¿cuánto cuesta esa tortuga en la ventana?

capitulo 2

Gimiendo de dolor, Mikey abrió cuidadosamente los párpados y parpadeó para eliminar la arenilla que habían dejado las largas lágrimas secas. Luego volvió a parpadear. Dondequiera que estuviera estaba completamente oscuro y no podía ver nada, sin importar cuánto entrecerrara los ojos o lo intentara. Levantó la cabeza dolorosamente, haciendo una mueca debido al collar constrictor que le rodeaba la garganta e intentó inútilmente mover la mandíbula, sintiendo algo apretado y doloroso clavándose en los lados de su cara y hasta la parte posterior de su cabeza. Sus ojos se abrieron de terror cuando sus manos se dispararon hacia su rostro, recordando vagamente a Stockman sugiriendo ponerle un bozal. Luego gritó de dolor cuando la terrible quemadura en su brazo tiró insoportablemente y sus manos se estrellaron sólidamente contra su rostro en su pánico.

Durante varios minutos, Mikey yació jadeando y jadeando en agonía, tratando desesperadamente de obtener suficiente aire por la nariz con los obstáculos bloqueando su boca y apretando su garganta. Eventualmente, una vez que no sintió que se derrumbaría por falta de aire, con cautela se llevó la mano a la cara nuevamente, con la intención de seguir las correas hasta donde estaban atadas o abrochadas y quitar el dispositivo ofensivo, pero para su mayor horror, él descubrió que no podía sentir sus dedos contra su piel. Demonios, realmente no podía sentirlos punto, se dio cuenta mientras trataba frenéticamente y sin éxito de flexionarlos.

Mikey volvió a gemir de incomodidad mientras frotaba con cuidado sus manos aún encadenadas contra su pierna, tratando de sentir sus dedos mientras pensaba que tal vez su rostro estaba demasiado entumecido por las correas que se clavaban cruelmente en él. Se quedó inmóvil ante la sensación áspera vagamente familiar contra sus piernas y tembló, deseando al menos poder ver algo, ¡cualquier cosa!

Necesitaba saber exactamente lo que le habían hecho mientras estaba inconsciente, pero ¿cómo podría saberlo si no podía ver ni sentir correctamente?

A diferencia del resto de su cuerpo, no había dolor en sus dedos o manos, solo el entumecimiento de alfileres y agujas por no haberlos movido en probablemente horas. Mikey pensó que no tenía importancia, descartó ese pensamiento y volvió a frotarse las manos suavemente contra las piernas magulladas, concentrándose en la extraña sensación de nuevo. Lo sabía de alguna parte, pero no podía entender por qué lo sentía ahora de todos los tiempos. Varios minutos después, finalmente se dio cuenta de que reconocía esa textura ligeramente áspera, de cuando se rompió la muñeca después de aterrizar mal mientras hacía volteretas hace unos años. Donnie y su padre se habían visto obligados a envolver su muñeca con yeso para ayudar a que los huesos sanaran y eso era lo que estaba seguro de sentir ahora alrededor de sus manos, pero no tenía ningún sentido. Tan gravemente herido como había estado al ser capturado, estaba seguro de que no se había roto nada e incluso si lo estuviera, dudaba mucho que al Pie le importara lo suficiente como para tratar la rotura a menos que fuera probable que lo mataran si no lo hacían. Después de todo, lo único de lo que podía estar seguro era que tanto Dogpound como Shredder lo querían vivo. Se estremeció involuntariamente ante el pensamiento aterrador.

Tratando de no forzar su brazo quemado e ignorando la dificultad para respirar lo mejor que pudo, se empujó con cuidado hasta una posición sentada donde jadeando, se apoyó en su mano derecha mientras se esforzaba por mirar a su alrededor en la oscuridad una vez más. Sin embargo, todavía no había luz para ver, lo que significaba que tendría que andar a tientas y necesitaba conocer la disposición del terreno si alguna vez iba a escapar. De repente, gritó de frustración al darse cuenta de que con las manos envueltas como estaban, ni siquiera sería capaz de sentir su camino.

Iban a trasladarlo lo antes posible, recordó finalmente una vez que se calmó lo suficiente, a un contenedor de envío. En preparación para sacarlo del país, Dogpound le había dicho a Dorkman.