"Lujuria"
Un día más de la semana pasa volando. Hoy más que nunca me encuentro cansada y agotada.
Llevar a Noah a su jardín de infantes no implicaba tanto trabajo en mi mente. Gracias al cielo tengo la ayuda plena de Harry en mi vida, toma muy en serio el papel de padre.
Me ha pillado un par de veces escuchando sus conversaciones con Noah q escondidas. Mí pequeño me ocultaba información, solo se la confiaba a Harry.
Amaba su vínculo y lo tierno que se veían juntos. Me hacían demasiado feliz.Me siento en el sofá del living en espera de Harry, que se encuentra acostando a nuestro bebé. Por más cansada que estaba, me gustaba esperar a esta hora solo para poder hablar tranquilos. Saber cómo fue su día y reírme sobre cosas que me contara de su trabajo.
La suave estructura del sofá se hunde a mi lado y abro los ojos para ver a mi hermoso enamorado. Tiene el pelo recogido en un moño, y la verdad no sé si sentir envidia por lo perfecto que es o dejarlo pasar.
-Hola -mi voz suena tímida, Harry se sorprende y hasta logro divisar gracia en sus pupilas.
-Hola Alika -dice y me rodea con sus brazos para que suba a su regazo. En un abrir y cerrar de ojos el agotamiento se esfuma de mi como por arte de magia. Reemplazado por la lujuria.
No sé qué me lleva a hacerlo pero me acerco rápidamente a su oído derecho y murmullo lentamente las palabras que nos llevarán a la locura.
-Te deseo -arrastro las palabras lentamente, me separo para mirarlo a los ojos. No sé si será debido a la opacidad de la noche pero el verde de sus ojos vuela fugazmente.- Hazme tuya.
Se queda estático por unos segundos analizando mi expresión para ver si le estoy jugando una broma. Al ver su falta de reacción, decido incitarlo un poco y me muevo sobre él.
-Ya eres mía -pronuncia duramente y veo como su nuez de adán se mueve de arriba a abajo cuando él traga saliva.
-Harry -hago un puchero con mis labios, moviendo mis manos por su torso.- Sabes perfectamente a qué me refiero.
Esto último parece hacerlo entrar en razón y abandona su papel para dar paso a su lado salvaje que solo muestra cuando hacemos el amor. Se deshace de nuestras prendas con un ágil movimiento y solo me deja con mi ropa interior baja.
Decido jugar un poco con él y me levanto de entre sus piernas. Finjo tener sed solo para ir en busca de un vaso de agua, siento su mirada decorandome en todo el trayecto.
Sé que le gusta demasiado cuando uso este tipo de ropa interior, pero no le gusta decírmelo seguido.Bebo el agua lentamente y hasta me inclino un poco para lavar el vaso y dejarlo en su lugar. Dispuesta a terminar con mí juego, intento girar sobre mi, pero percibo como las caderas de Harry se presionan sobre la parte trasera de las mías.
Su aliento choca con mí nuca haciéndome temblar. Es mucho más inteligente que yo, sabe que lo he estado provocando y está es su manera de vengarse.
Me río al sentir su gran erección. Sabía que no iba a poder esperar mucho tiempo pero no imaginé que fuera tan rápido.
-Alika -mi nombre sale de sus labios, pronunciandolo de manera brusca y dura.
-¿Si? -digo dándome la vuelta para enfrentarlo. Él solo comienza a besarme violentamente por lo que lo sigo. Me sube a la mesada de la cocina y se coloca entre mis piernas.
Entre besos y chupones está listo para entrar en mí, pero lo detengo.
-Espera -Él me observa un poco confundido y no puedo evitar excitarme aún más al ver sus labios hinchados.
-Quiero hacerlo en el sofá -le digo y con mis manos suelto su cabello dejándolo libre y salvaje. Así tal cual es su espíritu.
No derrocha más tiempo y camina conmigo aún colgada de su cintura. Sus dedos se hunden en mis glúteos con fuerza. Debo admitir que el camino hasta el sofá se torna tedioso, lo único que pienso es en Harry dentro de mí. Y su erección rozando con mis bragas no ayuda.
Cuando llegamos se deja caer primero y después con cuidado me ayuda a sentarme sobre él. No dejó que me quitara mis bragas, él solo las hizo a un lado con un feroz movimiento.
Sentí un pequeño dolor cuando introdujo su miembro en mí, pero ese dolor fue reemplazado por placer en un instante.
Me concentré en mirar a Harry y disfrutar del placer que sentía en este momento. Su cabeza se hallaba hacia atrás y sus manos jalaban de su cabello en muestra de desesperación. Cuando se percató que no me movía trajo estás últimas hacia mi cintura y acompañó mis movimientos.
Sus caderas no podían quedarse quietas y solo buscaban más placer. Tal vez otro día, o quizás otra hora me hubiera importado el hecho de que solo se escuchara el golpeteo de nuestras caderas.
Pero en este momento ni la vergüenza ni la decencia se hicieron presentes.-Mierda -escuché a Harry decir mientras se mordía el labio interior. No podía dejar de saltar sobre él mientras me sujetaba de sus fuertes bíceps.
Me besaba con pasión, solo abandonó mis caderas una vez para tocar mis pechos y luego decidió volver a lo suyo.
Sentía que estaba cada vez más cerca del orgasmo. Noté como Harry se tensaba y a mí me bastaron solo tres golpeteos más para acabar con él.
Nos quedamos así durante casi quince minutos. Él dentro de mí, y yo escondida en su cuello.
Luego de eso decidimos ir a dormir.
-De ahora en más te haré mía cuando quiera, donde quiera y como quiera -dijo Harry mientras mordía el lóbulo de mi oreja.
-¿Dónde quedó el romántico empedernido del cual me enamoré? -pregunto mientras lo abrazo por la cintura y él nos tapa con la sábana.
-Se fue del apartamento justo en el momento en el cuál decidiste caminar en busca de agua -me dice antes de besarme.
-¿Cómo estuvo tu día? -pregunto bostezando.
-Normal pequeña. Estoy considerando despedir a un muchacho nuevo. No deja de causar problemas y nadie puede cargar con sus cagadas.
-No me habías hablado de él.
-Me pone como loco recordar las cagadas que hace día tras día.
-Yo puedo ayudarte a solucionar eso -respondo riéndome en su pecho.
-Ya me lo has demostrado bastante bien.
Solo me río con el y me hundo en un profundo sueño a su lado.
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Gracias por leer ♡
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Aquí [Harry Styles]
RomanceEstaba atrapada en la oscuridad, pero él decidió ser su linterna. Harry iluminó su camino, la guío a través de la oscuridad. Alrededor de él, la vida para Alika era dulce y no necesitaba nada más para sobrevivir que saber que los brazos de Harry si...