Aquí [Harry Styles]

Doce

"Calefacción"

Esperé alrededor de unos cuarenta minutos sentada en la cama. No quería recostarme ya que mi bebe me abrazaría y me sería imposible escapar de sus bracitos.

Coloco mis codos en mis rodillas y juego a analizar la habitación. Me levanto y recojo el pijama, bueno o le que se basa de él, para mí solo es una remera, una larga remera y su dueño es Harry Styles. Cuando salgo del baño me llevo una grata sorpresa y a la vez alivio corre por mis venas de que haya sido Harry el que este parado aquí en frente y no otra persona.

-¿Lista? -pregunta Harry mientras se acerca y toma mi mano.

-Si -apenas digo susurrando y arrojo mi vestido en cualquier lado de la habitación, para poder seguir con su paso acelerado.

Nos precipitamos por los pasillos, tira de mi mano cada vez más y tardo un segundo en darme cuenta de que estoy descalza. El clima no era el perfecto para andar descalza, me estaba congelando.

-Pasa antes de que te enfermes -abre la puerta para mí, pero en ningún momento suelta de mi mano, mi corazón empieza a revolotear nuevamente.- Prenderé la calefacción.

Se estira de mi con la intención de caminar libremente por la habitación, pero algo impide que nuestra manos se separen, mejor dicho alguien, yo.

-Lo siento -desenredo nuestras manos un poco sudadas, y me doy vuelta queriendo recorrer su habitación para aliviar la vergüenza, pero unos brazos fuertes y firmes se envuelven a mi cintura. Siento como si miles de mariposas volaran en mi estómago.

Su agarre es tan fuerte que me obliga a recostarme en su pecho. Con la yema de mis dedos remarco su tatuaje en forma de ancla que lleva sobre su muñeca izquierda. La tinta se ve tan firme y oscura.

-Son historias -habla de repente Harry, sin embargo no detengo mis dedos y sigo acariciando su piel.

Siento su respiración en mi oído y como de a poco apoya su mentón en mi hombro. Suspiro diciéndome a mí misma que debo tranquilizarme.

-Tranquilízate -dice despacio, y es que tenerlo así no ayuda mucho. Es como si tuviera leyendo mi mente.

Besa mi mejilla, siento sus labios húmedos en ella, tarda unos segundos y se aleja.

-¿Me acompañas a encender la calefacción? -noto su evidente humor y quiero reírme también pero solo logro una mueca fastidiosa. Tengo un nudo en la panza y quiero deshacerme de él como sea.

Caminamos y Harry pulsa el botón rojo que indica el "modo on".

Es el primero en tomar la iniciativa. Comienza a sacarse sus zapatos, no sin antes pedirme permiso con la mirada para soltar mi mano.

No tengo mucho que sacarme, realmente nada, pero espero paciente a que me diga cuándo acostarme. Observo como desabrocha y baja sus pantalones, es como si no le importara que este viéndolo así como así. Sé que lleva ropa interior, pero aun así.

Miro mis manos y escucho su risa entonces sé que lo hizo al propósito.

-Puedes mirar.

-No -niego.

-Dormiré así, y no hay manera de hacerme cambiar de opinión Ali -termima algo exasperado.

-Entonces métete a la cama y tápate hasta arriba.

-Ali -escucho como se queja y puedo ver el reflejo lento de cómo se larga a su cama tapándose hasta el pecho.- Listo.

Levanto la vista y corroboro que sea cierto y así es. Está del lado izquierdo de esta, camino a mi lado más accesible, obviamente el derecho y me meto en la cama, me tapo igual o más aún que Harry. Me quedo de forma vertical incapaz de hacer cualquier movimiento para verlo.

Por el rabillo del ojo noto a Harry levantar el cubre cama y acercarse a mí, pasa sus brazos por mi cintura y tengo que bajarme un poco para poder apoyar mi cabeza en su pecho. Listo, lo he hecho, creo que no fue tan difícil como pensaba.

Su tacto quema y a la vez me produce una sensación de helada en mi estómago.

-Amo como te queda esto -siento su otra mano acariciar mi remera por debajo de las sabanas.

-Quería devolvértela -no, realmente no quería. Amaba esta prenda con toda mi alma.

-No importa. Tengo muchas.

-¿Por qué querías que te acompañara a dormir?

-Porque me siento distinto cuando estoy contigo. Aquél beso en tu habitación... La piel me quemaba ante tu tacto -intenta explicarme y al instante comprendo. Eso es lo que siento cuando me acerco a este hombre. Es exquisito.

-Alika... -dice después de un largo silencio.

-Dime -él espera unos segundos y luego continua.

-¿Te gusto?

Su pregunta me toma más desprevenida de lo que me esperaba y rompo nuestro momento de paz. Me incorporo en la cama y lo miro.

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Gracias por su apoyo. Espero que la disfruten.

En mi perfil encontraran otra obra de mi autoría, titulada como "Mi viaje entre letras". Allí estaré subiendo escritos en los que trabajo. Me hace mucha ilusión que se pasen por él. Muchas gracias desde ya.