Aquí [Harry Styles]

Veintidós

"Visita"

Corro la maseta que contiene las rosas coral que tanto me gustaban. Las coloco de frente a los tulipanes que yacen plantados en la tierra. Me gusta tanto la naturaleza, a veces llego a pensar que los seres humanos le debemos gran parte de nosotros a ella.

-¡Ahh! -grito asustada por el sonido tan molesto de una bocina y me incorporo a causa de mi caída.

Veo como un auto se estaciona frente a mí, y de allí baja el desaparecido Jacob Johnson. Me pongo a la defensiva inmediatamente y abandono toda actividad que haya estado haciendo.

Tiro la pala que sostenía en mi mano en el momento que lo veo empezar a caminar hacia aquí y empiezo a correr sin mirar a atrás. No me importa cuán ridícula se vea esta escena, no quiero tener el más remoto contacto con él.

Las piernas me tiemblan pero no dudo en seguir mi camino hasta Harry. No necesito tener ni un contacto más con este hombre.

Cuando ingreso a casa solo logro percibir el sonido ocasionado por Peppa Pig. Noah está estirado a lo largo del sofá viendo uno de sus dibujos favoritos.

Sigo corriendo escaleras arriba, me apresuro y cuando entro a la habitación veo a Harry de espaldas, este obviamente se da vuelta al escuchar el ruido ocasionado con la puerta que acabo de azotar.

Tengo que apoyar mis manos sobre mis rodillas para recuperar un poco el aire. Mi garganta me lastima. Me cuesta hablar, pero logro que Harry entienda una mínima oración entre mi respiración cortada.

-¿Qué sucede? -pregunta bastante preocupado. Se acerca a mi a paso apresurado, deshaciendose de los papeles que se encontraban en sus manos.

-Harry... -relamo mis labios secos y agrietados.- Él está aquí.

-¿Él?

-Jacob, Jacob está abajo -finalizo. Veo como sus manos tiemblan y su ceño se vuelve frio en una milésima de segundos.

Pasa tan rápidamente por mi lado que deja una pequeña brisa al caminar.

Si fuera por mí no bajaría, pero debo hacerlo porque mi hijo se encuentra allí, y como toda madre es mí deber protegerlo y cuidarlo.

Escucho gritos pero no intervengo porque sé que a Harry no le gustará. Coloco a Noah en mis brazos y lo cargo hasta mi habitación, dejándolo en la cama y retirándome de allí no sin antes asegurar sus lados con almohadas.

Cuando me encuentro abajo decido apagar la televisión, suficiente familias felices por hoy. Harry aparece por la cocina y miles de preguntas empiezan a surgir en mi cabeza. Quiero preguntarle qué sucedió allá afuera pero dejo todo a su debido tiempo, no quiero presionarlo, sé que me lo contará cuando se sienta cómodo.

-¿Quieres que cocine algo?

-Sí, te ayudo.

Nos encaminamos hacia la cocina, mientras vierte agua en un recipiente. Lo observo de perfil, parece estar pensando algo. Su ceño se encuentra fruncido mientras se mueve a lo largo de la cocina.

Coloco dos platos sobre los individuales que se encuentran en la isla y preparo algo de jugo natural.

-Bien, la pasta estará lista en unos minutos -seca sus manos y se sienta en un taburete, al igual que yo. Ignora un poco mi mirada y no es para nada disimulado. No me gusta estar así por él. No puedo parar de pensar que esto es culpa mía.

-Noah se ha dormido viendo Peppa Pig. Sinceramente creo que es uno de las mejores caricaturas creadas para niños -intento romper el hielo con eso peor solo hace que quiera golpearme por ser tan estúpida.