Aquí [Harry Styles]

Veintiuno

"Un Styles"

No soy capaz de pronunciar siquiera una palabra. Estoy tan shockeada y conmocionada con lo que acaba de decir, sin duda alguna hubiera ocupado un último lugar en mi lista de "cosas esperadas".

Mis lágrimas empiezan a descender y se mezclan entre el cabello de Harry, él al notar esto inmediatamente se incorpora en el cabezal de la cama.

Se lo que se siente perder a tu familia o por lo menos no tener a una completa. Entiendo profundamente su dolor y más tratándose de su hermana y su padre. Sé que las cosas pasan por algo, pero a veces entenderlo cuesta más de lo pensado.

Intento calmar mi llanto porque simplemente el único que merece la atención acá es Harry.

-Lo...lo siento tanto -sorbo un poco mi nariz. Me estiro hasta la mesa de luz y de ahí saco un pañuelo de tela. En otro momento me hubiera reído de esto, nadie en el siglo veintiuno usa un pañuelo de tela. Excepto yo.

El rostro de Harry se torna rojizo debido al llanto. Joder, había estado ocultando sus sentimientos todo el día.

-No lo sientas bebé, y no llores por mí. Nunca llores por mí... ¿Está claro?

Asiento y me arrastro hasta donde se encuentra, le doy un pequeño pico en sus labios. Yo sé que su pasado no se compara en nada con el mío, pero simplemente nunca jamás me había imaginado algo así en su vida. Lo tenía tan bien guardado.

-¿Qué... Qué pasó con ellos? ¿Qué paso contigo desde entonces?

Lo piensa unos minutos y centra su vista en un punto fijo de la habitación. Sé que he sido demasiado directa así que agrego rápidamente.

-No es necesario que me lo cuentes.

-Está bien, si no lo hago ahora, nunca lo haré. Fue en un accidente de tránsito, veníamos desde el aeropuerto, cuando recuperé la conciencia solo podía distinguir movimientos entre las luces. Supe inmediatamente que algo había sucedido, que algo malo había sucedido. Hasta ahora no sé qué fue lo que falló, llevábamos puestos los cinturones de seguridad Ali, ellos murieron. Daria todo por haber sido yo el que muriera ese día -se agarra la cabeza entre las manos como si tratara de reprimir información.

-No digas eso amor. Si te pasaba algo nunca te hubiera conocido. A veces tenemos que aceptar que las cosas suceden por algo. Gracias por confiar en mi y contármelo, se que te duele muchísimo hablar de ello.

Trato de expresar todo lo que le tengo que decir de la mejor manera posible, porque él podría pedirme cualquier cosa y yo me rompería a mí misma intentando hacerlo feliz.

-Hace bien al alma hablar de vez en cuando, o al menos eso es lo que decía mi doctor -ríe, colocando el humor que siempre lleva con él, extrañaba esa sonrisa.

-¿Fuiste a un psicólogo? -pregunto bastante sorprendida. No veía a Harry como el tipo de persona que se sienta a hablar durante horas con un desconocido y deja que lo analicen.

-Obviamente lo he dejado, creo que la pérdida de un ser querido es una vivencia muy personal, la procesión se lleva por dentro. Mamá no la ha dejado aún. El mismo psicólogo le ha llenado tanto la cabeza que terminó por cambiarse el nombre.

-¿Estás hablando en serio?

-Así es, pasó de ser Anne Styles a ser Anne Cox, la atípica Anne Cox.

Las yemas de mis dedos comienzan a acariciar sus nudillos, pero él está tan absorto en la conversación que casi no lo nota.

-¿Y tu hermana como era?