asintiendo sin apartar sus ojos de las piernas del contrario haciéndole reír.

— O sea que no te importaría que alguien entre y me ve-

— Cambie de opinión — le interrumpe Jungkook levantándose — Hay que apresurarnos — dice de repente afanado viendo la puerta ¿Qué alguien vea a su Pollito? Joder... no. Sus manos van velozmente a la prenda ubicándola en su cuerpo — Pero yo me visto primero — dice señalando a Jimin con el dedo quien estaba subiendo la prenda por sus piernas.

— ¿Eh?

— Si, si... tú después — dice poniéndose su sweater negro ocultando su abdomen trabajado. Jimin se ríe haciéndole caso, sabiendo igualmente que es poco probable que alguien llegue pronto al salón, pero al menos se pone su ropa interior.

— ¿Por qué? — pregunta divertido viendo como Jungkook se viste pero no aparta su mirada de él.

— Porque quiero seguir viéndote — se ríe pasándose la mano por la cara — Dios, parezco un obsesivo, lo siento. Solo que después de todo esto... tengo miedo de... de que te vayas o te alejes y no se... enserio amo tu piel — complementa mordiéndose el labio mientras escanea su cuerpo de nuevo — Olvídalo, vístete e ignórame — dice riéndose avergonzado.

— Jungkook — le llama Jimin viendo el rostro enrojecido e inclinado de Jungkook, escondiendo su expresión mientras ajusta su pantalón — No sé que va a pasar en el futuro, pero debe contar el hecho de que tampoco me quiera alejar de ti — los ojos del mas alto se sitúan en su rostro prestando absoluta atención — No se que estamos haciendo, no se si deberíamos, igualmente nunca estuvimos en una relación, ni siquiera habían un compromiso de por medio y — las palabras se empiezan a acumular en su boca saliendo sin permiso — y yo estaba en un club, sigo estándolo, es solo que todo es-

Kurabu II クラブ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora