Capítulo Final (Tercera Parte)

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Cuando todo dejó de girar y la sensación de ser succionados por una aspiradora gigante desapareció, padre e hija se dieron de bruces contra el suelo. Era de noche y el césped había amortiguado su caída. Harry había caído de espaldas y Cassie había caído sobre él.

—¿Estás bien, hija?

—Sí, papá. Sólo un poco mareada.

Ambos se pusieron de pie y Cassie le acomodó los anteojos a su padre con cariño, pues los tenía chuecos por el impacto, y eso le sacó una sonrisa.

—¿Dónde estamos? —preguntó Harry mirando alrededor, y abrió los ojos como platos al ver una conocida cabaña a unos metros de distancia—. ¿Es esa la cabaña de Hagrid?

—Sí, papá. Estamos en Hogwarts —replicó Cassie con una sonrisa triunfante, pues habían llegado justo donde ella quería—. Ven, no nos deben ver.

Cassie cogió la mano de su padre y lo llevó hacia el castillo. Había un baile en el Gran Comedor y todos los asistentes estaban vestidos de gala. Se escuchaba un vals, y Cassie y Harry se escondieron en un sitio desde donde podían ver la puerta del Gran Comedor sin ser detectados.

Harry casi se desmaya cuando vio a una pequeña Cassie de 11 años usando un lindo vestido rosa con tutú y zapatitos plateados, de pie cerca de la puerta y mirando ansiosa hacia ésta desde el Gran Comedor. Se había hecho grandes ondas en el cabello y lo tenía recogido en una coleta alta. Se veía preciosa.

—¿Qué está sucediendo, Cassie? —susurró Harry, confundido.

—Estoy esperándote, papá —susurró Cassie con tristeza—. Te dije que este es un giratiempo muy especial. Estamos en el Baile de Padres e Hijos.

A Harry se le rompió el corazón al recordar que había dejado plantada a su hija, y que seguramente en ese momento estaba arrestando a Theodore Nott por poseer un giratiempo ilegal. Era irónico que otro giratiempo ilegal lo hubiera llevado a presenciar aquella escena 9 años después.

Harry quiso salir de su escondite para ir con su pequeña, pero la Cassie adulta que estaba junto a él lo detuvo tirando de su brazo con fuerza y diciéndole en un susurro:

—No, papá. Cosas malas han pasado por alterar el tiempo. Pase lo que pase, prométeme que sólo vas a observar.

Harry suspiró resignado y asintió con la cabeza, y en ese momento, la pequeña Cassie rompió a llorar y salió corriendo en dirección a las mazmorras. Draco Malfoy salió tras ella y luego llegó Ginny. Harry ya conocía esa historia, pero presenciarla era algo muy diferente.

—¡Cassie! —gritó Draco

La pequeña Cassie se volteó con lágrimas rodando por sus mejillas y temblando de impotencia.

—¿Se-señor Malfoy? —preguntó extrañada.

—Cassie, tu padre debe tener una muy buena razón para no estar aquí contigo ahora. Sé que yo no soy él, ni nada parecido, pero me preguntaba si te gustaría bailar este vals conmigo.

Una gran sonrisa se dibujó en el lloroso rostro de la pequeña al escuchar aquellas palabras. Miró a su madre en busca de aprobación y Ginny asintió con la cabeza. Entonces la niña respondió:

—Me encantaría, señor Malfoy. Es usted muy amable.

La Cassie adulta miraba con ternura a su versión más joven mientras Draco se arrodillaba a la altura de ésta para limpiarle las lágrimas delicadamente con su pañuelo, pero Harry sintió muchos celos al ver la bella sonrisa de su hija cuando regresaba al Gran Comedor aferrada al brazo de Draco. Los vio bailar el vals y murió de celos como nunca al ver la forma en que su pequeña le sonreía a Draco.

Wishes on the Water || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora