Capítulo XXXIV

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Al día siguiente, Draco despertó y sonrió al ver a Cassie durmiendo acurrucada sobre su pecho. Le acarició su espalda desnuda suavemente y ella despertó, lo miró con sus adormilados ojos y sonrió, sintiéndose más enamorada de él.

—Buenos días, bella durmiente —le dijo Draco con dulzura.

—Buenos días, mi dulce príncipe —replicó Cassie, Draco sonrió y ella capturó sus labios en un tierno beso—. ¿Conoces el cuento de la bella durmiente? —preguntó sorprendida.

—Sí. Es que... Scorp tenía uno de esos libros de cuentos muggles cuando era niño —respondió Draco con un adorable rubor en sus mejillas.

—¿Alguna vez te han dicho que eres adorable, Draco Malfoy?

—¿Adorable? —preguntó Draco con evidente sorpresa—. Pues... me han dicho de todo en esta vida, Cassie, pero no creo que adorable haya sido un adjetivo con el que me describirían.

—Entonces tal vez lo eres solo conmigo —dijo Cassie y Draco sonrió.

—¿Cómo te sientes, hermosa? ¿Te duele?

—Ya que lo preguntas, ¿es normal ese ardor?

—La primera vez sí.

—¡Oh, por Dumbledore! —exclamó Cassie mirando el reloj que tenía sobre su mesita de noche—. ¡Mira la hora que es! ¡Llegaré tarde al trabajo!

Draco miró el reloj y abrió los ojos como platos. Sólo tenía escasos 30 minutos para vestirse, desayunar y llegar a San Mungo.

—Yo también —dijo—. Será mejor que nos demos prisa.

Ambos se levantaron de la cama. Draco cogió sus bóxers y se los puso rápidamente, y cuando se volteó hacia Cassie vio que ella ya tenía sus bragas puestas y buscaba un corpiño en el cajón de la cómoda. Su cabello ya no estaba alisado, sino que había retomado sus ondas naturales durante el tiempo que habían estado dormidos.

Cassie se derritió toda al sentir a Draco abrazándola desde atrás, y después de compartir un beso muy apasionado, ambos notaron que había una pequeña mancha de sangre en las sábanas.

Era la prueba de la pureza perdida de Cassie.

Una media sonrisa se dibujó en el rostro de Draco al saberse el primero que había tocado a Cassie hasta llevarse su virginidad, pero ella se sintió avergonzada hasta ruborizarse, y rápidamente limpió la mancha con el encantamiento Tergeo.

—Así está mejor, ¿no? —dijo Cassie—. Qué vergüenza si la señora de la limpieza encontrara esa mancha.

—Se daría cuenta de que no dormiste sola anoche.

—Pero si casi no dormimos anoche —dijo Cassie sonrojándose.

—Te ves linda cuando te sonrojas —dijo Draco y depositó un suave beso en los labios de Cassie—. Vamos. Se hace tarde.

Se apresuraron a vestirse. Cassie se había puesto un bonito vestido floreado corto y sandalias con terraplén de corcho, y Draco, su ropa de la noche anterior. Bajaron al comedor, desayunaron lo más rápido que pudieron y luego fueron corriendo a Sortilegios Weasley, aunque se despidieron a una distancia prudente de la puerta.

—Muchas gracias por todo, Draco. Ha sido un cumpleaños inolvidable.

—Yo tampoco lo olvidaré, Cassie...

Se produjo un silencio incómodo. Ambos estaban muy nerviosos, pues no sabían cómo se suponía que deberían comportarse después de lo que había sucedido la noche anterior.

Wishes on the Water || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora