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Jungkook

Toco el timbre y mi dedo tiembla en la superficie. Han pasado demasiadas cosas en un día y lo único que mi cuerpo agotado puede desear o anhelar es a Jimin. Es ridículo... pero el cansancio emocional que tengo solo me hace estar mas hambriento de él, como si pudiera escapar de mi realidad con solo fijarme en sus ojos azules.

Mi sed por él roza la necesidad, haciendo que mis nervios palpiten de ansiedad por verle. Lo deje hace solo un par de horas frente a la puerta de su clase y aquí estoy, completamente abrumado por extrañarle. Aun bajo la cubierta del enorme edificio que es su bloque de apartamentos, puedo escuchar a las gotas estrellarse con fuerza contra la superficie.

Habría querido recogerle y llevarle yo mismo, pero tenia que hablar un rato mas con Soobin, debía dejarle muchas cosas claras, ahora en adelante es crucial que nos comuniquemos, porque tristemente las personas que mas atentan contra nuestra integridad son nuestros progenitores.

A mi mente llega de nuevo el recuerdo de Hyori y me estremezco de miedo. Si el deseo de tener a Jimin entre mis brazos es fuerte, el deseo de protegerlo es gigante. Aquel chico bajo con mirada retadora se ha convertido en mi mayor debilidad y fortaleza, porque no hay nada que me hiriera mas que verle sufrir pero tampoco hay algo que no haría por él, es mi mayor fuente de inspiración, fuerza, confianza y alegría.

Y lucharé por eso, no importa lo que deba hacer.

Mi diatriba mental se ve interrumpida cuando la puerta se abre frente a mi y el dueño de mis pensamientos aparece tras ella.

Por un segundo que parece magnificado y etéreo me quedo allí observándole, mientras la lluvia de recuerdos cae sobre mi con intensidad. Podría narrar con detalle la primera vez que mis ojos lo vieron, allí parado en medio del césped sosteniendo un ramo de flores. Sus ojos estaban apagados e incomodos mientras el chico frente a él hacía lo posible por cautivarle... recuerdo muy bien como sus ojos se detuvieron en mi y sentí el suelo bajo mis pies tambalearse.

Quizás lo sabía desde el primer segundo en el que lo vi, quizás por eso nunca pude apartar mis ojos de él, de hecho... dando un vistazo al pasado sé que cometimos muchos errores, nuestro inicio fue enredado y complejo, pero Joder... no me arrepiento de absolutamente nada, si a pesar de ello, mis acciones me han traído hasta este momento donde con la mayor confianza puedo permitirme reducir la distancia que nos separa y atraparle entre mis brazos.

Sentirlo contra mi, con su respiración impactando mi cuello y su olor invadiéndome es una de las mejores sensaciones que he tenido en mi vida. Mi corazón esta enloquecido con tal solo sentirlo cerca, siento como sus manos me aprietan de igual forma contra él y toda tristeza y enojo se desvanecen al instante como si Jimin tuviera el poder de drenar todo de mi, como si fuera mi lugar seguro y es por eso que me dejo llevar.

Y acabo llorando.

No me doy cuenta enseguida, pues hay una sonrisa en mis labios mientras rozo mi mejilla contra su cabello, pero la humedad de mis lagrimas impregna mi piel mojándolo a él también, Jimin se tensa en mis brazos pero no le dejo apartarse, por el contrario lo tomo con mas fuerza como si fuera lo único que me mantiene en pie y cierro los ojos dejando fluir todo.

Cuando las lagrimas que salen por mis ojos son demasiadas, le permito tomar el control mientras me desmorono. Jimin se aparta con suavidad, toma mi mentón con sus suaves dedos y levanta mi rostro hacia el haciéndome enfrentarlo.

¿He mencionado lo precioso que es?

Lo mágico e increíble de todo es que no se necesitan articular palabras entre nosotros, con solo ver sus amplios ojos observarme con atención completa y sus dedos acariciar mi mejilla me hace sentir que soy todo lo que existe para él en este momento y por egoísta que parezca deseo eso con furia, quiero absorberlo por completo al menos unas horas, quiero que sea mío, quiero entregarme a él, que seamos nuestros.

Kurabu II クラブ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora