Aquí [Harry Styles]

Veinte

"Juicio"

Los primeros rayos del día se filtran por mis pestañas, empezaban a iluminar cada rincón. La brisa refrescaba el ambiente, como cada mañana, se podía sentir el ambiente frio alrededor de la cama.

Giro sobre mi eje, y una vez más me encuentro a ese hombre que me ha dado todo, a ese hombre que se ha convertido en mi todo.

Mientras duerme no puedo evitar en compararlo con el ser mas hermoso del mundo. Pero no tiene sentido compararlo con él mismo.

Sus pestañas son un poco más largas que las mías. Me rio del pequeño bigote que comienza a asomarse en su rostro. Se veia adorable.

Suavemente me expulso de las sabanas color vino. Recuerdo el planteo que le hice a Harry al pensar que su habitación se vería demasiado "apagada" con estos colores.
Aunque traté, no pude hacerlo cambiar de opinión.

-Pero el blanco es fresco –hice un puchero con mis labios fingiendo estar enojada.

-El color vino es original, se verá estupendo con tu tono de piel –Harry me guiñó un ojo lo cual me hizo reír locamente.

-Las cambiaré cuando te descuides –le saqué la lengua y me fui de allí. Dejando que gane solo esta vez.

Abro la ducha y espero hasta ver el vapor alrededor de mí. Cuando logro calentar mi cuerpo, me aseguro que todo en mi vida vaya en orden.

Pero mis pensamientos caen desde un precipicio cuando recuerdo que hoy tendré que presenciar como meten preso a Eric, todavía no entiendo como mi cabeza lo considera pedazo de mi historia, mi "tío".

El agua me tranquiliza bastante, darme duchas con el agua a la temperatura que quisiera era un privilegio.

Me envuelvo en mi toalla, mientras mis pies me llevan hasta el ropero. Decido ponerme el vestido que me regaló Harry hace poco. Es todo un "gurú" de la moda.

El vestido es tan clásico y sencillo, no me gusta llamar demasiado la atención y menos con mi vestimenta. A pesar del poco tiempo que llevabamos conviviendo, Harry logró conocerme con detalle.

-Preciosa –un Harry somnoliento se situa detrás de mi. Aún resfregando sus ojos con sus grandes manos.

-Harry –le doy un beso en la mejilla.

-Lista tan temprano. Creo que eres la única mujer que no se hace esperar.

Un rápido y absurdo pensamiento me invade. ¿Ha tenido que esperar a muchas antes de mi?

-Estoy algo inquieta hoy.

-Iré a ducharme, ¿Podrías preparar el desayuno? -pregunta inentendible ya que comienza a bostezar en medio.

-Claro, no hace falta que lo pidas. Debo despertar a Noah.

Harry juega con mi pelo ondulado y siento como poco a poco se va enredando con mis rulos.

-Está bien, ve.

De camino al juicio, Harry intenta una y otra vez que me concentre en Noah. Pero no es posible.
Mi mente viaja a Eric repetida veces.

-Estaba con mucho sueño al parecer.

Miramos por el espejo retrovisor a Noah, quien duerme en su silla como si el mundo no importara.

-Al parecer sí.

-Espero que todo salga bien, si el juez está de acuerdo conmigo y acepta todo este tema, podremos cumplir el objetivo.