𝙴𝚁𝙰 𝙳𝙴 𝚄𝙻𝚃𝚁𝙾𝙽

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—¡Hola, hola! —canturreó Astlyr al abrir la puerta de la casa estruendosamente.

Los primeros en voltear y reaccionar fueron Lila y Cooper, que corrieron a abrazarla.

—Feliz cumpleaños, Lila —felicitó con una reluciente sonrisa, entregándole una bolsa dorada de regalo.

—¡Gracias, Astlyr!

Lila sonrió con ilusión, enseñando sus dientes, y abrazó su regalo sin abrir. Luego volteó hacia su madre y exlamó:

—¡Mamá, mira! ¡Astlyr vino! ¡Se cumplió mi deseo de las velitas!

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—¿Ya se acostaron? —preguntó Astlyr, terminando de lavar los últimos platos con pastel de fresa embarrado.

Clint negó con la cabeza.

—Laura les está poniendo las pijamas.

Astlyr asintió, se secó las manos y se dirigió a sentarse en el gran sofá de la sala, esperando a que sus hermanos adoptivos se acostaran para ir con ellos y contarles un cuento antes de dormir, como les había prometido.

La sala estaba llena de envolturas y bolsas rotas que antes habían ocultado los regalos de Lila, por lo que tuvo que hacer todo a un lado para hallar un lugar donde sentarse. Los juguetes nuevos estaban esparcidos por la mesa, y los cinco peluches que Astlyr había comprado se los había llevado Lila a su cama para dormir con ellos.

—Tenemos que hablar —anunció Natasha, quien estaba sentada en el sillón individual más cercano.

Astlyr frunció el ceño, sin comprender por qué tanta seriedad de su parte.

—¿Hice algo malo?

—No. Hasta donde sabemos —contestó Clint, con las cejas alzadas.

Astlyr negó con la cabeza y le hizo espacio para que se sentara a su lado, lo cual Clint acató, dejándola entre él y Natasha.

—No hemos hallado nada sobre las bases de HYDRA.

—Sólo sabemos que son muchas —completó Natasha.

—Debemos destruirlas en cuanto las encontremos. Con encontrar una será suficiente porque ésa nos guiará a la siguiente, y así sucesivamente.

Astlyr asintió con el ceño fruncido. No entendía por qué le decían todo eso, si anteriormente ya lo habían discutido en la última reunión del equipo.

—El equipo habló —empezó a explicar Clint, dando un suspiro.

—No estamos seguros de dejar que vengas con nosotros.

—¿Qué?

Astlyr brincó del sillón para quedar de pie, mirándolos a ambos de frente con una expresión de sorpresa, confusión y molestia.

—¿Por qué? ¿No se supone que soy tanto del equipo como todos? ¿O sólo soy medio vengadora?

Eres una vengadora, pero... Sentimos que es muy arriesgado.

—He tenido muchas misiones antes. Soy nivel cinco, ¿recuerdan? Puedo cuidarme sola. Estoy preparada, ustedes mismos lo han dicho antes.

—No te estamos subestimando —aseguró Clint, invitándola a sentarse otra vez, lo cual ella aceptó con recelo—, pero... no puedes culparnos por tener miedo a que algo te pase.

—Ninguna misión que hayas tenido antes se compara con las que vienen —concluyó Natasha—. Y creemos que tal vez estés emocionalmente demasiado involucrada...

—Para —la interrumpió, con la mano en el aire. Los miró frustrada—. Sé que saben por qué quiero ir. Tengo tanto derecho como Steve. HYDRA ha lastimado a mucha gente, y eso incluye a mi familia. No busco respuestas, ésas ya las tengo desde que Natasha filtró la información de SHIELD y HYDRA. No me interesa el nombre en particular de quien les haya disparado, o quién las secuestró. Sólo me interesa terminar con la organización. Me arrebataron lo único que tenía en la vida y no puedo dejar que se lo hagan a nadie más. Mientras HYDRA siga existiendo, nadie está a salvo. Necesito ir. Es mi deber terminar con ellos. Por mi familia.

Clint y Natasha la miraron en silencio por un minuto. No querían que nada malo le sucediera, no querían arriesgarse a perder a alguien tan importante para ellos. Sin embargo, ella necesitaba ir, cerrar un ciclo y vengar a su familia. Merecía ser quien terminara con la organización desde la raíz.

—De acuerdo —aceptaron sin mucho ánimo.

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—¿Soldat? —le llamó, abriendo la puerta del departamento— Ya llegué.

Bucky se asomó del baño con el cepillo de dientes en la boca. Astlyr se acercó desde la entrada, le dio un corto beso en el mentón y se digirió a la cama para de dejarse caer sin cuidado. Bucky regresó al baño y terminó de lavarse los dientes antes de acompañarla.

—¿Cómo estuvo el festejo?

—Bien —sonrió—. Le gustaron los peluches que le compré —comentó, y su sonrisa se borró—. Al final, no tanto. Natasha y Clint trataron de impedir que fuera con ellos en las próximas misiones.

—¿Misiones?

—Ah, sí. Olvidé hablarte sobre ello —explicó—. Con los secretos recién revelados de HYDRA, descubrieron que el cetro de Loki...

—¿Qué es un cetro de Loki?

Ella lo miró inexpresiva. Recordó el libro de cuentos nórdicos y fue por él para explicarle todo de mejor manera. Buscó entre las páginas hasta hallar la correcta y le mostró el cuento con los dibujos. Habían quedado en leerlo hasta la siguiente semana, pero ahora tendrían que adelantarse un poco.

—Es un dios nórdico. Es el hermano de Thor: éste de aquí. Él es otro dios nórdico. Thor es el dios del trueno, ¿ves? Y Loki es el dios de los engaños y las travesuras: éste de verde. Hace unos años, Loki invadió Nueva York con un ejército para dominar la Tierra. Ahí se crearon los Vengadores. Ya sabes: Clint, Natasha, Thor, Steve, Bruce y Tony. Ellos derrotaron a Loki.

—Entonces, ¿me estás diciendo que los dioses existen?

—Al menos los nórdicos sí. La mitología de mi país fue más acertada que la de los griegos —dijo con egocentrismo, a lo que Bucky rodó los ojos, como hacía usualmente cuando ella ponía esa actitud—. Cuando vi en las noticias la catástrofe, tampoco podía creerlo. Noruega enloqueció cuando vio que nuestros dioses realmente existían. En fin, Loki tenía un arma muy poderosa que le ayudaba a controlar a las personas: un cetro. Y ese cetro se lo llevó SHIELD después de la batalla de Nueva York; pero al final resultó que en realidad era HYDRA. Debemos recuperarlo antes de que hagan algo peligroso con él. Stark ya está descifrando las ubicaciones de todas las bases de HYDRA. En alguna de ellas encontraremos el cetro. Cuando esto pase, podrás salir libremente a las calles, sin miedo de que un agente te vea.

—Supongo —asintió, aunque no muy convencido—. ¿Y cuándo empezarán estas misiones?

—Espero que pronto. Algunos archivos de HYDRA están codificados, no sé cuánto tiempo le tome a Stark abrirlos y encontrar la lista de las bases —explicó. Luego lo miró cuando se le ocurrió algo—. ¿Tú no recuerdas...?

Bucky negó con la cabeza, haciéndola suspirar con derrota.

Bucky negó con la cabeza, haciéndola suspirar con derrota

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