¿cuánto cuesta esa tortuga en la ventana?

capítulo 15 parte 2

-Sí, lo entiendo, pero al menos puede comenzar a volver a aprender y al menos podrá escribir o escribir lo que necesita decir en lugar de que tengamos que jugar veinte preguntas. ¡Hombre!

Raph gruñó amenazadoramente,

-¡si el Maestro Splinter no hubiera matado ya a Dogpound, felizmente le devolvería el favor por lo que ese imbécil le hizo a Mikey!

Las mejillas de Mikey se calentaron y salió rápidamente de la habitación. ¿Por qué tenían que hablar de él como si no estuviera allí? No podía hablar, pero no era sordo y... y... no estaba seguro de que sería capaz de escribir sin las patas de todos modos... Mikey tragó saliva incómodo y con la cabeza aún baja, comenzó a dirigirse hacia hacia la maquinaria que Donnie había indicado un par de minutos antes.

De repente, Mikey se dio cuenta de un par de pasos que lo perseguían en el pórtico y se volvió, con los ojos muy abiertos, para ver a sus hermanos.

-N-no te alejes así, Mikey

jadeó Donnie.

-¡Nos preocupaste cuando vimos que no estabas allí!

Mikey suspiró. No fue su culpa que comenzaran a actuar como si él no estuviera allí. Otra vez.

-¡Ya tuvimos esta charla un par de veces! ¡Pensé que finalmente aprendiste después de esa maldita transmisión

Raph gruñó medio amenazante.

-'si'

Mikey parpadeó, haciendo todo lo posible por ignorar el tono de su hermano. Luego hizo un gesto con la cabeza hacia su destino antes de girar y dirigirse hacia allí una vez más.

-Está bien

Donnie medio suspiró, medio se rió.

-lo tenemos. Vamos a ver si sirve de algo

pasó corriendo junto a Mikey para llegar al banco de equipos donde inmediatamente comenzó a estudiarlo atentamente.

Finalmente, Leo regresó, dirigiéndose a la sala de informática. A mitad de camino, se detuvo, girando la cabeza para mirar en su dirección, obviamente no impresionado de verlos a todos al aire libre en lugar de en la sala de computadoras. Mikey le dio a Leo una media sonrisa y se encogió de hombros y se acercó a Raph para tocarle la pierna.

Raph lo miró con las cejas levantadas.

-¿Qué pasa, Mikey?

Mikey giró la cabeza para mirar a Leo.

-Oh, ha vuelto. Gracias

dijo Raph, saliendo automáticamente para ir a encontrarse con su hermano y Mikey suspiró aliviado, contento de que estuvieran todos juntos de nuevo, incluso cuando escuchó los sonidos familiares de la discusión que comenzaba cuando Leo preguntó por qué no estaban juntos. en el lugar de encuentro acordado.

No pasó mucho tiempo antes de que la pareja volviera a su lado y Donnie y Mikey se acomodaron, intensamente cansados. Mientras descansaban siempre que podían, Mikey apenas había dormido desde que lo rescataron, teniendo en cuenta que siempre se despertaba instantáneamente al menor ruido de sus hermanos o extraños cercanos. Incluso ahora, en realidad no podía dormir, dado que sus hermanos estaban hablando, Leo le hacía todo tipo de preguntas a Donnie y Donnie parecía bastante emocionado, pero sus voces pronto se desvanecieron en la distancia, volviéndose reconfortantes y relajantes, incluso cuando Mikey escuchaba a medias, dormía a medias. .

De repente, el deseo de hacer sus necesidades se hizo notar por encima de su cansancio y se puso en cuatro patas como en un sueño y comenzó a caminar, parpadeando su necesidad a Leo mientras lo hacía. Encontrando rápidamente un rincón oculto donde, con suerte, los trabajadores no lo notarían el día siguiente, se preparó para irse cuando un chasquido familiar y premonitorio llamó su atención