capítulo 24 (especial de navidad 2/3)

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Este es mi regalo de navidad para ustedes, 3 capítulos (mañana traeré el que me falta porque la cosa se puso tensa y no puedo dejarlo en medio del drama) en menos de 1 semana, el fin del mundo es  acercarse oficialmente gente.

Hablando en serio, siento que merecen otro capítulo (este año realmente no he sacado mucho de esta historia y sentí que un solo capítulo no era suficiente para celebrar el fin de año).

Advertencia: Leo se niega a escuchar, Rafa tiene razón por una vez y Donnie se equivoca.

...

Pasaron varias horas antes de que el humano despertara y Mikey fue convencido de regresar a la cama en algún momento después de que lo quitaron de la vista. Sin embargo, a pesar de las súplicas de sus hermanos, se negó a dormir y, en cambio, mantuvo una constante y temerosa mirada sobre la rotura en la pared de cajas, manteniendo fuera de la vista la amenaza y al hermano que actualmente estaba de guardia.

De repente se escuchó un grito ahogado de miedo y Mikey se estremeció, preguntándose si así era como había sonado todos esos meses antes de que le quitaran la voz para siempre.

—Buenas tardes

saludó fríamente Leonardo desde detrás de la pared.

—¡MMPH!

—La única razón por la que todavía estás vivo en este momento es porque tenemos algunas preguntas para ti y si continúas viviendo o no dependerá completamente de cuánto cooperes con nosotros. ¿Me entiendes?

Sonaron más gritos ahogados, lo que llevó a Leo a agregar:

—Asiente si puedes entenderme

—Habló japonés antes

Dijo Donnie adormilado.

—Gracias, Donnie

murmuró Leo secamente.

—[¿Entiendes inglés?]

Sonó otro grito ahogado y Leo repitió sus instrucciones en japonés. Momentos después, una voz ronca susurró:

—[¡Por favor no me mates, te diré todo lo que quieras saber!]

—[¿Por qué viniste aquí?]

—[Para ver si Bradford-sama estaba bien.]

Mikey frunció el ceño, enseñando los dientes en un gruñido silencioso.

—[¿Y por qué harías eso?]

Preguntó Leonardo rotundamente.

[Teníamos un acuerdo para reunirnos a medianoche todas las noches], respondió el tipo, con la voz temblorosa de miedo.

—[¿Y no viniste a buscarlo antes?]

Preguntó Leo con disgusto.

—[N-no. Bradford-sama puede ser bastante... de mal humor cuando se le molesta y en el pasado no siempre aparecía todas las noches, sino sólo cada dos o tres noches.]

—[Ha pasado una semana]

acusó Leonardo sombríamente.

¿cuánto cuesta esa tortuga en la ventana? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora