Wishes on the Water || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]

Capítulo XXIV

Cassie subió a la Torre de Astronomía y encontró a Scorpius admirando el paisaje apoyado en la barandilla. Él no la vio llegar, pues estaba de espaldas a la puerta. Se había cortado el cabello y vestía uno de sus elegantes trajes negros.

—Hola Scorp —dijo Cassie, quien aún vestía su uniforme escolar, y el guapo rubio sonrió con picardía pero no se volteó—. Veo que te has deshecho de tu melena rebelde. ¿Esperas a Rose?

La sonrisa del muchacho se hizo más grande y fue entonces cuando se volteó hacia Cassie.

—En realidad estaba esperándote a ti, Cassie —dijo, y Cassie se detuvo en seco, pues no era Scorpius, sino un joven Draco Malfoy de 16 años.

—¿Se-señor Malfoy? —preguntó Cassie, totalmente desconcertada.

—El Sr. Malfoy es mi padre. Por favor, llámame Draco —dijo el guapo rubio y le dedicó una encantadora sonrisa.

—De acuerdo, Draco —repuso Cassie, pero no se animaba a acercársele más.

—Acércate más, Cassie. No voy a morderte.

Cassie se sonrojó y soltó una risita nerviosa. Entonces se acercó más a Draco y él no dejaba de sonreírle.

—¿Por qué estás tan nerviosa, Cassie? ¿No era este tu deseo?

—Pues... No exactamente, Draco.

—¡Oh! —dijo Draco con evidente sorpresa.

—Esto... Esto no es real, ¿cierto? Sólo está pasando en mi mente, ¿verdad?

—Por supuesto que está pasando en tu mente, Cassie, pero eso no significa que no sea real —explicó Draco mientras le acomodaba un mechón de su cabello delicadamente detrás de su oreja.

Cassie sonrió y lo miraba toda enamorada, aún sin poder creer lo que estaba sucediendo.

—Scorp me ha mostrado muchas fotos tuyas de cuando eras joven. No puedo creer que mi mente te haya creado de esta forma tan real, tan perfecta —dijo Cassie mientras le acariciaba suavemente su pálido rostro, y Draco se derritió en su tacto.

—Esto es real para mí —dijo Draco, y después de depositar un suave beso en el dorso de la mano de Cassie, añadió—: Tú eres real para mí.

—Ay, Draco, basta. Me haces sonrojar —dijo Cassie avergonzada, con un adorable rubor en sus mejillas.

—Entonces dime, ¿qué quieres hacer, Cassie?

—Pues... No lo sé. ¿Qué quieres hacer tú?

—¿Qué tal un partido de Quidditch, uno contra uno? —preguntó Draco y la ropa de ambos mágicamente se convirtió en sus uniformes de Quidditch. Hasta sus escobas aparecieron apoyadas junto al telescopio.

—¿Y cómo se supone que definiremos al ganador?

—Pues, es obvio, ¿no? El ganador será quien atrape la snitch —explicó Draco y una snitch dorada apareció mágicamente en la palma de su mano.

—Pero yo soy cazadora, Draco.

—Exacto —dijo Draco y le guiñó un ojo con picardía.

La snitch dorada desplegó sus alas y se escabulló rápidamente hacia fuera de la torre, en dirección hacia el estadio de Quidditch, y Draco montó su escoba y fue tras ella.

—¡Eres un tramposo, Draco Malfoy! ¡Vuelve aquí! —chilló Cassie divertida, montó su escoba y fue tras él.

—¡Tendrás que alcanzarme primero, Cassie Potter! —chilló Draco y la persecución continuó.