"Final"
Años más tarde...
-Listas –suspiré mientras admiraba a mis pequeñas niñas. Amaba vestirlas iguales, y creo que ellas lo disfrutaban bastante. Claro, y también se divertían porque siempre querían elegir su ropa juntas y a veces me pedían consejos.
-¿Estamos lindas mami? –preguntó Savannah haciéndome reír, tenía una de sus manos apoyada en su cintura.
-Están hermosas –les dije sacando mi celular para hacerles una foto. Traían unos pantalones jeans blancos, junto con unas remeras rosas pastel. El rosa era EL COLOR para ellas, además les quedaba hermoso con su piel color oliva.
-Como tú, mami –habló esta vez Rose, viniendo hacia mí para abrazarme. No dude ni un segundo en estrecharla entre mis brazos. Aun eran mis bebés, sin importar que estuvieran cerca de cumplir sus cinco años de edad.
-Vamos o nos cerraran el centro comercial –reí y las tomé a ambas de la mano para poder bajar las escaleras. Faltando apenas unos escalones para llegar al fin de estas, sentí como las manos de las niñas se desprendían de las mías y las vi correr.
-¡Tío! ¡Tío! –gritaron las dos al unísono, mientras yo terminaba de bajar las escaleras, pude ver a Federico abrazándolas en el sofá.
Detalle que me faltó mencionar, Federico, mi fiel amigo, muere por mis hijas, tiene una debilidad hacia estas pequeñas traviesas. Mis hijas mueren por su tío, ¿Por qué? Simple, les da con todos y cada uno de los gustos que ellas quieren, desde juguetes hasta paseos.
-Necesito pasar más tiempo con ellas –me miró mientras las trataba de acomodar en sus piernas.
-Federico, prácticamente vives aquí –me reí fuertemente mientras caminaba hacia la cocina.- ¿Quieres algo para beber?
-Una cerveza estaría bien –lo miré con cara de asesino serial y su rostro palideció.- Es broma, mujer.
-Aun no me has dicho por qué estas aquí –pregunté mientras me acercaba a Noah, estaba tan grande y saludable, no podía evitar acercarme a él y besar su frente cada vez que lo veía. Sus controles médicos seguían siendo cada un año, y cada vez que volvíamos de uno, mi alma descansaba al saber que seguía sano y fuerte.
-¡Mamá! –se quejó limpiando su rostro. Me reí y seguí camino hacia la cocina, mientras escuchaba hablar a Federico con las niñas.
-¿Vas a salir? –preguntó Harry mientras se levantaba de su silla y caminaba hacia mí. Sus brazos no tardaron en rodear mi cintura.
-Sí, te dije que iría al centro comercial con las niñas –acaricié su cabello, todavía no me acostumbraba a este nuevo cambio que había hecho en él. No me acostumbraba a su cabello corto, pero debía admitir que le quedaba genial. Todo en él era fascinante.
-No lo recordaba, disculpa.
-Está bien –le di un beso en los labios.- ¿Sabías que vendría Federico?
-Sí, lo invité a ver el partido –dijo mordiendo su labio y evitando mi mirada, me pareció raro el hecho de que no me mirara y más raro aun el hecho de que él haya invitado a Fede. Si, habían mejorado su relación, pero aun así era raro.
-¿En serio?
-¿Tu por qué estas vestida así? –cambió de tema rápidamente, y tuve que separar mi cuerpo del suyo para poder observar mi atuendo. Llevaba puesto unos pantalones negros, junto con una camiseta ajustada al cuerpo, nada extraño o fuera de lo normal. Lo miré preocupada.
-¿Estoy mal? ¿Muy informal para hacer las compras?
-Me estas jodiendo ¿Verdad? Estas malditamente hermosa –sus brazos volvieron a pegarme a su cuerpo y algo en mí se alivió.- Odio que tu vientre este siempre tan plano, o que tus pechos queden tan bien cuando usas ese tipo de sujetador.

ESTÁS LEYENDO
Aquí [Harry Styles]
RomanceEstaba atrapada en la oscuridad, pero él decidió ser su linterna. Harry iluminó su camino, la guío a través de la oscuridad. Alrededor de él, la vida para Alika era dulce y no necesitaba nada más para sobrevivir que saber que los brazos de Harry si...