Capítulo VIII

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Era un día frío y nublado, pero estar en Sortilegios Weasley era como estar en otro mundo. La calefacción mágica hacía que todos los empleados pudieran vestir sus distintivas poleras de manga corta en un día como ese sin problemas.

De repente sonó la campanilla que indicaba que puerta de la tienda se había abierto, y entraron tres clientes muy peculiares que nunca habían estado allí antes. Eran Draco, Astoria y Scorpius Malfoy.

—Bienvenidos a Sortilegios Weasley —les dijo Cassie con una gran sonrisa dibujada en su rostro. Se veía muy linda con su polera de manga corta sublimada con el logotipo de la tienda, su faldita tutú, y su gorro con forma de cabeza de dragón.

—Hola Cassie —dijeron Draco y Astoria al unísono, devolviéndole la sonrisa.

—¡Hola Cassie! —dijo Scorpius con una sonrisa igual de grande y la abrazó.

—¡Hola Scorp! ¡Qué linda sorpresa! —dijo Cassie con alegría al devolverle el abrazo.

—Cuando recibí tu lechuza, no podía creerlo. ¡Tienes un trabajo, Cassie!

—A mí también me cuesta creerlo, Scorp. Después del vociferador que me envió mamá a la escuela, le escribí a mi tío George pidiéndole un empleo y le expliqué la situación. La verdad, no tenía muchas esperanzas de que aceptara, pero... heme aquí.

—¿Eso es un Micropuff? —preguntó Scorpius al ver que Cassie tenía una adorable bolita de pelos color púrpura sobre el hombro.

—Sí. Él es Waldo. Es uno de los Micropuffs de la tienda —respondió Cassie, y luego se dirigió a Waldo—: Mira, Waldo. Él es mi mejor amigo Scorpius.

—¿Puedo acariciarlo?

—Adelante.

—¡Hola Waldo! —le dijo Scorpius y lo acarició, y Waldo hizo un ruidito gracioso, el cual hizo reír a Scorpius y a Cassie.

—Le agradas.

—Vaya que te tomaste el vociferador de tu madre al pie de la letra, Cassie —le dijo Draco—. Creo que ella sólo hablaba en sentido figurado porque estaba molesta, si me lo preguntas.

—Sí, yo también concuerdo con mi guapo esposo —dijo Astoria, y Cassie se ruborizó de vergüenza.

—Bueno... Aunque hubiera sido así, mis padres no tuvieron más remedio que aceptar cuando mi tío George les dijo que le vendrían bien un par de manos extra en la tienda en estas fechas —repuso Cassie—. Ahora tendré mi propio dinero, y podré ahorrar para comprarme otros aretes y todo lo que quiera —añadió emocionada.

Draco y Astoria se miraron y se sonrieron, y en ese momento se acercó George, quien acababa de salir del depósito de la tienda luciendo un elegante abrigo verde de piel de dragón.

—¡Malfoy! ¡Qué sorpresa verte por aquí! Veo que has traído a tu familia —le dijo George.

—Sí —respondió Draco—. Es que Scorp quería venir a saludar a Cassie. Ella le avisó que había comenzado a trabajar aquí y mi hijo quiso venir a darle una sorpresa. No sé si lo sabes, Weasley, pero... Scorp y Cassie son...

—Mejores amigos. Lo sé. Cassie me lo ha contado.

—¿Puedo darles un recorrido por la tienda, tío George? —le preguntó Cassie.

—Por supuesto, Cassie. Adelante —respondió George.

—Por aquí, por favor —dijo Cassie y los Malfoy la siguieron—. Mi tío George cree que nuestra aventura del tren fue fabulosa —le dijo a Scorpius, muy bajito, para que sólo él escuchara.

Wishes on the Water || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora